¿Alguna vez has pensado en dejarlo todo, incluido el trabajo? ¿Cuándo evaluar esta opción como real más allá de un momento de fuerte estrés o malestar?
Última actualización: 13 de marzo de 2022
La decisión de dejar el trabajo suele tener implicaciones como para merecer al menos una reflexión. Un análisis que conviene hacer partiendo de un estado emocional neutro, teniendo siempre en cuenta los sentimientos vividos en el último período.
Dicho esto, también es importante aprender a leer las señales de que es hora de renunciar a su trabajo. No es bueno posponer esta decisión. si realmente pensamos que es hora de hacerlo. Puede prevalecer el miedo a la incertidumbre, pero si hay razones válidas, es bueno dar este paso.
También es posible concluir que tiene que dejar su trabajo, pero aún no es el momento adecuado. No sería una sabia decisión. saltar al vacío. Sin embargo, para tomar una decisión más informada, vale la pena prestar atención a algunos signos.
"La vida tiene sentido cuando aspiras a no renunciar a nada".
-Jose Ortega y Gasset-
¿Cuándo es el momento de dejar tu trabajo?
1. Sensación de aburrimiento en la rutina laboral
La mayoría de las actividades laborales implican varias tareas que no son de nuestro agrado. No todo es tentador y un poco de aburrimiento asoma de vez en cuando o desmotivación frente a algunas tareas específicas.
Sin embargo, si este sentimiento es constante y se extiende a prácticamente todas las tareas, puede ser hora de dejar de fumar el trabajo. La negativa a trabajar resulta en desmotivación, por lo que es necesario cambiar de rumbo.
2. Obsesión por la remuneración
La compensación que recibimos por nuestro trabajo rara vez cumple con nuestras aspiraciones. Es curioso, pero nos adaptamos fácilmente a los cambios positivos, es decir, la motivación o alegría por una novedad agradable suele durar muy poco.
Por otro lado, el malestar por la sensación de recibir una remuneración desequilibrada por las propias responsabilidades tiende a persistir en el tiempo.
Si esto es una preocupación frecuente y causa incomodidad, es posible que se requiera un cambio. En principio, lo ideal sería pedir un aumento. Sin embargo, si eso no es posible, es momento de buscar otras alternativas laborales.
3. Tensiones con el jefe
Estar en desacuerdo con el jefe a veces es incluso saludable dentro de la dinámica organizacional. Esto puede conducir a cambios positivos para ambas partes.
Otra historia es si las tensiones están en la agenda, hasta el punto de que puede considerarse un despecho personal. Ante la presencia de bullying o falta de respeto, es importante buscar otro trabajo. Circunstancias como esta son lo suficientemente malas como para parar.
4. Deja tu trabajo cuando no haya espacio para crecer
Un factor determinante en la motivación y en el sentido de pertenencia al trabajo es la creencia de que un buen desempeño es también sinónimo de crecimiento para el futuro. Toda organización saludable ofrece incentivos o planes de promoción.
Si sientes que no se valoran tus esfuerzos o que no hay posibilidad de evolucionar, puede que sea el momento de dejar tu trabajo. Que no, hay conformidad y estancamiento.
5. Renunciar al trabajo cuando genera problemas personales
El deterioro de la vida personal por el trabajo es señal de que las cosas no van bien. Muchas veces se detecta en aspectos físicos, como la salud o la apariencia. El estrés laboral continuo hace que las molestias físicas sean más frecuentes y pueden verse reflejadas en el autocuidado.
Allo stesso modo, un trabajo insatisfactorio también tiene repercusiones a nivel emocional: ira, aislamiento y desesperación. En estos casos es hora de encontrar una nueva dirección.
6. Las opciones se han agotado
Esto es muy importante para tomar una decisión sensata. Antes de dejar su trabajo, debe haber agotado las opciones disponibles. Evidentemente hay que identificar los problemas, pero es bueno intentar solucionarlos antes de tirar la toalla.
Si esto ya se ha hecho, pero las cosas no han cambiado o aún no estás satisfecho, claramente es hora de tomar otro camino. No hacerlo es un atentado contra tu propio bienestar. y crea las condiciones para un futuro menos que idílico.
7. Existe un plan B o se ha llegado al límite
Lo ideal sería tener un plan B antes de dejar tu trabajo. En otras palabras, una opción de ingresos concreta. A veces puede ser iniciar tu propio negocio, otras un nuevo trabajo.
Conclusiones
Si todo indica que ha llegado el momento de dejarlo, lo recomendable es hacerlo de la forma más cordial posible. Te animamos a planificar cuándo y cómo terminar tu relación laboral.
Aunque muchas veces es una decisión sin garantías de éxito, sigue siendo preferible alimentar una situación destructiva.