Regresar al trabajo después de la depresión requiere un período de transición; debemos adaptarnos al cambio, recuperar nuestro día a día y trabajar nuestra mente para evitar recaídas y facilitar nuestra reinserción en la sociedad.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Volver al trabajo después de la depresión no es fácil. No solo porque hay una vuelta a la lucha con la rutina, sino también por el riesgo de recaída y el peso del estigma social. Es más, quienes nos rodean no siempre comprenden el estado psicológico crítico en el que nos encontramos, mostrándose serviciales o solidarios. Esto complica aún más nuestra vuelta al trabajo.
Cuando se trata de depresión, estrés o trastornos de ansiedad, no es fácil encontrar información sobre cómo volver a la vida normal. Esta es una cuestión tan importante como decisiva, ya que muchas veces determina la recuperación completa o, por el contrario, el riesgo de una recaída.
Averigüemos en este artículo cómo volver al trabajo después de una depresión.
Los miedos que pueblan la mente de una persona que ha pasado por un periodo de depresión de meses o años son muchos, y muchas veces dificultan la vuelta al trabajo. El sentimiento de desconexión, las dudas sobre las propias capacidades, el miedo a ser juzgado e incluso el miedo a perder el trabajo son obstáculos que complican el regreso.
Muchas veces el poder recuperar la vida cotidiana, los contactos sociales y las dinámicas de trabajo actúan como impulso para una recuperación motivacional plena. Si puede hacer una transición exitosa y tiene el apoyo adecuado de quienes lo rodean, esta reintegración será un éxito. Para ello, te damos algunos consejos.
Cualquiera puede sufrir estrés, ansiedad o un trastorno depresivo al verse obligado a pasar un período de enfermedad. Las empresas deben estar preparadas para esto proporcionando recursos adicionales para apoyar y apoyar a sus trabajadores.
5 consejos para volver al trabajo después de la depresión
Regresar al trabajo después de la depresión es un desafío. Una depresión, con todas las consecuencias que de ella se derivan, no acaba cuando el médico nos da el ok, sino cuando volvemos a ser funcionales. Este regreso a la funcionalidad requiere muchos pasos que no siempre son fáciles.
El difícil regreso tras largos periodos de enfermedad
Un primer aspecto a tener en cuenta a la hora de volver al trabajo tras una depresión es la duración de la enfermedad. No es lo mismo estar de baja un mes o un año. Por lo general, el tiempo de depresión es bastante prolongado, entre 6 meses y un año. Cuanto más se prolongue la perturbación, más complicaciones habrá al regresar.
Otro factor que debemos considerar es si la empresa opta por no participar en el despido. En estos casos la persona se enfrenta a una realidad muy complicada, entre ellas la necesidad de encontrar un nuevo trabajo.
Trabajar pensamientos, ideas y actitudes.
La prolongación de la depresión alimenta miedos e incertidumbres que la persona tiene que manejar cuando se reincorpora al trabajo. Los más comunes son los siguientes:
- Miedo a no poder hacer más su trabajo.
- Miedo a ser despedido por ser improductivo.
- Sentirse desconectado del entorno laboral.
- Miedo a sentirse asfixiado, desorientado y no poder afrontar la jornada laboral.
- Miedo a ser juzgado y observado.
Estos y otros miedos hay que analizarlos con un psicólogo. Lo mejor es que la vuelta al trabajo sea paulatina, para que la persona se vaya familiarizando. Además, el consejo es dejar pasar un poco de tiempo de transición en el que poder lidiar con estos miedos y miedos, antes de lanzarte de nuevo al trabajo.
Recuperar rutinas, organizar horarios e interactuar con compañeros
La vuelta al trabajo tras una depresión implica, ante todo, la recuperación de la vida cotidiana. Desde este punto de vista, será importante que la persona trabaje las siguientes dimensiones:
- Unos días antes de volver al trabajo, empieza a familiarizarte con los horarios, acostarte temprano y despertarte como si fueras a la oficina.
- Organizar nuestras actividades y prioridades, con el fin de prepararnos mentalmente para el día de nuestra reintegración.
- También podemos contactar con nuestros compañeros de trabajo para avisarles de nuestra vuelta, dándonos así una idea de lo que nos espera en la oficina y los cambios ocurridos durante nuestra ausencia.
Regreso al trabajo después de la depresión progresivamente, evitando los días ocupados
Aunque esto no siempre es posible, a la hora de volver al trabajo tras una depresión es importante que la vuelta sea progresiva. Lo ideal sería empezar con medio día.
Por otra parte, es importante tener un ambiente de trabajo colaborativo, que quizás pone a disposición figuras de la sociedad psicológica predispuestas a la reinserción de personas que regresan de una depresión.
Actividades para evitar recaídas
Más allá del ambiente laboral, la persona necesita mantenerse ocupada para no volver a caer en la depresión. La práctica de Mindfulness es sumamente adecuada para estos casos, como lo revela un estudio realizado por los Drs. Stefan Hofmann y Alice Sawyer de la Universidad de California.
Por otra parte, poder contar con una red social que nos apoye y hacer deporte, son factores que beneficiarán nuestra motivación al eliminar la negatividad y evitar las recaídas.
En conclusión, si afrontar una depresión ya es una carga sumamente pesada y engorrosa, también lo es volver al trabajo cuando estemos preparados. Sin embargo, con las contramedidas adecuadas, este momento puede resultar menos pesado de lo esperado.