Ser amable significa ser tolerante, cariñoso y empático contigo mismo y con los demás. Te invitamos a descubrir todas las ventajas de esta actitud.
Última actualización: 18 de febrero de 2022
La amabilidad es una cualidad que todos apreciamos. Nos encanta estar con personas positivas, comprensivas y dulces que nos traten con respeto y consideración. Sin embargo, también es una caracterÃstica rara y difÃcil de encontrar. ¿Por qué es tan difÃcil ser amable? Quizás, porque no solemos detenernos a reflexionar sobre su importancia.
Pocas veces escuchamos a un padre decir que uno de sus objetivos es que el niño sea amable, ni los adultos nos esforzamos en trabajar este rasgo.
Estamos más enfocados en el éxito, la riqueza o el estatus, en realidad son los hilos que entrelazan las relaciones humanas los que tienen el mayor impacto en nuestras vidas. A la luz de esto, queremos recordarles lo maravilloso que es ser amable.
¿Qué es la bondad?
Amabilidad es uno de los cinco grandes rasgos de personalidad definido después de una profunda investigación psicológica. Diferentes autores indican que las distintas personalidades pueden clasificarse en función de cinco dimensiones (apertura a la experiencia, extroversión, responsabilidad, amabilidad y neuroticismo) y según el grado en que cada individuo las presente.
Amabilidad se define como la tendencia de la persona a ser desinteresada, amable, cariñosa y confiada. Las personas amables son tranquilas y tranquilas, humildes y sencillas; tienen una gran empatÃa hacia los sentimientos de los demás y están dispuestos a ayudar y hacer que quienes los rodean se sientan a gusto.
Como cualquier rasgo de personalidad, éste se presenta en diferentes grados en cada uno de nosotros. Por herencia genética, factores ambientales y educativos, o una mezcla de ambos, no todos somos igualmente bondadosos. Sin embargo, podemos trabajar para mejorar en este sentido y asà obtener todos los beneficios que ofrece.
Ser amable es un bálsamo para el corazón
Cuando somos amables, suavizamos y facilitamos la vida de quienes nos rodean. Una mirada comprensiva, una palabra de consuelo o una sonrisa de complicidad pueden alegrar el dÃa gris de otra persona.
Todos lo hemos experimentado: la tristeza, la ira y la decepción se alivian con el calor humano recibida de parientes o extraños. Como no somos conscientes de las batallas que los demás están librando, siempre debemos ser educados: nuestra actitud puede marcar la diferencia en el dÃa de otra persona.
“Cada persona que conoces está luchando con sus propios problemas. Sé amable con ellos. No podrás resolverlos por ellos, pero tu amabilidad podrÃa ser el milagro que he estado esperando".
-Anónimo-
Ser amable te acerca al lado más brillante de la vida.
Uno de los aspectos más positivos de ejercer esta cualidad es que beneficia a todos los involucrados. Sea amable al permitirle hacerlo más agradable la experiencia de los demás, pero al mismo tiempo recibimos lo mismo a cambio.
Todos somos más sensibles a aquellos que se acercan a nosotros con calidez y respeto, y estamos más dispuestos a ayudar, devolverle la sonrisa y tener una interacción positiva. Entonces, ¿por qué no dar el primer paso?
Por otro lado, ser amable contribuye al bienestar psicológico. Nos ayuda a centrarnos en los aspectos más agradables y afectuosos de la vida. Esperamos lo mejor de los demás, para que seamos más capaces de percibir y salvar sus virtudes.
Confiamos, entendemos y miramos con buenos ojos y al hacerlo vivimos una experiencia mucho más positiva. Los que se apartan de la bondad viven en la hostilidad y la sospecha, y esto les duele más que a nadie.
"Cuando tienes que elegir entre tener razón o ser amable, eliges ser amable"
-RJ Palacio-
Empieza contigo mismo
Si la amabilidad tiene el poder de transformar el estado de ánimo de una persona, es nuestro deber comenzar a ser amables con nosotros mismos.
Se amable con nuestros errores, con nuestros miedos, con nuestras carencias es una parte fundamental del amor propio.
Aprendemos a mirarnos con compasión, a acogernos amablemente ya apoyarnos incondicionalmente; dejemos de ser nuestros más acérrimos crÃticos y convirtámonos en nuestros principales apoyos, nuestros mejores amigos.
Ser amable con quien lo merece lo merece es un acto de nobleza
Practicar la bondad no siempre es fácil. Algunas personas responden a nuestros buenos gestos con dureza e ingratitud y esto puede llevarnos a querer devolverles la misma moneda.
Sin embargo, los que menos parecen merecer nuestra amabilidad suelen ser los que más la necesitan. Cuando alguien es hostil, irritable o grosero, debe tener la fuerza para responder con cortesÃa. No debemos dejar que otros decidan cómo nos comportaremos.
"Ser amable con alguien que no te gusta no significa que seas un hipócrita, sino que eres lo suficientemente maduro para tolerarlo"
-Anónimo-
Ser amable es una habilidad a ser entrenada
Ser amable puede ser difÃcil, especialmente en ciertas circunstancias. A pesar de esto, los beneficios que se derivan de esta actitud son tales que vale la pena hacer un esfuerzo para implementarla en el dÃa a dÃa.
Apelar a su tolerancia y compasión e en vez de tomar algo personalmente recuerda que todos somos humanos y que podemos tener un mal dÃa.