Respiramos desde que nacimos. Respirar es un acto de vida en sí mismo. La mayoría de las veces, sin embargo, lo hacemos automáticamente. En este artículo, presentamos tres técnicas de respiración útiles que pueden mejorar nuestro bienestar físico y emocional.
Última actualización: 15 de febrero de 2021
Respirar es sinónimo de vida, forma parte de nuestra existencia desde que nacemos hasta que “damos nuestro último respiro”. Hacemos esto automáticamente, pero la respiración es uno de los procesos fisiológicos básicos sobre los que podemos tener cierto control. En este articulo Presentaremos tres técnicas útiles de respiración consciente para mejorar la conciencia de nuestras respiraciones.
Ser consciente de tu respiración es el primer paso para aprender a cuidarte. Esto, de hecho, nos permite bloquear todos los pensamientos que se apoderan de nuestra mente y mantener a raya el molesto diálogo interno. Pero hay mucho más: ser consciente de tu respiración te permite gestionarla y dirigirla.
La respiración inadecuada puede causar fatiga, depresión o ansiedad. La respiración consciente ayuda a solucionar estos problemas mejorando el estado físico y mental. Existen numerosas técnicas de respiración consciente a través de las cuales controlar la mente y cambiar los pensamientos y el estado de ánimo. En las siguientes líneas presentamos tres.
Algunas pautas sobre la respiración consciente
Nuestra respiración varía según la actividad que estemos realizando o nuestro estado de ánimo. Cuando realizamos la respiración consciente, el primer efecto que producimos es un control sobre nuestros pensamientos, que a su vez afectan nuestras emociones.
A la hora de realizar cualquier técnica de respiración, se recomienda no superar los treinta minutos de práctica diaria.
La respiración consciente siempre se produce por la nariz, tanto para inhalar como para exhalar, incluso cuando la técnica implica respiraciones lentas. Es común pensar que la abundancia de oxígeno en la sangre es saludable, pero no es así.
La finalidad de la respiración consciente es mantener una correcta oxigenación celular y que los niveles de CO2 presentes en la sangre permitan realizar las funciones vasodilatadoras normales.
De lo contrario, entrarás en un estado de hiperventilación por lo que los niveles de CO2 en la sangre disminuirán; como resultado, los vasos sanguíneos se contraerán. Este es el caso de la respiración holotrópica. Este último tipo de respiración debe realizarse bajo la supervisión de un profesional.
3 técnicas de respiración consciente
respiración abdominal lenta
Si observamos la forma en que respiramos, nos daremos cuenta de que en muchos casos el aire que inhalamos solo entra por la parte superior de los pulmones. Si, por el contrario, observamos la respiración de un niño, veremos que el aire que inhala le hincha la barriga.
Con el tiempo, de hecho, tendemos a perder la capacidad de respirar profundamente y con calma. Recuperar la respiración abdominal es el objetivo de esta técnica.
Al llevar el aire al abdomen y notar cómo se hincha, utilizamos toda la capacidad pulmonar. Con la respiración abdominal, permitimos que el aire llegue hasta la parte más baja de los pulmones.
Es muy importante hacerlo despacio, para ser exactos hay que contar hasta cinco tanto al inhalar como al exhalar. Esta es la técnica más sencilla para empezar a tomar conciencia de tu respiración. Además, calma la ansiedad.
mantén el aliento
Para realizar esta técnica, debe respirar profundamente y mantener el aire en los pulmones durante 10 segundos. Pasado este tiempo, podemos soltar lentamente el aire. Esta técnica es muy utilizada para aliviar la tensión.
La respiración de retención inversa consiste en hacer diez ejercicios de respiración lenta, expulsando la mayor cantidad de aire posible en la undécima exhalación. Trate de mantener sus pulmones vacíos el mayor tiempo posible antes de volver a inhalar el aire normalmente.
Este ejercicio se realiza secuencialmente entre diez y quince veces. Está especialmente indicado para aquellas personas con problemas de insomnio.
Técnica de aumento de la frecuencia respiratoria.
Esta técnica tiene varias variaciones, pero todas consisten en realizar un ciclo de respiración de dos segundos: un segundo para inhalar y un segundo para exhalar. Se utiliza cuando se siente falto de energía. Esta técnica de respiración consciente tiene el mismo efecto estimulante que el café.
Una variación de este tipo de respiración es visualizarte mentalmente expulsando pereza y apatía cada vez que exhalas. Las personas que suelen sufrir de ansiedad o presión arterial alta deben evitar esta técnica porque aumenta el ritmo cardíaco.