Cualquier camino de sanación lleva tiempo y nos obliga a tomar caminos oscuros y desafiantes. Sin embargo, hay una fuerza inmensa escondida dentro de nosotros, un impulso impulsado por la resiliencia que es nuestro deber despertar.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Cuando la vida nos desgarra o la mente nos lleva a la deriva en una angustia inexplicable, solo queda una opción: activar nuestra capacidad de sanación, de reconstrucción. Dentro de nosotros yace ese material indispensable para armar cada uno de los jirones de autoestima, en nuestro corazón está el faro que nos llevará de vuelta al equilibrio.
Cuando hablamos de "curación", podemos referirnos a diferentes significados. Desde el punto de vista de la salud mental y emocional, puede parecer un poco más complicado. Pongamos un ejemplo: cuando una persona se rompe un brazo, tiene gripe o se enfrenta a la recuperación tras una operación, todo el mundo repite “vamos, mejórate pronto”.
¿Qué ocurre, sin embargo, cuando nos encontramos ante una persona aquejada de depresión o ansiedad? Si abrimos el diccionario, el término "curación" en el campo médico se define como el acto o proceso de recuperar la salud después de una enfermedad o lesión. Entonces, ¿qué pasa si no tenemos que iniciar este camino desde una enfermedad viral o un hueso roto?
“Si crees que no puedes cambiar más, es porque has puesto un muro frente a ti”.
-Benjamin Franklin-
Pocos desafíos son tan complejos como los que enfrenta alguien con un problema de salud mental. Sus heridas no se ven. No tienen muletas, muchas veces ni siquiera piden un tiempo libre en el trabajo.
Lo que es peor, muchas veces ni siquiera inician su proceso de curación, sin poder pedir ayuda o sin saber que detrás de ese malestar se esconde un trastorno psicológico.
Como revela un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi el 50% de los problemas emocionales y mentales no reciben tratamiento.
La clave de la sanación está dentro de nosotros: la conexión con el ego
La capacidad de sanar está dentro de nosotros, pero quizás aún no la hemos descubierto. Porque a veces la vida duele tanto que nos deja abrumados en un rincón, sin poder reaccionar por miedo y porque sentimos que estamos en la torre de Babel. Estos son los momentos en los que más que nunca necesitamos la ayuda de un experto: para entender qué nos está pasando y poder activar las estrategias útiles para salir del abismo.
Antes que nada es bueno entender que para volver a la superficie hay que hacer cambios, eliminar la inercia. Nos vemos obligados a superar los límites de las relaciones de confort y apego, las que nos atan en un círculo vicioso de sufrimiento, angustia e infelicidad.
DW Winnicott, reconocido psiquiatra y psicoanalista británico, decía que el camino a la sanación emocional pasa por recuperar la dignidad de hombre reconocerse con el propio yo real. En ocasiones tendemos a dejarnos llevar por dinámicas internas engañosas que nos llevan a asumir la apariencia de un “falso yo”.
Esta idea también está ligada a las tesis del psicólogo humanista Carl Rogers. Según nos recuerda en sus libros y pronunciamientos, las personas se ven constantemente obligadas a "actualizarse".
Nos invita a dejar de lado creencias y estados nocivos o agotadores para despertar todo el potencial de nuestro ser. Lo que vive dentro de nosotros como una semilla, esperando los cuidados adecuados para poder brotar.
Claves para el camino de la sanación
Cada camino hacia la curación requiere el apoyo adecuado. Debe quedar claro lo importante que es poder contar con la ayuda de profesionales y expertos. Sabemos que también es fundamental contar con personas capaces de entendernos, motivarnos, darnos cariño y comprensión. Debemos alejarnos de aquellos que juzgan o hieren a propósito.
También es necesario recordar otro aspecto crucial:. más allá del apoyo y acompañamiento externo, la capacidad de curación depende sólo de nosotros.
Lo nuestro es el coraje, el esfuerzo, las ganas de juntar toda nuestra voluntad. Incluso en los días en los que solo deseamos el silencio y la luz tenue de una habitación.
Así que veamos cuáles son los secretos de la sanación emocional:
- Encontrar esperanza y una razón. Las personas van por un camino terapéutico porque esperan salir mejor que cuando entraron.
- Entender lo que nos está pasando. En primer lugar y antes de cualquier intervención, conviene dedicarse a comprender cuál es el reto al que nos enfrentamos (depresión, ansiedad, falta de habilidades sociales…). Sin el conocimiento de nuestro "enemigo" es difícil implementar una intervención inteligente.
- Desarrolle un plan. Todo camino hacia la curación requiere un plan elaborado con convicción, sin descuidar el margen de adaptación.
- Reconectar con la vida de otra manera. Tener hábitos saludables en la base es una estrategia invaluable para enfrentar las dificultades. La automatización nos permite implementar recursos que se dedicarán por completo a combatir las dificultades. Se trata de emprender nuevos negocios, conocer gente nueva, abandonar viejas rutinas.
- Fortalecer nuestra mejor versión cada día. A medida que nos sentimos mejor, se vuelve más fácil mostrar nuestras habilidades. Depende de nosotros descubrir qué tan fuertes podemos llegar a ser.
Finalmente, Cabe señalar que cualquier camino hacia la curación no es inmediato. Caeremos y retrocederemos, pero cada paso servirá para tomar el empujón y seguir adelante. Nuestra capacidad de sanación nos permite emprender un viaje de aprendizaje y autoconocimiento.