Las técnicas para hablar en público se basan principalmente en la respiración profunda, el entrenamiento de autoinstrucciones y el desarrollo de habilidades verbales, no verbales y vocales.
Última actualización: 23 de marzo de 2020
Los programas terapéuticos enfocados a adquirir la capacidad de hablar en público y evitar el miedo escénico se desarrollan a partir de múltiples factores, que es mejor trabajar de forma conjunta. La ansiedad suele ser la respuesta más frecuente en estos casos. En este artículo nos centraremos en 3 técnicas para hablar en público.
Estos programas trabajan los aspectos fisiológicos, cognitivos y motores a través de la respiración profunda, el entrenamiento de autoinstrucciones y el desarrollo de habilidades verbales, no verbales y vocales.
Tanto la respiración profunda como la autoinstrucción son técnicas de exposición del componente motor. Las técnicas de respiración ayudan a contrarrestar el efecto de la ansiedad y facilitan el habla. Por otro lado, las técnicas de autoinstrucción consisten en introducir cambios en las autoverbalizaciones.
De esta forma, los niveles de autocontrol aumentan y el comportamiento se vuelve más adaptativo. La tercera técnica se centra en la desarrollo de habilidades verbales que aumentan la confianza y la autoestima. A continuación, llegaremos al corazón de estas técnicas para hablar en público.
3 técnicas para hablar en público
respiración controlada
Es importante entrenar y manejar la respiración diafragmática de forma natural. Es una respiración que, además de bajar los niveles de ansiedad, permite que el hablante tenga más reservas de aire mientras habla y que la voz llegue lejos.
A su vez, esto le da más confianza en sí mismo. La respiración torácica (hasta los pulmones) aumenta el estrés. En reversa, La respiración diafragmática promueve la respuesta parasimpática y la relajación.
Esta respiración, también llamada respiración profunda, lleva más aire a la parte inferior de los pulmones. Esta es un área de gran capacidad, por lo que asegura una mejor oxigenación y limpieza de los pulmones.
La respiración controlada no es una técnica difícil, pero sin embargo es recomendable aprenderla con un terapeuta especializado, para evitar errores y sacarle el máximo provecho.
Formación de autoeducación Meichenbaum
Este método consiste en la introducción paulatina de autoverbalizaciones, verbalizaciones internas, pensamientos y autoinstrucciones. Este cambio en el diálogo interno afecta al individuo modificando su comportamiento..
Fue ideado en la década de 60 por el Dr. Donald Meichenbaum para niños agresivos e hiperactivos. Meichenbaum se basó en los estudios de Vygotsky y Piaget sobre la importancia del lenguaje en el control de la conducta motriz. Más tarde demostró ser un método extremadamente útil en la resolución de problemas generales.
Al modelar sus pensamientos a través de autoverbalizaciones, puede cambiar su diálogo interno y mantener su comportamiento bajo control cuando habla en público.
Este método consta de cinco pasos.. En los dos primeros, el terapeuta actúa como modelo a imitar; en las otras tres fases es el individuo quien practica las autoinstrucciones, primero en voz alta, luego en voz muy baja (enmascaradas) y, finalmente, las autoverbalizaciones se convierten en pensamientos o autoinstrucciones enmascaradas.
Técnicas para hablar en público: habilidades verbales, no verbales y vocales
Hablar en público requiere la manejo de recursos lingüísticos adecuados, así como una buena estructuración de las ideas a exponer y un registro apropiado. El entrenamiento de tales habilidades le da al hablante la confianza y autoestima necesarias.
Asimismo, el lenguaje no verbal es una gran herramienta de comunicación. Desde la expresión facial hasta los movimientos corporales, desde el contacto visual hasta el manejo de los espacios físicos. Refinar tu lenguaje corporal es clave para superar tu miedo a hablar en público.
Aprender a manejar la voz es otro punto clave. Es tan importante que el ser humano inconscientemente tiende a relacionar la voz con la personalidad.
Los elementos vocales más importantes a trabajar son el tono, la entonación, el énfasis, la velocidad, el ritmo, la proyección y la resonancia. La voz es el elemento que reafirma o destruye la primera impresión del hablante.
Es extremadamente importante que los elementos verbales, no verbales y vocales están en armonía entre sí y transmitir equilibrio. Lo que ves y lo que escuchas debe ser consistente.
"El tono y la calidad de la voz pueden determinar la efectividad del mensaje y la credibilidad del comunicador".
-Albert Mehrabian, Profesor Emérito de Psicología, UCLA-