Una mente tranquila ve el mundo con más claridad y desde una perspectiva más amplia. En esta dimensión donde reina la reflexión y el control emocional, podemos dejar de lado los pensamientos ansiosos o irracionales para tomar mejores decisiones.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
La mente tranquila es enfocada y, sobre todo, disciplinada. En tiempos como los actuales, cuando reina la multitarea, se convierte en un privilegio lograr ese equilibrio interior donde los pensamientos, las emociones y los comportamientos están en completa armonÃa y enfocados en lo que realmente importa.
Shiba Yoshimasa, un general japonés del siglo XIV, afirmó que la cualidad más importante de cualquier guerrero o samurái es calmar la mente para comprender mejor al oponente. Estas ideas siempre han sido fuente de inspiración, pero también sabemos que no es nada fácil entrenar la mente en esta dimensión en la que reina el control emocional, la capacidad de reflexión y la paz interior.
No faltan buenos consejos, libros que nos enseñen a entrenar nuestra atención y, por supuesto, la disciplinas como el mindfulness que hacen de la meditación la estrategia ideal para educar una mente nerviosa.
Pero no todos encuentran efectivo este enfoque y esto se debe principalmente al hecho de que nuestros patrones de pensamiento no cambian tan fácilmente; no es fácil refrenar una mente acostumbrada a viajar más rápido que la vida.
Sin embargo, con el tiempo y encontrando la estrategia que mejor se adapte a nuestras necesidades, es posible lograr una mente más relajada y capaz de proyectarse hacia el bienestar.
"Una mente tranquila aporta fuerza interior y confianza en uno mismo, por eso es muy importante gozar de buena salud".
-Dalai Lama-
Mente tranquila, mente clara
Hay un concepto muy interesante en la filosofÃa budista, a saber, el de la mente del mono.. Este término hace referencia a un estado de ánimo inquieto, indisciplinado y hasta exasperado que salta de rama en rama en el bosque de los pensamientos, y que se pierde en sus propias preocupaciones, que se pega al ego y no es capaz de ver qué es realmente. importante.
La estrategia para transformar la mente del mono en una mente tranquila es bajarla de los árboles del bosque de las preocupaciones para que ponga los pies en la tierra. Solo asÃ, con los pies bien plantados en el suelo, tendrá más control y amplitud de perspectiva. Este es el momento en el que se logra el equilibrio y la seguridad interior, en el que surge la creatividad, la reflexión y el control necesarios para poder tomar mejores decisiones. Veamos en las próximas lÃneas lo que se necesita para tener una mente tranquila y cómo trabajar cada uno de estos aspectos.
1. Una mente tranquila maneja mejor la ansiedad
El Dr. Peter Roy-Byrne, jefe de psiquiatrÃa de la Universidad de Washington, dice algo muy importante: Los trastornos de ansiedad son más comunes que la depresión y, a menudo, tan incapacitantes.
La ansiedad es esa engorrosa compañera de viaje que va y viene en nuestra vida; un enemigo que podrÃamos enfrentar entrenando la mente para la calma y la conciencia.
AsÃ, una vez que la atención mental es capaz de concentrarse en la importancia del momento, aplacar las emociones negativas y poner un silenciar los pensamientos intrusivos, la calma comienza a emerger.
2. Poner la distancia adecuada entre nosotros y lo que sucede a nuestro alrededor
Las mentes de mono, o mentes ansiosas, poseen una habilidad curiosa. Están intensa e inevitablemente influenciados por todo lo que sucede a su alrededor.. Por insignificante que sea el evento, cualquier cosa acabará magnificándose y comprometiendo el estado de bienestar.
Las mentes tranquilas, por otro lado, poseen virtudes excepcionales. Son capaces de distanciarse, de colocar un filtro protector. Como observan con más serenidad lo que les rodea, son capaces de controlar mejor lo que se presenta para gestionarlo y controlar su efecto.
3. Calma interior y control emocional
Una mente concentrada y relajada es una mente que ha aprendido a manejar las emociones, lejos de silenciar la ansiedad, ocultar miedos o alejarse de las preocupaciones; una mente tranquila es capaz de gestionar con eficacia estos universos internos. Ha aprendido a entender sus miedos, a entender que la ansiedad es parte de la vida y que lo mejor es mantenerla bajo control.
4. Afronta los desafÃos con calma y valentÃa
Cuando nuestra esencia interior está atrapada en la red de estrés y ansiedad, no actuamos, simplemente reaccionamos a las cosas.. Somos como una hoja llevada por el viento que no tiene control sobre sus movimientos y que termina siendo arrojada aquà y allá. Todo esto, sin duda, no sucede a una mente tranquila.
Alberga la reflexión, no actúa por instinto, sino que mira el mundo desde una perspectiva más amplia y es proactiva. Rara vez las tormentas la pillan desprevenida, porque las ve venir, porque es valiente y no duda en afrontar los desafÃos.
5. Una mente tranquila toma mejores decisiones
No es la nacionalidad, el idioma o la cultura lo que nos define como seres humanos, sino las decisiones que tomamos en cada momento. La mejor manera de desarrollar un mayor control sobre nuestras acciones es, por tanto, aprender a elegir a partir de la calma mental.
En esta sala silenciosa reside la confianza, el orden, la voz de la experiencia mezclada con la intuición. Aquà es donde cada uno de nosotros puede tomar las decisiones que guiarán con éxito el curso de nuestras vidas.
Para concluir, el psicólogo Daniel Kahneman dice que independientemente de cómo te sientas en un momento dado, es fundamental actuar siempre con calma. Recuérdese, sin embargo, que la calma no surge por sà misma, sino que debe ser entrenada, favorecida y poseÃda a través del control de las propias emociones y pensamientos, cada vez. Intentemos ponerlo en práctica.