“No podemos convertirnos en quienes queremos ser si nos aferramos a quienes somos hoy”, dijo Max DePree. El crecimiento ocurre cuando dejamos nuestra zona de confort, ese lugar donde nos sentimos seguros, incluso si es solo una ilusión.
La zona de confort no es solo un espacio físico sino, sobre todo, un espacio psicológico y una actitud. Nuestras creencias, prejuicios, estereotipos y la imagen que nos hemos formado de nosotros mismos y del mundo son los límites de la zona de confort en la que nos movemos.
Limitarnos a ese espacio donde nos sentimos tan cómodos significa condenarnos al estancamiento, por lo que no solo necesitamos aprovechar las oportunidades para salir de la zona de confort, sino que también debemos buscarlas activamente e incluso crearlas.
Hay mil razones para salir de la zona de confort, una de las cuales nos la proponen investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, quienes descubrieron que una de las claves para ser más felices y más satisfechos en la vida es asumir nuevos riesgos y vivir con curiosidad.
Ejercicios para salir de tu zona de confort
Cada persona ha construido su propia zona de confort a medida, lo que significa que para salir de ese espacio primero debes conocer tus límites, ser consciente de tus límites y, sobre todo, de tus miedos. Estos ejercicios te ayudarán a desarrollar la actitud adecuada para salir de la zona de confort sin someterte a una tensión excesiva.
- Descubre un nuevo lugar. Comience a salir de su zona de confort dando pequeños pasos que no representen una gran amenaza, solo para exponerse a la diversidad y acostumbrarse al cambio. Asegúrese de descubrir un nuevo entorno al menos una vez a la semana. Puede ser cualquier lugar, una pequeña plaza, una calle por la que nunca has viajado o una exposición de arte. La idea es que cada vez te sientas más cómodo con lo nuevo y empiece a ser parte de ti.
- Sigue un camino diferente. Todos tenemos caminos predeterminados, los que practicamos todos los días y nos conocemos de memoria. Para salir de tu zona de confort, un ejercicio muy sencillo es elegir nuevos caminos. No se trata simplemente de cambiar tu camino, sino de disfrutar de lo nuevo y, como un niño, descubrir los pequeños detalles que hacen de cada lugar un lugar especial. Si está viajando por un camino diferente pero absorto en sí mismo, el cambio será de poca utilidad.
- Intenta algo nuevo. La novedad no solo nos mantiene vivos, también es esencial para mantener nuestro cerebro activo. Un ejercicio sencillo para salir de la zona de confort es, por ejemplo, probar nuevos sabores. También puedes escuchar un género de música que es muy diferente a lo que sueles escuchar o elegir leer un libro de un género que nunca has considerado. El género distópico, por ejemplo, así como la ciencia ficción y la ficción, resultan especialmente interesantes para desvincularnos del pensamiento tradicional.
- No elija la opción segura. Siempre solemos elegir la opción segura porque queremos minimizar el riesgo y tenerlo todo bajo control. Pero de vez en cuando conviene optar por la opción menos cómoda y más arriesgada. No tienen por qué ser decisiones de época en las que hay mucho en juego, pueden ser decisiones menos importantes, pero tenga en cuenta que solo cuando se arriesga sabe hasta dónde puede llegar.
- Diga "sí" más a menudo a cosas que normalmente no aceptaría. Siempre que dices "no" te quedas en tu zona de confort, aferrándote a lo que ya sabes. Por tanto, un buen ejercicio para salir de la zona de confort es decir "sí" más a menudo, sobre todo a aquellas cosas que normalmente no aceptarías. Esta actitud positiva te ayudará a embarcarte en nuevos proyectos y aventuras o simplemente a tener nuevas experiencias.
- Decide rápido. Por supuesto, no tiene por qué ser una decisión vital. Piense en esas decisiones relativamente insignificantes en las que tiende a pensar demasiado. Cuando se trate de uno de estos, simplemente elija lo primero que se le ocurra, sin pensar demasiado, aunque sea algo inusual. Con este pequeño ejercicio para salir de tu zona de confort, aumentas tu confianza en tu Inteligencia Intuitiva. Te sorprenderá descubrir que eliminar la necesidad de reflexionar sobre una decisión te alivia y genera un tremendo sentimiento de confianza en ti mismo.
