Última actualización: 15 de febrero de 2020
La vida se compone esencialmente de hábitos. Pocas personas pueden permitirse el lujo de inventar nuevos esquemas todos los días. Sin embargo, aún con las limitaciones que impone nuestra rutina, podemos introducir algunos hábitos singulares que potencialmente pueden enriquecer nuestra vida de sentido y permitirnos ser más felices.
Cuando hablamos de hábitos especiales, no nos referimos a comportamientos extraños o fuera de lo común. Más simplemente, estos son gestos poco comunes, pero no difíciles de adoptar o interiorizar.
5 hábitos especiales para ser más feliz
Hemos aprendido muchas de las cosas que hacemos habitualmente sin darnos cuenta. Pocas veces hacemos una revisión objetiva de estos gestos, para ver si nos ayudan a vivir mejor o simplemente si los mantenemos por la inercia que genera la repetición.. Esta es, por tanto, una invitación a revisarlos y, quizás, a adoptar otros hábitos que puedan ser de mayor provecho.
"Generalmente, las cadenas del hábito son demasiado ligeras para sentirlas hasta que se vuelven demasiado pesadas para romperlas".
-Samuel Johnson-
1. Dormir en una posición que confiera fuerza
Puede parecer extraño, pero las posturas que adoptamos favorecen ciertas actitudes. Están, por ejemplo, los que siempre andan con la cabeza gacha, quizás porque se sienten angustiados o frágiles. Al mismo tiempo, sin embargo, caminar de esta manera fortalece la actitud interior que subyace en él.
Un dato sorprendente es que este principio también se aplica a la posición que asumimos mientras dormimos. Si nos acurrucamos en posición fetal, por ejemplo, tendemos a despertarnos un poco desanimados y con la sensación de que no tenemos fuerzas suficientes para afrontar el día. Si nos estiramos por completo, si nos expandimos, nuestra actitud de despertar será más positiva.
2. Tener tres experiencias positivas por cada experiencia negativa
Es uno de los hábitos especiales que debemos adoptar para ser más felices. Se trata simplemente de tener tres experiencias positivas por cada experiencia negativa. Fácil, ¿verdad?
El objetivo es limpiar la mente y el alma de los residuos dejados por una mala experiencia. Un evento negativo genera un eco dentro de nosotros y esto puede arruinar nuestro estado de ánimo durante un día completo o incluso más. Compensándolos con tres experiencias positivas, estos residuos se dispersan y es posible recuperar el equilibrio más rápidamente.
3. Fingir ser feliz, un hábito especial que funciona
El cerebro es un órgano misterioso y maravilloso. Sobre todo creativa. En algunas circunstancias deja de distinguir la línea que separa la realidad de la fantasía.. Es posible que haya notado esto al ver una película muy triste; el cerebro lo procesa como si fuera un hecho que te ha pasado, aunque sabes muy bien que es una ficción. Esta reacción se debe a la presencia de neuronas espejo.
Podemos convertir este increíble mecanismo a nuestro favor: pretender ser felices incluso cuando no estamos bien, se comporta como un actor que tiene que hacer el papel de una persona muy afortunada. Te sorprenderá ver lo que sucede después de un par de días de "tocar" esta parte.
4. Envía correos electrónicos amorosos sin ningún motivo en particular
Este es uno de los mejores hábitos especiales para ser más feliz. La idea es similar a la anterior, en el sentido de que no hace falta sentirse bien para adoptar una actitud positiva. Si estás deprimido, no hay nada mejor que hacer que alguien se sienta bien.. Está comprobado: ayudar a los demás es la mejor manera de ayudarnos a nosotros mismos.
Un pequeño regalo de este tipo, hecho con el corazón, aumenta nuestro espíritu vital. En este caso, se trata simplemente de adquirir el hábito de enviar mensajes cálidos y positivos a las personas que respetamos o amamos. No es algo preenvasado, sino un mensaje escrito por nosotros. Funciona especialmente en los días difíciles porque cambia de inmediato nuestro registro emocional.
5. Busca espacios al aire libre
La naturaleza ejerce una fuerte influencia en nuestras emociones. El efecto es casi inmediato. Basta acercarse a un espacio verde para experimentar instantáneamente su poder curativo, sobre la mente y el cuerpo. Es uno de los hábitos más saludables que podemos adoptar y sin duda nos permitirá ser más felices.
Mejor aún si aprovechamos para caminar descalzos sobre la hierba o tumbarnos a tomar el sol. Si esto no es posible, vale la pena dar al menos un paseo al aire libre todos los días: ayuda a organizar las ideas, relajar la mente y recuperar el equilibrio interior.
Estos hábitos los hemos definido como singulares, porque no mucha gente los practica. Sin embargo, ciertamente vale la pena intentarlo. Son una forma de enriquecer nuestra vida diaria con sentido.