Parálisis de la perfección: el miedo a equivocarse

Parálisis de la perfección: el miedo a equivocarse

En algunos momentos queremos tanto alcanzar la perfección y dar lo mejor de nosotros que lo único que conseguimos es atascarnos. Le ha sucedido esto a usted? Te explicamos por qué sucede. 

Parálisis de la perfección: el miedo a equivocarse

Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.

Última actualización: 15 2021 noviembre

La parálisis de la perfección indica ese estado en el que queremos con todas nuestras fuerzas alcanzar el 200% de nuestro potencial, pero lo que obtenemos es 0%. Salvador Dalí nos aconsejó no tener miedo a la perfección, porque nunca la alcanzaremos. Pero aparentemente el cerebro no puede evitar alimentar este ideal, esta necesidad malsana.



En la historia del cine parece que no hubo director tan perfeccionista y obsesionado con los detalles como David Lean. Gracias a Lean podemos disfrutar de películas inolvidables como Lawrence de Arabia, El puente sobre el río Kwai o Doctor Zhivago. Su manía por la perfección en cada toma era enloquecedora, y el equipo exhausto por las constantes exigencias.

Es famosa la anécdota en la que, mientras filmaba Doctor Zhivago, Lean exigió un campo de amapolas cubierto de nieve. Una conjunción imposible que provocó un retraso considerable en el rodaje, además de pérdidas económicas. Como dicen los biógrafos, su afán por alcanzar la perfección en cada película le costó períodos de depresión y desesperación, así como descontento entre colaboradores y actores.

La escritora estadounidense Pearl S. Buck asegura que la búsqueda de la perfección hace que algunas personas sean francamente insoportables. A esto hay que añadir otro aspecto no desdeñable: el sufrimiento emocional y el desgaste psicológico.

Quería la perfección y arruiné lo que era bueno.

- Claude Monet -



Parálisis de la perfección: ¿en qué consiste?

La ciencia nos dice que los jóvenes son más perfeccionistas que nunca. El estudio realizado en la Universidad de Western Ontario en Canadá mostró que el perfeccionismo ha aumentado dramáticamente desde 1990. Los millennials, por lo tanto, se encuentran luchando contra esta dimensión mucho más que las generaciones anteriores.

Esto tiene un alto costo en términos de trastornos de ansiedad, estrés, depresión e incluso trastornos alimentarios. El fenómeno más común es sin duda la parálisis de la perfección. Pero, ¿en qué consiste exactamente?

Parálisis de la perfección y miedo al fracaso

El término parálisis de la perfección se refiere a bloqueando el miedo a cometer errores, a no cumplir con nuestras expectativas y las de los demás. De esta forma, cuando nos acercamos a un proyecto, un trabajo o simplemente una idea innovadora, es común decirnos a nosotros mismos: “esta vez daré lo mejor de mí, quiero ofrecer algo excepcional”.

Pero a menudo, después de tal resolución, nos sentimos paralizados por el estrés. Y, cuando el estrés y la ansiedad se apoderan de la mente, la creatividad no aflora. Porque nuestro universo psicológico no funciona en estados emocionales elevados. Cuando el miedo al fracaso nos paraliza, adiós innovación e ideas creativas.

¿De dónde viene este deseo de perfección?

Es bien sabido que detrás de la parálisis de la perfección se encuentra el miedo al fracaso y la decepción. Pero, ¿por qué tenemos este miedo? ¿Por qué, en lugar de disfrutar del proceso creativo, nos invade la ansiedad? Hay varias hipótesis que explican esta actitud:


  • Gran parte de la búsqueda de la perfección está mediada por la educación y la cultura.. ¡Cuántos padres fomentan en sus hijos la necesidad de alcanzar la excelencia en todo lo que hacen! En última instancia, esto puede llevarnos a exigirnos demasiado.
  • Por otro lado, entran en juego otros factores como una falta de confianza en sí mismo o incluso una carga de trabajo excesiva. A veces, tenemos muchos retrasos y demasiada presión al respecto. Si a esto le sumamos la necesidad de hacerlo todo a la perfección, la ansiedad nos congela.
  • Otra situación típica, en un entorno empresarial u organizacional, es cuando el líder tiene que tomar una decisión sobre un problema específico. Analizará mucha información y evaluará múltiples estrategias. El simple hecho de tener en cuenta más datos puede dar lugar al fenómeno conocido como bloqueo de análisis.

¿Cómo gestionar el bloque aspirando a la perfección?

Atrapado, estresado, asustado, nervioso, incluso exhausto. La parálisis de la perfección nos somete a un estado psicológico incapacitante, improductivo y angustioso. No importa cuán grande sea la persona. Las habilidades y los conocimientos pierden valor si nos dejamos llevar por la niebla mental originada por el miedo y la ansiedad. ¿Qué podemos hacer en estas circunstancias?



3 estrategias para reducir la parálisis de la perfección

La primera estrategia es sencilla: relajarse y ampliar el foco de atención. Un error que cometen las personas obsesionadas con la perfección es centrarse en los detalles, cuidar las cosas que son tan diminutas que pierden la perspectiva.

A veces, alejándonos de un objeto lo vemos mejor. Cuando la mente descansa, nacen las buenas ideas. Desconectar y reconectar con mayor intensidad es la mejor solución.

Otra estrategia fundamental es mejorar la confianza en uno mismo. Esperar demasiado no nos pone en condiciones de disfrutar "el viaje". Por supuesto, la ambición puede jugar a nuestro favor. Sin embargo, debemos asegurarnos de que este intento de superación no acabe dañando la autoestima. Tratarnos con amabilidad y confiar en nuestras capacidades es crucial.


Finalmente, es necesario dominar la melancolía. Las ideas obsesivas y negativas, la mente que no deja de trabajar sin tomar una dirección precisa, son el motor de la parálisis de la perfección. Evitemos caer en este círculo de cavilaciones agotadoras. Intentamos, en la medida de lo posible, reducir a nuestro peor enemigo: la necesidad de ser perfectos.

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