Hay trabajos desafiantes y otros que comprometen seriamente la salud mental. Lo que nos sucede en el trabajo puede incluso cambiar nuestra forma de ser.
Última actualización: 22 de febrero de 2022
El trabajo cambia la personalidad., es lo que muestra un estudio reciente que ha tenido un impacto notable. Ahora tenemos confirmación cientÃfica de que las experiencias en el lugar de trabajo afectan el carácter, la actitud e incluso la forma de ser de múltiples maneras.
Aprendemos con los años, de los fracasos y también de todo entorno estimulante. De alguna manera, en esos micromundos corporativos y profesionales en los que navegamos a diario, también se adquieren habilidades valiosas para nuestro crecimiento personal.
Sin embargo, también hay un hecho innegable. Factores como el estrés, casos de bullying o mantener trabajos precarios durante años cambian nuestra forma de ser. El optimismo se desvanece y el carácter brillante y alegre se vuelve más taciturno por momentos.
El extrovertido se vuelve menos abierto a los demás. y el introvertido intensifica aún más su introspección y retraimiento interior.
Lo que hacemos todos los dÃas en el trabajo termina moldeándonos para bien o para mal. Después de todo, pasamos gran parte de nuestro tiempo en estos escenarios.
El trabajo cambia la personalidad, pero ¿cómo?
¿La personalidad no es estable en el tiempo? ¿Cómo un conjunto de eventos en el lugar de trabajo puede cambiar nuestra forma de ser?
Lo cierto es que nuestra personalidad puede cambiar y moldearse en base a experiencias personales. Se estima que la adolescencia es la etapa de la vida en la que se forja un patrón estable de comportamiento, emoción y estilo de pensamiento.
Sin embargo, en el transcurso de nuestra vida pueden cambiar diversos rasgos en la forma de ser y actuar. De ello se deduce que el las experiencias laborales tienen, en promedio, un impacto significativo.
La influencia del trabajo en la juventud
El primer contacto con el mercado laboral a veces puede ayudarnos a madurar. Asà lo indica un trabajo de investigación realizado por las doctoras Eva Asselmann y Jule Specht, de la Universidad Humboldt de BerlÃn, publicado en el Journal of Personality.
El inicio de la vida laboral favorece la formación y afirmación de la personalidad. En general, y por lo que se ha observado en una muestra amplia de personas, yo los jóvenes se vuelven más responsables, amables y extrovertidos durante sus primeros trabajos.
Obviamente esto puede cambiar con el tiempo, pero este primer contacto con el mercado laboral enriquece a los jóvenes de XNUMX o XNUMX años.
Algunas experiencias laborales pueden tener repercusiones permanentes
Pocas cosas hay más cómodas y gratificantes que tener un buen trabajo. LSe fortalece la autoestima, la autoimagen y la identidad..
Sin embargo, cuando el trabajo cambia la personalidad, debilitándola y creando un yo más vulnerable, las causas que orquestan este problema son múltiples.
Quedó demostrado que Mantener un trabajo estresante durante 5 años cambia nuestra forma de ser. En concreto, se empieza a sufrir inestabilidad emocional, ansiedad, pensamientos negativos, tristeza, etc.
Factores como la precariedad aumentan la incertidumbre y esto nos impide hacer planes a largo plazo. Cuando una persona no tiene proyección de futuro una debido a la inestabilidad laboral se vuelve más sospechoso, menos optimista y sin esperanza.
Los entornos de trabajo desfavorables y la precariedad tienen un gran impacto en la personalidad de las personas: se vuelven aún menos amigables.
Las empresas deben tener en cuenta que el trabajo cambia de personalidad
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha determinado recientemente que la las empresas tienen la obligación de salvaguardar el bienestar psicológico de sus empleados.
Si el trabajo cambia la personalidad, debe ser para mejor, para dotarla de valiosas fortalezas, confianza y habilidades. No para apagar el entusiasmo ni destruir la salud mental.
Uno de los objetivos de la empresa debe ser poder desarrollar un yo más positivo entre los trabajadores. Esto es posible mediante la creación de empleos decentes con salarios decentes.
Tal escenario induce al trabajador a dar lo mejor de sà mismo, a sentirse valorado, se perciben a sà mismos como útiles, integrados y respetados.
Los trabajos desafiantes maximizan nuestro potencial
El buen trabajo tiene efectos positivos no solo en la personalidad, sino también en el bienestar. Los trabajos extenuantes son la causa de varios problemas de salud mental entre la población.
Vivir en situaciones de mobbing, o acoso en el lugar de trabajo, o experimentar la presión de un trabajo estresante durante años no solo tiene un costo mental. También cambia muchos aspectos de nuestro carácter.
Necesitamos trabajos más dignos e inspiradores, los que dan valores, habilidades, confianza y optimistas perspectivas de vida.
No solo los gerentes deben preocuparse por esto. El ambiente de trabajo también lo crean los compañeros y cualquier persona que pertenezca a esos contextos en los que pasamos la mayor parte de nuestra vida.