Cómo cambiar los malos hábitos en 5 pasos.
"'Es más fácil prevenir los malos hábitos que cambiarlos".
Benjamin Franklin.
Este año decidí ser un poco bastardo ... Esperé 3 semanas completas antes de publicar este artículo, porque estadísticamente esta es la duración de nuestro buenas resoluciones para el comienzo del año.
Quién sabe, tal vez hayas logrado tener más autodisciplina y fuerza de voluntad, pero ... tengo la vaga sospecha de que estás ahí para rendirte, para tirar la toalla y vuelve a tus malos hábitos.
Bueno, entonces espero haber llegado justo a tiempo aquí. 5 pasos prácticos para dejar tus malos hábitos de forma permanente y finalmente empezar a cambiar tu vida.
1. Elige lo que realmente quieres
Como sucede a menudo en la vida, incluso el malos habitos están ahí por una razón, una razón muy concreta: sirven para llenar un vacío. Cuando nos sentimos aburridos, tristes y desmotivados, entramos en una búsqueda dolorosa y compulsiva del placer, a menudo a expensas de nuestra felicidad a largo plazo.
Para romper este círculo vicioso primero debemos tomar una decisión: elegir lo que realmente queremos.
Frases como "sé más feliz", "ponte en forma" o "ten más dinero" son tan genéricas como inútiles. Aprenda a definir sus metas: elija metas específicas, medibles, ambiciosas (pero no demasiado) y con una fecha límite bien definida.
2. Encuentra las razones correctas
A menudo tengo uno espléndido obiettivo no es suficiente. De hecho, una meta es solo una meta a alcanzar, sin gasolina no puedes ir a ninguna parte: si no estás lo suficientemente motivado para cambiar, te encontrarás "derrumbado" en el primer descanso ... o en el tercera semana de enero.
Al elegir lo que realmente desea, al establecer su objetivo de cambio, siempre pregúntese ... porque.
¿Por qué quieres cambiar? ¿Por qué su situación actual es tan dolorosa? ¿Por qué quieres alcanzar tu objetivo? ¿Porque? ¿Porque? ¿Porque? Debe ser una obsesión: si no encuentras los adecuados razones para el cambio, nunca tendrás la fuerza para contrarrestar la inercia del status quo.
3. Reemplazar los malos hábitos
Como se mencionó en el punto 1, los malos hábitos están ahí para llenar un vacío: si intentas eliminarlos, sin reemplazarlos por buenos hábitos, el vacío abrumará tu fuerza de voluntad y volverás al punto de partida en unas pocas semanas.
Cuando decides dejar caer uno mal hábito, decida inmediatamente cómo piensa reemplazarlo. Los malos hábitos a menudo están relacionados con momentos específicos del día o desencadenantes psicológicos: si puede anticipar estos mecanismos, reemplazar su mal hábito será muy fácil.
¿No puedes prescindir de un cigarrillo después de las comidas? En su lugar, intente cepillarse los dientes. ¿Revisa su correo electrónico a primera hora tan pronto como se despierta? En su lugar, intente usar zapatos para correr y salir a correr por la mañana. Los ejemplos son infinitos, pero hay que ser inteligente: usa el placer a tu favorNo se limite a reemplazar su mal hábito por uno bueno, piense en algo que le dé un tremendo placer y satisfacción. Un buen hábito es un buen hábito, no porque lo encuentres en Men's Health o Donna Moderna, sino porque te hace sentir bien a largo plazo y ayuda a consolidar tu autoestima.
4. Ayúdate a ti mismo que dios te ayuda
Tus malos hábitos son bastardos, pero puedes ser más bastardo que ellos.
Cuando quieras deshacerte de un mal hábito debes tener conciencia. Las primeras semanas serán difíciles: ciertos hábitos están tan arraigados en su vida que ni siquiera se da cuenta de que los está poniendo en práctica. Para tomar conciencia hay que hacer aquellos cambios que le ayuden a detener los mecanismos automáticos.
¿Quieres eliminar la cafeína de tu vida? No compres el café y mueva el último paquete que quede a un cajón diferente al habitual: cuando, todavía aturdido por el sueño, se verá obligado a pensar en dónde se ha ido el café, se habrá ganado ese segundo imprescindible detener el mecanismo automático de la taza de café de la mañana. Este tipo de trucos es aplicable a cualquier mal hábito: cambia las cartas y podrás combatir tus malos hábitos en igualdad de condiciones.
5. Si te caes ... ponte de pie
Imagina cuánto tiempo tuvo que formarse tu mal hábito: no te culpes si no puedes dejarlo de la noche a la mañana.
Como Gurdjieff entendió muy bien, todo en la vida sigue ciclos: crecimiento y disminución, inhalación y exhalación, alto y bajo, etc. Si vuelves a caer en tus malos hábitos, no hagas un escándalo: toma nota de la parada momentánea, levántate y retoma tu camino de crecimiento personal.
Ya conoces las escenas de entrenamiento de las películas de acción más famosas (rocky, matrix, etc.): duran entre 2-5 minutos, siempre hay música de fondo ultra motivadora, y al final el héroe del momento se convierte en una especie de superhombre. Bien adivina que, la vida no funciona así: se necesitarán semanas, o quizás meses, para lograr resultados apreciables, no siempre tendrás un mentor o un entrenador listo para empujarte, pero sobre todo ... ¡olvídate de la música ultra-motivadora!
Sin embargo ... usando el estrategias correctas, puede hacerlo, como lo han hecho cientos de personas antes que usted. ¡¿No quieres decirme que tengo comida blanda entre mis lectores ?!
¡Que tengas una buena semana, estoy seguro de que lo será! ;-)