Burnout literalmente significa "Quemado", "derretido", es una reacción de agotamiento psicoemocional ante cargas de trabajo excesivas, físicas pero sobre todo psicológicas.
Es una enfermedad que afecta principalmente a aquellas categorías laborales en las que existe una inversión relacional muy alta como, por ejemplo, las profesiones asistenciales.
¿Cuales son los sintomas?
Los síntomas encontrados son tanto psíquicos como físicos. Las personas afectadas por Burnout pierden interés en el trabajo y las personas con las que trabajan, sufren una fuerte caída de la autoestima y un colapso de las energías físicas, volviéndose apáticos y derramando su insatisfacción incluso en el ámbito emocional.
Físicamente hay pérdida de sueño y apetito, alteraciones gastrointestinales, sistema nervioso central y pérdida del deseo sexual. Las causas de este síndrome pueden ser muchas y no siempre fácilmente identificables para ojos no expertos.
¿Cuál es la causa principal?
Seguramente la causa principal es la sobrecarga de trabajo, seguida de la falta de autonomía, la dificultad para relacionarse con los compañeros, los recursos laborales insuficientes y un estado de aislamiento laboral con jornada laboral prolongada. Junto a estos factores puramente organizativos, existen otros de carácter individual que varían de persona a persona.
¿Quiénes son las personas más propensas al agotamiento?
Los más propensos al Burnout son los personas sensibles, empáticas, idealistas y ansiosas, los que tienen grandes aspiraciones iniciales muchas veces por idealización del trabajo y los que se comprometen a responder con fuerza a las necesidades de las personas. Todo esto se traduce en un tal vez de destrucción social y ocupacional, las personas ya no están motivadas para ir a trabajar e incluso su vida personal pierde su importancia, resultando en ocasiones en comportamientos destructivos hacia ellos mismos y los demás.
¿Qué soluciones?
La solución está fundamentalmente ligada al sistema de la empresa que debe cuidar al trabajador involucrándolo en la organización del trabajo. Es importante que los empleadores desarrollen una fuerte empatia hacia sus empleados, a fin de comprender sus personalidades, sus inconvenientes y sus dificultades.
