Siempre es posible ser feliz en el trabajo, incluso cuando no nos gusta tanto nuestra profesión.
Última actualización: 30 de abril de 2020
Aunque no ames tu trabajo, no son raros los momentos que generan un sentimiento de angustia y agotamiento. Los compromisos, responsabilidades y límites que se nos imponen pueden ser estresantes. Sin embargo, Siempre es posible ser feliz en el trabajo, incluso cuando no nos gusta tanto nuestra profesión.
Una actitud constructiva, unida a altos niveles de motivación, contribuye a que nos sintamos mejor en nuestro entorno profesional. Quizá no sea lo único que queramos, pero hay varias formas de adoptar una perspectiva que nos permita centrarnos en todo lo positivo y ser felices en el trabajo.
“Cuando el trabajo es un placer, la vida es bella. Pero cuando se impone, la vida es esclavitud”.
-Maxim Gor'kij-
Si una persona logra ser feliz en el trabajo, ha encontrado un verdadero tesoro para su vida. El trabajo es uno de los lugares donde más tiempo pasamos y del que dependen muchos de nuestros proyectos y, en esencia, nuestro bienestar.
Aquí hay algunas estrategias útiles para hacer del trabajo una mejor experiencia.
Estrategias para ser feliz en el trabajo
1. Centrarse en el presente
Muchos de nuestros problemas, especialmente los asociados con el estrés y la ansiedad, son más parte de nuestra mente que la realidad. Surgen de expectativas negativas de lo que puede suceder en el futuro. Por ejemplo, imagine dificultades que aún no han ocurrido, eventos negativos que aún no han sucedido o eventos terribles que no necesariamente tienen que ocurrir.
Todo ello genera un enorme desgaste psicológico. En estas circunstancias, es imposible ser feliz en el trabajo. Todo lo contrario. El ambiente profesional se transforma en un espacio lleno de angustia, porque uno no hace más que temer lo peor. El antídoto para este problema es centrarse en regalo, ocúpate sólo de las tareas de hoy. Si lo hacemos bien, las consecuencias también serán positivas.
2. Colabora con otros
Hay muchas circunstancias en la vida. que la mejor manera de ayudarnos a nosotros mismos es ayudar a los demás. Ser sensibles a las necesidades y problemas de los demás nos enriquece como seres humanos. Al mismo tiempo nos ayuda a salir de esta burbuja egocéntrica que solo genera malestar.
Si nos ponemos el objetivo de actuar positivamente por los demás, seguro que seremos felices en el trabajo y en el resto de los contextos sociales en los que estamos involucrados. Notaremos, poco a poco, que la actitud de los demás hacia nosotros es más amable y comprensiva. Esto mejorará mucho el ambiente de nuestro lugar de trabajo y llenará nuestros días de una energía especial.
3. Aprende a descansar
Uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los trabajadores es la falta de equilibrio entre el trabajo y el descanso. Los descansos son tan importantes como el trabajo, si no más. Una persona fatigada no es productiva y es más probable que cometa errores y pasar por alto detalles importantes. tambien es menos creativa y entusiasta en sus evaluaciones.
Cuando estamos cansados, tardamos una hora en hacer lo que podríamos hacer en media hora. Además, es más fácil quedar atrapado en la desesperación y el mal humor. Siempre debemos compaginar trabajo y descanso. Durante el horario de trabajo con pausas activas y fuera del horario de trabajo evitando actividades laborales.
4. Aprecia el trabajo y sé agradecido
Ser feliz en el trabajo es más fácil si cada día nos tomamos un minuto para reflexionar antes de empezar la jornada. Valorar nuestro trabajo y detenernos a pensar en sus beneficios, tanto para nosotros como para el resto del mundo, nos permite cambiar de perspectiva.
Al mismo tiempo seguramente tendremos muchas razones para apreciar y agradecer cada día de nuestro trabajo. El solo hecho de tener las habilidades para ejercer nuestra profesión es en sí mismo un motivo de agradecimiento. También la posibilidad de generar ingresos para nosotros mismos y para muchas otras personas. Cuando compramos pan, ayudamos a asegurar que otros tengan trabajo y las herramientas para vivir. Nunca nos olvidamos de ser agradecidos.
5. Crea "un nido"
Es más fácil motivarnos cuando hacemos de nuestro lugar de trabajo un lugar agradable. Si es posible, personalizamos al máximo los objetos que nos rodean. Dejamos nuestro toque único en el lugar de trabajo… seguro que nos hará sentir mejor.
También es útil creer en nuestros "nidos" de descanso. Lugares o situaciones especiales para refugiarnos en nuestros momentos libres. Contextos de vida que nos hacen sentir liberados de responsabilidades y de cuidado.
Ser feliz en el trabajo es una verdadera bendición. En raras ocasiones esta felicidad viene por sí sola, pero ggeneralmente tenemos que crear las condiciones para que surja. Si lo conseguimos, habremos dado un gran paso para sentar las bases de nuestro bienestar.