Los trabajadores de la salud en la época del Coronavirus trabajan sin descanso y sin las medidas de protección necesarias. Están sujetos a un torbellino de ansiedades y angustias, largas jornadas, escenas dramáticas que nunca olvidarán. Por ello, es fundamental que reciban toda la ayuda psicológica necesaria para afrontar esta crisis.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Los profesionales de la salud en tiempos del Coronavirus necesitan ayuda psicológica. En la guerra contra el virus, nuestros soldados no cuentan con las medidas de protección necesarias, están constantemente expuestos a la enfermedad y tienen que afrontar jornadas agitadas y estresantes todos los días. Pero lo peor es sentirse impotente ante cualquier vida perdida. El torbellino de emociones es angustioso y tendrá consecuencias en el futuro.
La situación descrita preocupa a muchos países del mundo. Médicos, enfermeros, auxiliares y demás profesionales de la salud se han preparado para enfrentar las situaciones más difíciles, incluso las emergencias. Saben comportarse en caso de accidentes de tráfico, incendios, atentados terroristas o desastres naturales como terremotos o huracanes.
Aún así, el coronavirus nos tomó a todos con la guardia baja. Nadie lo esperaba. Hasta hace unos meses el término "pandemia" pertenecía al pasado, nadie lo podía haber previsto.
Era difícil imaginar que algo pudiera trastornar un presente tan tecnológico, industrializado, “perfecto”. Sin embargo, ha sucedido y son nuestros trabajadores de la salud los que tienen que luchar en primera línea contra un enemigo desconocido. Y dan lo mejor de sí cada día, sin rendirse.
El Ministerio de Salud y los sindicatos de médicos y enfermeras se han pronunciado: estas categorías están pagando y pagarán un precio muy alto. La sobrecarga emocional a la que se ven sometidos los trabajadores sanitarios en tiempos del Coronavirus podría convertirse mañana en estrés postraumático.
Parecen fuertes, hacen su trabajo con una profesionalidad innegable, pero sin la ayuda psicológica adecuada corren el riesgo de derrumbarse.
Nuestros trabajadores de la salud en tiempos del Coronavirus necesitan ayuda psicológica
Los médicos jubilados fueron llamados de vuelta a su profesión. Los estudiantes de medicina y enfermería de los últimos años se están encontrando temprano frente a lo que quizás sea la experiencia laboral más dura de sus vidas.
Están llegando profesionales de la salud de otros países, voluntarios que han optado por tomar un avión para asistir y ofrecer apoyo en una situación de emergencia que está colapsando nuestro país.
Es una situación excepcional y sólo quien la vive puede entender lo que realmente significa. Nuestros profesionales de la salud necesitan ayuda psicológica urgente por dos motivos.
En primer lugar, para poder gestionar mejor la vida de estos días. En segundo lugar, reducir las consecuencias futuras de las experiencias vividas, de las vidas perdidas, del miedo sentido y de los esfuerzos que no sirvieron para salvar a ese anciano, a esa mujer, a ese hombre...
¿Cuáles son los efectos de la pandemia de COVID-19 para los profesionales de la salud?
Estos días hemos aparecido en nuestros balcones para aplaudir a nuestros sanitarios. Es lo único que podemos hacer por ellos, quedarnos en casa y contener la curva de contagios, haciéndoles llegar a la distancia nuestro cariño y admiración.
Sin embargo, no siempre somos conscientes de lo que está sucediendo. Durante sus jornadas, los trabajadores de la salud en la época del Coronavirus se enfrentan a:
- Falta de EPP (equipo de protección personal).
- Colapso de los pacientes y dificultad para ayudarlos.
- A principios de la década de 2000, la epidemia de SARS, solo una quinta parte de las infecciones globales fueron infectadas por trabajadores de la salud. Ya hemos superado este porcentaje hoy.
- Un nivel muy alto de exposición. Hasta la fecha, más de 40 sanitarios han muerto en España.
- Además del miedo a contagiarse, existe el riesgo de contagiar a los miembros de la familia. Regresar a casa significa deshacerse de la ropa y lavarla rápidamente para no contaminar la unidad familiar.
- Se ven obligados a tomar decisiones rápidas y, a menudo, desgarradoras. Cómo elegir a qué paciente darle un respirador artificial en función de la esperanza de vida de cada uno.
- Los niveles de estrés, angustia emocional y ansiedad están por las nubes.
¿Qué ayuda psicológica se puede dar a los profesionales de la salud en tiempos del Coronavirus?
Los médicos y enfermeras necesitan ayuda psicológica y la requieren ya. Las intervenciones y estrategias para hacerlo son las siguientes:
- En primer lugar, garantizar la seguridad del operador. No tener los medios adecuados provoca angustia.
- Es necesario desarrollar estrategias organizacionales adecuadas. Deben evitarse turnos demasiado largos y deben garantizarse descansos durante el día. y nutrición adecuada.
- Todo profesional de la salud debe reconocer sus limitaciones. No todos somos iguales y no todos resistimos de la misma manera a determinadas situaciones. Comenzar el cambio emocional y mentalmente agitado puede conducir a errores, y podemos permitírnoslo. Si el operador se siente agotado, debe tener la libertad de pedir ayuda.
- Cuando el operador sale del hospital y regresa a casa, debe poder restablecer su mente. En la medida de lo posible, trata de dejar atrás las experiencias del día y piensa en el descanso y la recreación en casa.
- Es recomendable crear espacios de desahogo emocional y encuentro entre profesionales. Se trata de crear un entorno terapéutico de apoyo en el que compartir experiencias, desahogarse, compartir lágrimas y ofrecerse apoyo mutuo.
- Es necesario crear un protocolo de intervención para garantizar ayuda psicológica semanal a nuestros profesionales de la salud. Esto es esencial para evitar que desarrollen PTSD cuando todo termine. El índice de depresión asociado a esta crisis será aún mayor si no tomamos las medidas adecuadas de inmediato.
Conclusiones
Finalmente, médicos, enfermeras, auxiliares y empleados de los centros de salud son verdaderos soldados en esta batalla, y es justo dotarlos de las herramientas necesarias para luchar, tanto materiales como psicológicas.
Están viviendo dramas que ni siquiera tienen tiempo de procesar, y esto podría tener graves consecuencias en el futuro. Cuidemos a los que nos salvan. Ofrecemos apoyo a nuestros héroes modernos.