Algunos los llaman evaluación, otros bilaterales, otros aún "charlemos". Cualquiera que sea su reunión en la que "hacer balance" de su trabajo es una gran oportunidad. Asà que construye tu carrera.
Los altos directivos son cada vez más conscientes de que los empleados quieren una estructura organizativa más plana y un mejor acceso a las oportunidades. Incluso tú que estás leyendo, con tu conciencia. construye tu carrera.
Este tipo de reuniones son una excelente oportunidad para involucrar a la dirección de la empresa y perfeccionar nuestro conocimiento de la empresa en la que trabajamos. También son una valiosa oportunidad para mostrar a sus colegas (y sus subordinados directos, si tiene alguno ...) que se toma estos momentos en serio. En momentos como este, ha estado poniendo ladrillos para el avance de su carrera.
Ya sea que se encuentre en una gran empresa o en un grupo más pequeño, tener a mano algunas preguntas cuidadosamente formuladas puede garantizar que se lo perciba como una persona comprometida, reflexiva y bien capacitada.
Comunicarse con nuestro jefe no siempre es tan fácil y, como sostiene Kerry Petterson, coautor del libro Conversaciones cruciales, existe un temor generalizado por parte de los empleados de cometer errores al hacer las preguntas correctas al jefe.
Es por eso que los empleados a menudo eligen el silencio, cuando en realidad el diálogo es importante y el arte de hacer las preguntas correctas también puede ayudar a subir de rango.
Aquà están las preguntas:
- Como mides el exito?
- ¿Cuáles son las habilidades que necesito desarrollar para lograr un avance profesional?
- ¿Cuáles son mis fortalezas que pueden ayudarme a hacer una carrera?
- ¿Con qué frecuencia se evalúa el desempeño y quién está a cargo de él?
- ¿Qué oportunidades de crecimiento hay en la empresa?
- ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
- ¿Lo entendà bien?
- ¿Cuáles son las prioridades en las que hay que centrarse?
- ¿Puedo asumir esta responsabilidad?
Según Edith Onderick-Harvey, presidenta de la consultora Change Dynamics Consulting, primero debes preguntarle a tu jefe cuáles son sus parámetros para medir el éxito: es útil saber cuál es su escala de prioridades e identificar los valores a los que el jefe da más peso, más beneficios.
También es importante no dudar en asegurarse de haber entendido bien los objetivos y las asignaciones.
En este punto se desencadenan preguntas directas, destinadas a señalar con mucha franqueza las ambiciones profesionales de uno: si queremos que el jefe nos mantenga presentes en el momento y el lugar adecuados, es fundamental que esté informado de nuestra ambición.
Finalmente, luz verde para preguntas como: ¿qué puedo hacer por usted? ¿Él necesita ayuda?
Si la pregunta surge en el momento clave, el cambio de liderazgo ocurrirá de manera mucho más natural.
Ivonne Chirino-Klevans, profesora de la Walden University, destaca que comprender los mecanismos que regulan el trabajo es fundamental para lograr el éxito y por ello aconseja preguntarse, de manera muy explÃcita, cuáles son las áreas más importantes a desarrollar para avanzar en la profesión y cuáles son las reales. posibilidades de crecimiento dentro de la organización.
Finalmente, como argumenta Rachelle J. Canter, siempre hay que recordar la petición crucial: "¿Puedo ocuparme de esta tarea?"
Esta pregunta es fundamental para crear oportunidades en las que uno pueda demostrar y potenciar sus talentos, señalando un espÃritu de iniciativa e ingenio.
De hecho, uno de los riesgos generalizados para los empleados es precisamente el de estar demasiado relajados, delegar y esperar a que el jefe se encargue de su carrera.
Nada más malo: el jefe tiene demasiados pensamientos y todos tienen que pensar por sà mismos en construye tu carrera.