- Haz algo que te asuste. El miedo no siempre es negativo, a veces es solo un indicador de que estamos en el umbral de algo nuevo y desconocido. Por lo tanto, uno de los ejercicios para salir más eficazmente de la zona de confort es elegir algunas de esas cosas que te asustan y hacerlas. Recuerde las palabras de Helen Keller: “Evitar el peligro no es más seguro, a la larga, que estar expuesto a él abiertamente. O la vida es una aventura para vivirla con valentía o no es nada ”.
- Diseña un nuevo desafío. ¿Hay algo que siempre quisiste hacer pero, por una razón u otra, terminaste posponiendo? Este es el momento. Atrévete a plantearte un nuevo desafío que realmente te motive y busca la mejor forma de afrontarlo. Puede ser cualquier cosa, solo tienes que encontrar el coraje para ir más allá de tus límites.
- Aprende algo nuevo. No hay nada como aprender a derribar barreras y descubrir cosas nuevas. Piensa en algo que siempre hayas querido aprender y dedícale algunas horas a la semana. Puedes apuntarte a cursos o aprender por tu cuenta, lo realmente importante es que desvíes la atención de tu zona de confort y crees nuevas conexiones neuronales.
- Considere una posición contraria. Un experimento realizado en las universidades de Winnipeg e Illinois mostró que el 63% de las personas preferiría perder dinero antes que leer una opinión contraria a la suya. Un excelente ejercicio para salir de la zona de confort es buscar activamente cualquier opinión o idea que sea contraria a la tuya. Evalúalos sin pensar en quién tiene razón o quién no, como un ejercicio intelectual que te ayudará a ampliar tu visión del mundo.
- Elige un área personal en la que quieras mejorar. ¿Quieres ser más extrovertido? ¿Quieres ganar confianza en ti mismo? Elige un área que quieras mejorar y ponte manos a la obra. La zona de confort también está llena de excusas para seguir siendo quienes somos, por eso es importante que hagas un trabajo interior que te ayude a cambiar. Ponte a prueba y establece un plan de acción para lograr tu objetivo.
- Planifica un día diferente y especial solo para ti. Se trata de hacer algo que nunca has hecho. Puedes, por ejemplo, pasar un día solo para poder reconectarte contigo mismo lejos de los estímulos a los que siempre estás expuesto. La idea es sumergirse en una situación completamente nueva durante todo un día.
- Utilice las emociones "negativas" a su favor. Tendemos a pensar que las emociones negativas son desagradables y que debemos evitarlas. Pero estas emociones tienen el poder de estimular el comportamiento, por lo que solo tenemos que aprender a usarlas en nuestro beneficio, en lugar de considerarlas como enemigas. Si te sientes muy enojado, por ejemplo, aprovecha la ira para crear arte o dar lo mejor de ti en el gimnasio. Incluso el estrés, cuando es esporádico, puede convertirse en tu aliado cuando tengas que afrontar situaciones que requieran una dosis extra de energía.
- Suelta el control y aprende a fluir. Nos aferramos a la zona de confort porque la equiparamos con seguridad y control, incluso si es solo una ilusión. Por tanto, uno de los mejores ejercicios para salir de la zona de confort es aprender a fluir con los acontecimientos y a soltar el control de vez en cuando. Aprenda a delegar, deje que los demás planifiquen algunas cosas, confíe más en los que le rodean y permítales tomar la iniciativa.
- Elimina todo lo que no necesites. Tu zona de confort también está formada por todas esas cosas que te reconfortan pero que en realidad no te necesitan y solo ocupan espacio innecesariamente. Para salir de la zona de confort, debe aprender a practicar el desapego, de modo que pueda comenzar a limpiar la casa tirando todo lo que no necesita.
La clave es dar pequeños pasos, para que no percibas salir de tu zona de confort como algo traumático, sino como una actividad de descubrimiento que, aunque contenga incertidumbre, sigue representando una oportunidad para expandir tus límites y descubrir cosas nuevas. .