"Todo está bien en mi vida, pero me siento vacío". Una sensación que en muchas ocasiones evitamos afrontar, poniendo parches temporales que nos impiden identificar una solución a la raíz del problema.
Última actualización: 29 septiembre, 2020
“Tengo todo lo que quiero en la vida; sin embargo, me siento vacío". Esta frase se repite a menudo durante las sesiones por parte del psicólogo. Todo lo que debería ser fuente de deseo no te hace feliz y la persona tiende a mantenerse ocupada para no pensar demasiado en ello. Sin embargo, llega un día en que no puede más y en ese momento detenerse significa superar la sensación de vacío.
Enfrentarse a este sentimiento significa, al mismo tiempo, identificar las causas de las molestias y dejar de aplicar parches o diques que son sólo temporales.
¿Qué es la sensación de vacío?
Es difícil describir la sensación de vacío. Si alguna vez lo has probado, sabes de lo que estamos hablando. A veces, el término "vacío" se asocia con "existencial", ya que trastorna todas nuestras percepciones del significado de la vida.
La sensación de vacío es una fuente de intensa incomodidad, que a menudo ningún esfuerzo puede remediar.. Controlar este sentimiento a veces es como ahuecar las manos en un intento de contener la lluvia. Este malestar, acompañado de incertidumbre sobre hacia dónde dirigir los esfuerzos, puede generar desesperación.
Muchas personas se sienten insatisfechas porque, aunque todo va bien, sienten la falta de algo, que no saben definir. Es un sentimiento común cuando se alcanza una meta después de mucho esfuerzo y, contrariamente a lo que se pensaba, no se logra la satisfacción deseada.
Tratando en vano de llenar el vacío
La sensación de vacío es tan perturbadora que el impulso inicial es llenarlo lo más rápido posible. La persona intenta de diversas formas calmar este sentimiento a través de estrategias que suelen actuar solo como parches momentáneos.
En la mayoría de los casos nos mantenemos ocupados con actividades de todo tipo. para no tener tiempo de pensar en la crisis existencial. En momentos de inactividad o en el tiempo libre, sueles sentir mucha ansiedad.
Otro recurso utilizado para superar la sensación de vacío es la compra de bienes materiales. Es común ocultar sentimientos de inquietud con las conocidas compras compulsivas -comprar productos que realmente no necesitas. De igual forma, se puede recurrir a adicciones como el alcohol, el juego, la comida, entre otras.
Estos son paliativos momentáneos de la sensación de vacío., que, sin embargo, no tienen los efectos deseados, sino que generan otros problemas, ya sean de salud, económicos o sentimentales, que suelen obligar a la persona a pedir ayuda.
¿Por qué se produce este sentimiento?
La sensación de vacío se asocia con la llamada abulia, es decir, la falta de motivación y la incapacidad para disfrutar de actividades o situaciones que antes eran agradables. Esta condición depende de varias áreas cognitivas.
Las personas que se sienten vacías en realidad tienen menos actividad cerebral en el cuerpo estriado, un componente del cerebro estrechamente relacionado con la sensación de placer. Además de esto, está ligado a diversas patologías psicológicas o momentos de la vida. Entre los más significativos encontramos:
- Trastornos emocionales como la depresión. Cuando la sensación de vacío se vuelve crónica, puede desarrollarse un trastorno depresivo, cuyos principales síntomas son la desesperación y la anhedonia.
- Roturas dolorosas o duelo. Cuando se pierde a un ser querido o se termina una relación, es normal tener que lidiar con la sensación de vacío. Esto se debe a que la vida ha cambiado de repente.
- Tener expectativas muy altas. Es común que una persona centre todos sus esfuerzos en un solo objetivo, ya sea conseguir un trabajo estable, formar una familia, o lo que sea. Alcanzar ese objetivo produciría una felicidad total, por lo que la decepción puede ser evidente al no conseguir lo que se desea. Ocurre, por ejemplo, durante la llamada crisis de la mediana edad.
- Deseo de tener control total sobre los eventos de la vida. Los trastornos neuróticos hacen que la persona quiera controlar todo lo que sucede y tenga mucho tiempo para planificar cada pequeño detalle. Cuando descubres que algunos aspectos de la vida están fuera de tu control, surge una sensación de vacío y desesperación.
Detenerse significa superar la sensación de vacío
La sensación de vacío es la manifestación de un malestar profundo e inespecífico. Hay una incomodidad tremenda, pero se desconoce la dirección para salir.
Las emociones que produce este vacío pueden ser tan intensas que muchas personas intentan mitigarlas mediante estrategias rápidas, como mantenerse muy ocupado, tener adicciones o comprar bienes materiales. Sin embargo, se trata de parches temporales que, además, pueden crear mayores dificultades que el problema inicial.
Las causas de la sensación de vacío pueden ser diferentes, algunos normales en determinadas etapas de la vida con el fin de reevaluar los objetivos realmente importantes. Sin embargo, cuando se vuelve crónico, puede sobrevenir un trastorno del estado de ánimo, como la depresión.
Aunque duela admitirlo, los momentos de vacío y las crisis existenciales son necesarios en algunas fases de la vida, como motor de cambio. Cuando tocas el vacío, no queda más remedio que cavar hondo hasta encontrar la causa del malestar.
Esta investigación nos permitirá reconstruir una identidad que nos hacía felices, pero que ya no tiene el mismo efecto. Estos momentos indican que ha llegado el momento de reinventarse.