En promedio, el 73% de los adultos norteamericanos usa Internet, la mitad de ellos usa la web para buscar información a través de motores de búsqueda, mientras que el 38% la usa solo para pasar el tiempo, como distracción. Un estudio reciente deuniversidad de Missouri señaló que los lectores tienden a comprender, recordar y responder emocionalmente mejor al material encontrado en los motores de búsqueda que a los artículos que encuentran mientras navegan por la red. Los investigadores examinaron cómo los métodos de adquisición de información afectan las respuestas emocionales al leer nuevas historias. Se monitorearon el ritmo cardíaco, la piel y los cambios en los músculos faciales mientras los participantes leían noticias negativas. Por lo tanto, se descubrió que el contenido desagradable fomenta respuestas emocionales mucho más fuertes cuando los lectores leen información obtenida a través de motores de búsqueda que la información encontrada por casualidad. Un efecto similar fue evidente en la comprensión y la memoria. Se concluyó que el medio por el cual la persona accede al mensaje es fundamental para la influencia cognitiva y emocional que puede ejercer el mismo. Estos resultados tienen un impacto muy alto en las campañas publicitarias, que cada vez se interesan más por la red de redes, y seguro que en el futuro serán mucho más cuidadosos a la hora de colocar anuncios en aquellos sitios que estén mejor indexados en Google. Aunque los investigadores no dan una respuesta definitiva al fenómeno, creo que los resultados dependen de que cuando se encuentra una información a través del motor de búsqueda subyacente hay una intención específica, lo que aumenta nuestra atención con respecto al contenido que leemos. Por el contrario, cuando encontramos la información por casualidad, aunque nos pueda interesar, al principio no le prestamos el mismo nivel de atención por lo que el efecto emocional o cognitivo será mucho menor.
