¿La suerte es aleatoria? ¿Es posible gestionarlo de alguna manera? ¿Por qué algunas personas parecen haber nacido bajo una buena estrella y otras no? ¿Es realmente independiente de nuestra voluntad? Intentaremos responder a estas preguntas basándonos en los estudios más recientes.
Última actualización: 14 de enero de 2021
El azar nos ha acompañado desde que nacemos: no elegimos ni el momento ni el lugar ni el entorno en el que creceremos. Tampoco muchas de las experiencias que tenemos durante nuestra existencia. A primera vista casi parecería que la suerte lo determina todo, pero en realidad no es así. Pero entonces ¿Qué es la suerte? ¿Inteligencia o casualidad?
Todo el mundo habla de la suerte, pero en realidad ni siquiera es fácil definir este concepto. Podría argumentarse que tiene que ver con hechos fortuitos o circunstancias que afectan positiva o negativamente la vida de una persona. En ese sentido, tener suerte equivaldría a ganar una gran suma en la lotería; mientras mala suerte, perder el billete ganador.
También hay quien se ha preguntado si realmente está ligado al caso. No hay una respuesta definitiva sobre esto, sin embargo, la ciencia ha realizado numerosos descubrimientos.
La suerte, como en el ejemplo de la lotería, está íntimamente ligada al azar, esto es bien sabido. Mientras la fortuna diaria, hecha de hechos fortuitos que juegan a nuestro favor depende más de nuestras habilidades y de cierta inteligencia.
"La suerte no es más que la capacidad de aprovechar las oportunidades favorables".
-Orison Swett Marden-
Suerte y adversidad
Cuando nos detenemos en la vida de los grandes personajes históricos, nos sorprendemos al notar que la mayoría de ellos han enfrentado numerosas adversidades. De hecho, casi nadie puede ser llamado "afortunado". En última instancia, no obtuvieron sus éxitos por casualidad.
Pero en la vida cotidiana de hoy esta regla no parece ser respetada y la tesis innovadora de los físicos Alessandro Pluchino y Andrea Rapisarda y el economista Alessio Biondo así lo demuestra.
El resultado de sus estudios fue desconcertante, por decir lo menos: no fueron las personas más talentosas o dotadas las que se enriquecieron en la simulación. El factor que más influyó en la acumulación de dinero fue la suerte. Aunque los más talentosos han alcanzado cierta riqueza, los afortunados se han distinguido.
¿Qué es la suerte? ¿Qué relación tiene con la lógica?
Lo anterior nos presenta dos realidades. Por un lado, encontramos a todas las personas que han hecho un aporte histórico a la humanidad y que, en la mayoría de los casos, han superado grandes adversidades.
Por otro lado, individuos moderadamente talentosos que obtienen éxitos económicos más que notables gracias a la suerte; al menos según el estudio recién citado. ¿Falta algo en esta ecuación?
Probablemente sí, o eso cree el Doctor. Christian Busch, autore del libro La mentalidad de la serendipia: el arte y la ciencia de crear buena suerte y uno de los 100 pensadores más influyentes del mundo, según The Economist, Diplomatic Courier, Ideas People y Davos 50.
Según Busch, el secreto está en esa palabra un tanto enigmática del título de su libro: serendipia. Probablemente estemos más familiarizados con la expresión "casualidad". Pero según Busch, los momentos repentinos de suerte no son necesariamente el resultado de la casualidad.
Más bien, se trata de dar sentido a lo inesperado, la oportunidad, y estar listo para aprovecharla.. La buena noticia es que, según Busch, esa habilidad se puede entrenar y desarrollar. De esta forma, la buena suerte nos podrá acompañar más a menudo.
Cazadores de oportunidades
En resumen, para Christian Busch la suerte también es cuestión de perspectiva. Se “huye” de nosotros cuando la necesidad de controlarlo todo nos lleva a alejarnos de los caminos más inciertos. En otras palabras, cuando prevalece el miedo a lo desconocido.
Lo inesperado no sucede para causarnos problemas, sino para inducirnos a ver realidades que antes se nos pueden haber escapado. De hecho, a menudo ocultan los dones de la fortuna, siempre que nos pongamos a disposición para recibirlos. Aceptar la imperfección de la realidad, encontrar las respuestas en los errores y responder con creatividad a lo inesperado son las armas ganadoras de la suerte.
Aquí es donde las historias de los grandes personajes se encuentran con las de los menos talentosos (que, sin embargo, amasan grandes fortunas). Ambos comparten la capacidad de lidiar con las noticias..
Muchas personas no logran llegar a tales alturas porque quieren vivir en un mundo habitado por certezas, donde las posibilidades se estancan y es imposible ver los diamantes que brillan en la aparente oscuridad del caos.
