Hoy te propongo un ejercicio muy sencillo, tan sencillo que hasta resulta difícil: mira a tu alrededor y piensa en todas las cosas que tienes pero que no necesitas. Haga una lista y, cuando crea que ha terminado, vuelva atrás, revísela y elimine algunas cosas más.
¿Has terminado? Vuelva a analizar la lista. ¿Estás seguro de que las cosas que sobran son realmente esenciales en tu vida? Lo cierto es que a lo largo de los años hemos ido comprando muchas cosas, todos artículos que pensábamos que necesitábamos y que probablemente solo hayamos usado unas pocas veces o que ni siquiera los hemos sacado de su embalaje original.
La diferencia entre querer y necesitar es muy sutil pero abismal al mismo tiempo. En realidad, la mayoría de las cosas que nos rodean no están destinadas a satisfacer nuestras necesidades básicas, sino a satisfacer deseos que tienen un valor muy superficial. Podemos vivir con menos, mucho menos. Y lo que es más importante, podemos ser mucho más felices con muchos menos artículos que poseemos.
Un fotógrafo chino llamado Huang Qingjun tomó una serie de fotos que muchos pueden encontrar deprimentes, pero en realidad son inspiradoras y nos invitan a reflexionar, especialmente en una sociedad demasiado consumista como la nuestra.
Estas familias chinas se mueven por el país con sus pertenencias. Y las fotos muestran todo lo que tienen… que es todo lo que necesitan para vivir. Todos los artículos que tienen podrían, en algunos casos, encajar perfectamente en uno de nuestros coches.
Saber la diferencia entre querer y necesitar nos ayudará a vivir con mucho menos estrés. Ten siempre en cuenta que la clave de la felicidad no es tener todo lo que deseas, sino amar todo lo que tienes.
Huang Qingiun