En las oficinas y empresas hay empleados tóxicos, ineficaces y que destruyen el espíritu de equipo. Descubre con nosotros a los llamados trabajadores zombies.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Los trabajadores zombis pueden existir en cualquier contexto profesional. Y, seguro, algunos de ellos los has visto más de una vez. Siempre parecen muy ocupados, pero en realidad lo único que hacen es delegar responsabilidades en otros. Son ineficientes, improductivos, pero saben ganarse la confianza de los líderes para crear ambientes tóxicos e infructuosos en los que sobreviven perfectamente.
Dentro de la vasta terminología que se refiere al mundo del trabajo, hay que añadir el concepto de trabajadores muertos, en realidad, trabajadores zombis. Algunos de vosotros podéis pensar erróneamente que nos referimos a aquellos empleados mal pagados que trabajan un gran número de horas, realizando un trabajo anónimo, automatizado, poco motivador y totalmente desapercibido.
Sin embargo, hay una clara diferencia entre los trabajadores explotados y los que simplemente andan por la empresa fingiendo hacer algo: la productividad. Algunas personas piensan que el bajo rendimiento se debe principalmente a la baja participación de los trabajadores zombis. Por el contrario, quienes han analizado este comportamiento se hacen otra pregunta. ¿Por qué las empresas siguen aceptando estos perfiles en sus instalaciones?
En primer lugar, hay que decir que no nos referimos únicamente a los funcionarios. Hablamos también de todos los trabajadores zombies que se instalan en oficinas, empresas, universidades, fábricas y cualquier tipo de empresa donde consiguen, a pesar de todo, sobrevivir. ¿Cómo? ¿Qué estrategias utilizan? En este artículo, revelaremos todo lo que necesita saber sobre los trabajadores zombis.
El trabajador zombie es vago y tiene pocas habilidades, pero puede sobrevivir en cualquier ambiente de trabajo porque sabe ganarse la confianza de los gerentes. Nunca llama especialmente la atención, a pesar de tener la capacidad de envenenar el medio ambiente y destruir el espíritu de equipo dentro de la empresa.
Cómo reconocer a los trabajadores zombies
En 2004, la empresa estadounidense Gallup realizó una investigación para evaluar el compromiso de varias empresas en los Estados Unidos y Europa. Los resultados revelaron algo que los expertos ya habían llamado crisis cultural y empresarial.
Casi el 64% de los empleados dicen que no dan lo mejor de sí en su trabajo o para lograr los objetivos de la empresa para la que están empleados. El único objetivo es hacer tu jornada laboral y recibir tu salario. Según ellos, esto se debe al poco reconocimiento de su valía ya la mala relación con los ejecutivos de nivel medio o superior.
Del 36% restante, el 15% son los llamados trabajadores zombis. Las empresas saben de su presencia y, aunque muchos las consideran “manzanas podridas” (elementos de la organización que transmiten baja productividad), la sensación general es que su presencia es casi inevitable.
Kevin Daum, un conocido escritor, especialista en negocios y columnista de la revista Smart Business, define a los trabajadores zombis como un fenómeno peligroso que debe abordarse más. Las empresas no se dan cuenta de que los trabajadores zombis están afectando negativamente la eficiencia y la productividad, comprometiendo el entorno laboral.
5 características de los trabajadores zombies
- Siempre salen antes que los demás.. Siempre lo logran, aún no han terminado la jornada laboral, pero apagan la PC y se preparan para salir con paz y alegría. Más aún, se enorgullecen de esta actitud como si fuera un comportamiento normal y aceptable.
- les encanta el chisme. Esta es quizás una de sus principales razones para ir a trabajar: aprender sobre chismes, ampliarlos y difundirlos.
- Son presagios de malas noticias.. Los trabajadores zombies consiguen llegar primero a las noticias con un componente negativo: recortes, problemas, sanciones...
- Nunca respetan los horarios.. Siempre tienen problemas de tiempo, siempre llegan tarde, necesitan descansos más largos de lo habitual y no dudan en irse temprano.
- No tienen aspiracion. Si bien muestran una habilidad o competencia mínima, los trabajadores zombis solo tienen un objetivo para pasar el tiempo. Delegan, rechazan y crean molestias a los compañeros de trabajo, socavando internamente la armonía de la oficina.
¿Por qué las empresas aceptan a estos empleados?
La presencia de trabajadores zombis afecta a cualquier sector profesional, público y privado. ¿A qué se debe esta permisividad hacia una figura que, muchas veces, también puede convertirse en un mal ejemplo para los demás? En primer lugar, cabe señalar que no todas las empresas permiten esta actitud. A la larga, los trabajadores zombis pueden dañar enormemente la imagen y la productividad de la oficina o de la sociedad en su conjunto.
Sin embargo, inexplicablemente, estos perfiles proliferan a todos los niveles. La causa de esto se remonta a dos elementos principales, que presentamos a continuación:
Las empresas no siempre cuentan con sistemas para evaluar e identificar el desempeño laboral de cada empleado. Y los gerentes no siempre los piden o confían en ellos. La habilidad de muchos trabajadores zombies radica en poder dar una imagen amable, divertida y alegre que puede eclipsar los problemas reales.
El segundo aspecto es un poco más preocupante. Puede suceder que los trabajadores zombies se resistan dentro de una oficina simplemente porque el gerente también es uno de ellos.. Muchas personas abogan por la funcionalidad y no por la innovación; prefieren personas dóciles, que no causen problemas, que se limiten a "estar", que no protesten, que no aporten ideas, que no provoquen cambios.
Los trabajadores zombis convivirán con los "vivos" hasta que cambien las políticas laborales y exista una apuesta real por la eficiencia y una valoración real de las competencias de cada profesional.
Mientras tanto, el consejo que podemos darle es que manténgase alejado de estos trabajadores: incluso sin morderte, su comportamiento podría acabar contagiándote.