Durante la tercera edad nos encontramos en la fase avanzada de nuestra vida y, aunque disminuyen algunas capacidades, también se consolida la plena madurez psicológica.
Última actualización: 18 de febrero de 2022
¿Cómo podemos definir la vejez? ¿Qué etapas de la vejez podemos identificar y en qué se diferencian?
Según Orosa (2014), citado en un artículo de Martínez et al. (2018), la vejez es un concepto abstracto, una fase de la vida.
Por otro lado, autores como María del Carmen Amaro (2016), la consideran una construcción socioantropológica.
A grandes rasgos podemos decir que la vejez, también llamada tercera edad, es el último período de la vida, que sigue a la madurez. En esta etapa ya estamos en una edad avanzada y, aunque disminuyen algunas capacidades, también se consolida la plena madurez psicológica.
Las 3 etapas de la vejez
Podemos distinguir tres etapas de la vejez: vejez, vejez propiamente dicha y antigüedad. Averigüemos qué cambios se producen física y psíquicamente en cada una de estas tres fases.
Estos son cambios generales, que no siempre ocurren de la misma manera (ni a la misma edad) en todas las personas.
Fase 1: prevecchiaia
La primera fase de la vejez es la llamada prevecchiaia que va desde los 55 hasta los 65 años. En las mujeres, esta fase suele coincidir con el último ciclo menstrual, es decir con la llegada de la menopausia.
Es la fase que precede a la propia vejez, en la que las funciones fisiológicas y cognitivas van decayendo paulatinamente.
físico
A nivel físico pueden aparecer alteraciones del sueño. Disminuyen las horas de sueño y también es común una menor actividad metabólica, por lo que tiendes a engordar. La digestión se vuelve más lenta y pesada, la masa muscular se atrofia.
Psicológico
A nivel psicológico, la la melancolía puede aparecer al recordar los momentos pasados. Es común comparar el presente con el pasado. En cambio, si tienes hijos, aparece el síndrome del nido vacío (cuando los niños salen de casa).
En esta oración también pueden aparecer momentos de soledad y aburrimiento, especialmente si la persona se jubila anticipadamente o es viuda.
Fase 2: vejez propiamente dicha
La segunda fase de la vejez va de los 65 a los 79 años aproximadamente. Es la vejez “pura”, un período en el que las funciones fisiológicas se debilitan aún más. También es común pensar en el pasado y revivir recuerdos.
físico
A nivel físico aparecen todos los cambios típicos: los huesos se debilitan, surgen problemas posturales y musculares que provocan dolor. Por lo general, ya no es posible hacer grandes esfuerzos. También aparecen trastornos digestivos y aumenta el riesgo de padecer algunas neoplasias.
Los sentidos también lo padecen, especialmente la vista (por ejemplo con cataratas) y el oído (sordera). Esto puede contribuir a un mal mayor: el aislamiento.
Psicológico
Al igual que en el ámbito físico, el declive de los procesos cognitivos también aumenta a nivel psíquico. La inteligencia cristalizada está en su máxima capacidad (todo lo aprendido); Por el contrario, la inteligencia fluida, relacionada con la agilidad mental, suele estar en su punto más bajo.
Además, es en esta etapa cuando el riesgo de demencia comienza a aumentar (a partir de 65 años). En el caso concreto del Alzheimer, una de las demencias más comunes, aumenta con la edad.
Según el DSM-5 (APA, 2013), a los 65 años la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer es del 0,6% en hombres y del 0,8% en mujeres; al 85% frente al 11%, y al 14% frente al 90%.
Fase 3: antigüedad
La última fase de la vejez va desde los 80 años en adelante; el cambio cualitativo a nivel físico y psicológico es evidente.
físico
Predomina la fragilidad de huesos y articulaciones.; esto, sumado a otros cambios físicos, puede reducir la autonomía de la persona.
Las personas mayores en esta etapa a veces pueden seguir viviendo solas, en otras ocasiones ya es muy difícil. También aparecen otros problemas de salud que hacen a la persona más vulnerable en esta etapa.
Psicológico
Psicológicamente, es más probable que surjan trastornos mentales, como la depresión, debido a la soledad y otros factores.
También hay mayor riesgo de aislamiento social, por dos motivos: los amigos mueren y la falta de autonomía dificulta salir de casa.
Las etapas de la vejez pueden sucederse de diferentes maneras
Aunque cada persona envejece a su manera, cada una de estas tres etapas de la vejez puede darse de dos formas: de forma natural, es decir, fisiológicamente, y patológicamente. ¿En qué consiste cada forma?
Envejecimiento fisiológico
En este caso, yo procesos degenerativos o enfermedades no impiden que la persona se adapte a su entorno. Estos cambios son parte de su evolución natural.
Por tanto, la persona envejece de forma “positiva”, a pesar de los inevitables cambios. En definitiva: se adapta poco a poco a la nueva realidad.
Envejecimiento patológico
Por el contrario, el envejecimiento patológico ocurre cuando los procesos degenerativos y las enfermedades dificultar que la persona se adapte a su entorno. También aparecen enfermedades más graves e incapacitantes.
Reflexiones finales sobre las etapas de la vejez
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2000 y 2050 se duplicará la proporción de habitantes del planeta mayores de 60 años. Esto significa que en el transcurso de este medio siglo, pasaremos de 605 millones a 2 mil millones de personas mayores o más.
Como hemos visto, la tercera edad comprende varias etapas. Es una fase vital y un proceso fisiológico en el que aparecen cambios físicos, sociales y psicológicos.
"La vida cambia y el paso del tiempo nos hace cambiar a nosotros también".
El envejecimiento es un proceso gradual, que ocurre de forma natural y dinámica, y que no podemos evitar. Algunas personas afrontan mejor que otras la edad avanzada, y esto depende de varios factores: apoyo social, personalidad, recursos personales, recursos sociales, presencia o ausencia de trastornos psicológicos, etc.
“Atesora todos tus momentos felices; serán una buena almohada para la vejez".
-Stand Tarkington-