Última actualización: 17 septiembre, 2019
Según el psicólogo austriaco Paul Watzlawick, la comunicación juega un papel fundamental en nuestra vida y en el orden social, aunque no seamos muy conscientes de ello. Por otro lado, desde nuestro nacimiento hemos participado sin darnos cuenta en el proceso de adquisición de las reglas de comunicación incrustadas en nuestras relaciones.
Poco a poco aprendemos qué decir y cómo hacerlo, así como las múltiples formas de comunicación existentes en nuestra vida cotidiana. Parece mentira que un proceso tan complejo pase tan desapercibido y se asimile casi sin esfuerzo consciente. Lo que es seguro es que, sin comunicación, el ser humano no podría haber progresado o evolucionado hasta convertirse en lo que es hoy. ¿Cuáles son los mecanismos de comunicación que nos permiten relacionarnos y que, a pesar de su importancia, no tomamos en consideración? Profundicemos más abajo.
Paul Watzlawick y su visión de la comunicación
Paul Watzlawick (1921-2007) fue un psicólogo austriaco, referente de la terapia familiar y sistemática, reconocido internacionalmente por su obra Instrucciones para hacerte infeliz, publicada en 1983. Obtuvo un doctorado en filosofía, estudió psicoterapia en el Instituto Carl Jung en Zúrich y fue profesor en la Universidad de Stanford.
Watzlawick, junto con Janet Beavin Bavelas y Don D. Jackson en el Mental Research Institute en Palo Alto, desarrolló la teoría de la comunicación humana, hito para la terapia familiar. En este último, la comunicación no se aplica como un proceso interno que surge del sujeto, sino como el resultado de un intercambio de información que se origina en una relación.
Si tenemos en cuenta esta perspectiva, no es tan importante cómo nos comunicamos entre nosotros o si este último es consciente o no, sino más bien cómo nos comunicamos en el momento presente y cómo nos afectamos unos a otros. Veamos a continuación los principios fundamentales en los que se basa la teoría de la comunicación humana y qué enseñanzas podemos extrapolar de ellos.
Los 5 axiomas de la teoría de la comunicación humana
Es imposible no comunicarse.
La comunicación es inherente a la vida. Con este principio, Paul Waztlawick y sus colegas se refirieron al hecho de que todos los comportamientos son una forma de comunicación, tanto implícita como explícitamente. Incluso el silencio transmite una información o un mensaje, por lo que es imposible no comunicarse. La no comunicación no existe.
Incluso cuando no hacemos nada, verbalmente o no, transmitimos algo. Tal vez no nos interese lo que nos cuentan o simplemente preferimos no opinar. La cuestión es que el "mensaje" contiene más información que palabras en sentido estricto.
La comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación (metacomunicación)
Este axioma hace referencia a que no sólo es importante en la comunicación el significado del mensaje en sí mismo (nivel de contenido), sino que es igualmente relevante cómo quiere ser entendido el hablante y cómo espera que lo entiendan los demás (nivel de relación). .
La puntuación da un significado diferente según la persona.
El tercer axioma fue explicado por Paul Watzlawick de la siguiente manera: "La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de intercambios comunicativos entre los comunicantes". Con este concepto se refería al hecho de que cada uno de nosotros siempre construye una versión de lo que observa y experimenta, y en base a ella establece la relación con otras personas.
Este principio es fundamental cuando nos relacionamos con los demás y debemos tenerlo en cuenta cada vez que interactuamos. Toda la información que nos llega es filtrada dependiendo de las experiencias, características personales y conocimientos adquiridos, estos elementos hacen que un mismo concepto, como por ejemplo, amor, amistad o confianza, tenga diferentes significados.
Además, otro aspecto clave de la comunicación es que cada interlocutor crea que la conducta de los demás es la causa de su propia conducta, cuando en realidad la comunicación es un proceso mucho más complejo y no puede reducirse a una simple relación de causa-efecto. La comunicación es un proceso cíclico en el que cada parte contribuye de manera única a la moderación del intercambio.
El modo digital y el modo analógico
Partiendo de la teoría de la comunicación humana, se postula la existencia de dos modalidades:
- Modo digital. Esta forma se refiere a lo que se dice a través de palabras, que son el vehículo del contenido de la comunicación.
- Modo analógico. Incluye la comunicación no verbal, es decir, la forma de expresión y el vehículo de la relación.
Comunicación simétrica y complementaria
En conclusión, con este axioma pretendemos dar importancia a la forma en que nos relacionamos con los demás: unas veces en condiciones de igualdad, otras, de desigualdad.
Cuando la relación que mantenemos con otra persona es simétrica, nos movemos al mismo nivel; es decir, hay una condición de igualdad e igualdad de poder durante el intercambio comunicativo, pero no nos integramos. Si la relación es complementaria, como por ejemplo en las relaciones padre-hijo, maestro/alumno o comerciante/cliente, nos encontraremos en condiciones de desigualdad, pero aceptando las diferencias y permitiendo así que la interacción se complete.
Si tomamos en consideración todos estos principios, llegaremos a la conclusión de que en todas las situaciones comunicativas la relación en sí es importante; esa es la forma de interactuar de todas las personas involucradas en la comunicación y no tanto el rol individual.
Como vemos, la comunicación es un proceso mucho más complejo de lo que imaginamos, tiene un sinfín de aspectos implícitos que se manifiestan en las relaciones cotidianas.