Para combatir el estrés que nos envuelve cada dÃa, basta con dedicar unos minutos a descansar el cuerpo y la mente.
Última actualización: 01 de abril de 2022
El estrés forma cada vez más parte de nuestra vida diaria. Corremos de una actividad a otra, con la mente llena de obligaciones y tareas pendientes. Nos enfocamos tanto en ser productivos que no nos permitimos descansar. Y esta es precisamente la herramienta olvidada contra el estrés: el descanso.
Tomarse unos minutos libres no hace una gran diferencia. Siempre es posible (o al menos deberÃa serlo) desconectarse de las obligaciones por.
Este hábito ofrece grandes beneficios. Sabiendo que tenemos la oportunidad de descansar, y dándonosla, tiene una gran influencia mental.
El estrés es una actitud.
Tendemos a pensar que el estrés proviene de la gran cantidad de tareas que tenemos que hacer todos los dÃas. Este es sin duda un factor contribuyente.
Sin embargo, gran parte de este sentimiento subjetivo proviene de nuestra actitud. Todos conocemos a alguien que parece estar viviendo rápido, independientemente de sus obligaciones.
Alguien que siempre tiene prisa, que cree estar al dÃa con el trabajo y los compromisos, además de buscar nuevas actividades para agregar a su lista. A pesar del trabajo a realizar (laboral, familiar, social), gran parte de la presión proviene del hecho de que nunca nos desconectamos. El cuerpo nunca descansa, pero tampoco la mente.
Por otro lado, hay personas que realizan sus tareas con una actitud relajada. Estos individuos no necesariamente trabajan más lento que sus predecesores ni son menos productivos.
Su mente simplemente está trabajando a un ritmo diferente (más saludable). Son personas que se toman descansos, unos minutos de descanso. Capaces de disfrutar el momento presente en lugar de anticipar, a toda prisa, lo que tendrán que hacer mañana.
Los peligros de vivir con estrés
Una actitud estresada no hará que aprovechemos mejor el tiempo o seamos más efectivos. En reversa, cuando los niveles de ansiedad son altos, comienzan a interferir con nuestras habilidades. El rendimiento disminuye y la salud fÃsica también puede verse seriamente comprometida.
Las situaciones estresantes prolongadas están estrechamente relacionadas con la enfermedad coronaria, hipertensión y aumento del colesterol. También provocan diversas somatizaciones como dolor de estómago o dolor de cabeza. Pueden aparecer con sobrepeso como resultado del hambre emocional y trastornos del sueño.
El cuerpo está preparado para hacer frente a los altos niveles de tensión en el momento oportuno. Antes, pone en marcha los mecanismos necesarios para permitirnos actuar. Sin embargo, cuando esta situación persiste en el tiempo, los efectos en nuestro organismo son devastadores.
Más allá de eso, cuando estamos en alerta, nos enfocamos en la supervivencia y no en el autocuidado deliberado. Debido a esto comenzamos a descuidar nuestros hábitos y cuidar menos el aburrimiento.
La herramienta olvidada contra el estrés
Entre las muchas herramientas que existen para combatir el estrés, el descanso es una de las más sencillas, efectivas y olvidadas. Su poder proviene no solo del hecho fÃsico de detenernos en el ajetreo diario, sino también porque ralentiza nuestra mente.
Es un ejercicio muy fácil de realizar. Cada dos horas más o menos, tomemos un descanso de las actividades y concentrémonos en el presente. No se necesitan más de cinco o más.
Aclaremos nuestras mentes de lo que estábamos haciendo y lo que haremos a continuación y concentrémonos en nuestros sentimientos. Podemos dar un pequeño paseo para mover el cuerpo o simplemente sentarnos y concentrarnos en la respiración.
La idea principal es recordarnos vivir, divertirnos, sentir y salirnos del ciclo mental de obligaciones y responsabilidades por un momento. Esto es especialmente importante a la mitad del dÃa, durante las comidas. Asà que tomemos el tiempo para comer con calma y conscientemente.
Aprovechamos para tener una charla relajada, leer o ver una serie. No importa cómo usemos este marco de tiempo, sino el hecho de que lo consideremos gratuito. Esto constituye un alto en el camino que les permite salir de la inercia y volver a nosotros.
Conclusiones
Si actualmente te sientes agradecido contigo mismo como una persona que vive en constante estrés, la idea de descansar puede parecerte absurda.
Encontrarás mil excusas y justificaciones mentales por las que no te lo puedes permitir. Pero cuanto más imposible o inútil parezca, más necesitarás el olvidado calmante para el estrés, el resto.