Los conflictos, las luchas por
defender sus intereses y discusiones, pueden desarrollarse en cualquier
momento de nuestra vida. Sin embargo, en algunas circunstancias, uno reportar
conflictivo puede redefinirse como convergente.
convergencia, fue descrito por el psicólogo Marx Wertheimer: "El niño de 12 años al que llamaremos John, era obviamente más capaz
de un niño de 10 años (Mario) jugando al tenis. Giovanni estaba ganando uno
partido tras partido, hasta que Mario tiró su raqueta de tenis muy enojado,
y dijo que nunca volvería a jugar. Giovanni estaba un poco desconcertado y
irritado. Se estaba divirtiendo y, sobre todo, estaba ganando. Mario si
también se divirtió al principio, pero no le gustó el hecho de que siguió adelante
perder continuamente. Giovanni trató de convencer a Mario de que continuara.
jugar, ya que si Mario dejaba de jugar él también habría dejado de jugar
para jugar y, en consecuencia, para ganar. De repente se le ocurrió una solución:
- Tengo una idea - dijo - Juguemos de otra manera: veamos por cuanto tiempo
logramos mantener el balón en el aire regateando entre nosotros y contamos
cuántos regates hacemos antes de que caiga la pelota.- Mario aceptó con gusto e
jugaron de esta manera. Mario se divirtió más de esta manera, por supuesto, y
John también, como evidentemente se dio cuenta de que estaba ganando todo el tiempo
con los más jóvenes y sin experiencia no fue una experiencia muy satisfactoria ". ¿Qué pasa en esta historia?
Simplemente que dos niños convergieron en una situación en el
cuyos intereses eran divergentes, en conflicto. Así que, así
ambos ganaron algo. De hecho, nuestras relaciones con
otras personas pueden dividirse en términos de juego, con intereses
convergentes y divergentes, en los que la comunicación es parte fundamental. En el ejemplo,
si ambos niños se enojaban y se quedaban quietos en el suyo
posiciones sin comunicarse, no llegarían a un acuerdo y
dejó de jugar. Por supuesto, hay que decir que la comunicación
pierde su sentido si no hay confianza mutua, dado que de esta manera
solo intentaremos engañar al otro. Esto significa una situación
puede ser más o menos convergente o divergente no sólo en función de
nuestras habilidades de comunicación, pero también cuánto confiaremos el uno en el otro. En términos generales podríamos decir
que cuando dos o más personas están involucradas en un conjunto de intereses
convergiendo, hay una interdependencia positiva. Por otro lado, cuando en el
Surgen procesos de coordinación o de compartir intereses divergentes, se produce
una interdependencia negativa; la base psicológica del conflicto. En un nivel básico, la interdependencia
exige que la gente intente coordinar sus preferencias, intenciones y
expectativas con las preferencias, intenciones y expectativas de los demás.
A veces la coordinación surge implícitamente, como cuando dos personas
juntos bajan el tono de voz, la articulación y la distancia entre ellos
sin darse cuenta. Sin embargo, muchas veces la coordinación surge de
conocimiento explícito que la gente tiene de su interdependencia y de
esfuerzos deliberados que hacen para "ponerse en el lugar del otro". Por tanto, la mejor forma para
lidiar con los conflictos es tratar de hacer que ocurra una situación
aparentemente divergente puede convertirse en convergente, razón de la
lo que, evidentemente, requerirá voluntad de diálogo y confianza
mutua de ambas partes.