1. Si no supiera cuándo nació, ¿qué edad pensaría que tiene?
La edad no es solo un problema físico, es principalmente una condición psicológica. Tener la mente abierta, ser curioso y aprender cosas nuevas constantemente son las características de las personas que nunca envejecen, pero que permanecen activas hasta el final de su vida. Adaptarse al comportamiento esperado para nuestra edad no siempre es positivo. Pensar que no podemos hacer algo porque no se considera apropiado para nuestra edad puede significar que estamos poniendo límites innecesarios y reprimiendo deseos naturales y comprensibles.
2. ¿Qué tipo de trabajo te haría sentir rico en términos de felicidad y no de dinero?
¿Sabías que los lugares donde más tiempo pasamos en nuestra vida son la cama y el lugar de trabajo? Si pasamos tanto tiempo en el trabajo, sería conveniente tener pasión por lo que hacemos, o al menos sentirnos satisfechos. Entonces, de vez en cuando deberíamos preguntarnos si lo que estamos haciendo contribuye a nuestra felicidad y en qué medida. Si no es así, puede que sea el momento de repensar nuestro trabajo y establecer una nueva dirección. Es una decisión que puede asustarnos, pero al final vale la pena.
3. ¿Hace lo que le gusta o está satisfecho con lo que hace?
No se trata de un juego de palabras, sino de una pregunta fundamental que todos deberíamos hacernos en algún momento de nuestra vida. De hecho, con el tiempo muchas personas dejan de lado sus pasiones e intereses sacrificándose para acatar las reglas que impone la sociedad porque asumen que las cosas tienen que ir así. Creen que se ven obligados a trabajar unas 8 o 10 horas diarias, tener una familia, comprar una casa con hipoteca, jubilarse cansados y deprimidos y luego morir. Sin embargo, cuando llega el momento de ajustar cuentas, ¿se siente satisfecho con su vida? ¿Sientes que has vivido de verdad?
4. Si tuvieras que elegir un consejo para darle a un niño que está comenzando su vida, ¿cuál sería?
¿Estás aplicando este consejo en tu vida diaria? Probablemente no, porque la mayoría de la gente practica inconscientemente la idea "haz lo que digo pero no lo que hago". Por eso, de vez en cuando es apropiado que apliquemos los consejos que damos a los demás. Saldremos enriquecidos de la experiencia y nos sentiremos mejor con nosotros mismos.
5. ¿Por qué eres quien eres?
¿Qué es lo que te define como persona? ¿Qué crees que eres y cómo crees que te ven los demás? Conocer sus fortalezas y debilidades es clave para tener éxito, ser feliz y desarrollar una actitud resiliente. Saber cuáles son sus valores y qué tan lejos está dispuesto a llegar puede marcar la diferencia entre obtener lo que desea y fallar o conformarse.
6. ¿Preferiría guardar celosamente sus recuerdos o descartarlos para dejar espacio a otros nuevos?
Lo que hemos experimentado en el pasado nos ha llevado a ser quienes somos, nos ha formado y, de alguna manera, nos limita hoy. Algunas personas están demasiado atadas al pasado y son incapaces de vivir en el presente por la angustia y la culpa que esto genera. Por lo tanto, lo ideal sería aceptar el pasado, con sus errores y alegrías, pero mirar hacia adelante para establecer una nueva meta que nos lleve más lejos ofreciéndonos la verdadera felicidad aquí y ahora.
7. Si el fin del mundo llegara mañana, ¿con quién preferirías estar ahora mismo?
A veces los caprichos y el ajetreo de la vida cotidiana nos alejan de las personas que amamos y, mientras esto sucede, el tiempo pasa inexorablemente. Entonces, debemos detenernos y preguntarnos qué es lo que realmente importa en nuestra vida. Así que todo lo que queda es luchar por esto. Aprovechar para disfrutar cada momento con las personas que amamos es fundamental porque puede que no haya un mañana.
8. ¿Qué harías diferente si vivieras en una sociedad donde nadie te juzga?
Las normas sociales existen para garantizar que respetamos los derechos de los demás, pero no deben convertirse en nuestra camisa de fuerza. Debemos guiarnos por nuestros valores, no por el miedo al castigo que la sociedad nos pueda infligir o por el miedo a que otros nos juzguen. Cuando seguimos nuestras reglas, asumimos la responsabilidad de nuestras acciones, cuando seguimos las reglas de los demás, les damos las riendas de nuestra vida. En definitiva, esta falta de compromiso no es buena para nadie, ni para nosotros ni para la sociedad.
9. ¿Toma sus propias decisiones o deja que otros las tomen por usted?
Hay decisiones difíciles, decisiones que solemos posponer en secreto, esperando que se resuelva por sí solo o que el problema desaparezca. Sin embargo, los problemas, al menos los más importantes, casi nunca desaparecen por arte de magia, pero lo que en realidad sucede es que muchas veces otros deciden por nosotros. No olvide que estas pequeñas decisiones (o la falta de ellas) lo guiarán en una dirección específica y, eventualmente, puede encontrarse en un lugar donde no desea estar.
10. ¿Qué le gustaría que cambiara en el mundo?
Uno podría pensar que su deseo es una utopía, algo que no se puede realizar. Sin embargo, si solo un millón de personas quisieran lo que tú quieres, cualquier ilusión podría hacerse realidad. De cualquier manera, primero necesitas traer tu pequeño grano de arena haciendo lo que puedas para cambiarte a ti mismo. Porque, si quieres cambiar el mundo, primero tienes que empezar por cambiarte a ti mismo.