El pensamiento positivo puede ser una herramienta muy poderosa. Puede ayudarnos a enfrentar desafíos difíciles en la vida e inspirarnos cuando estamos a punto de derrumbarnos. Sin embargo, también tiene un lado oscuro: el exceso de positivismo puede volverse contraproducente o incluso perjudicial.
Los peligros del optimismo ingenuo
En el área del crecimiento personal, es mucho más fácil animar a las personas a reemplazar sus pensamientos negativos con afirmaciones positivas. Los pensamientos negativos nos hacen sentir mal, así que si queremos sentirnos mejor debemos reemplazarlos por pensamientos positivos. Esta es la lógica que mucha gente entiende y trata de aplicar.
Pero no basta con reemplazar unos pensamientos por otros, la transformación en la base debe ser mucho más profunda. El pensamiento positivo es poderoso cuando se completa con objetividad y se basa en un autoconcepto sólido, si se basa únicamente en frases optimistas puede causar daño.
Cada persona y cada evento contiene aspectos positivos y negativos. A veces conviene centrarse en los aspectos positivos, pero exagerarlos puede llevar a la idealización, un fenómeno muy peligroso que puede alejarnos del mundo real. Por ejemplo, podemos estar orgullosos de un trabajo bien hecho, pero pensar que somos "genios" es una exageración de la realidad que también puede limitarnos porque si creemos que somos perfectos no intentaremos mejorar.
Del mismo modo, aquellos que buscan solo el bien en los demás tienden a excusar los defectos de carácter o se involucran en relaciones tóxicas en las que son manipulados o subyugados. Ver lo bueno y lo positivo no tiene nada de malo, al contrario, pero exagerar puede hacernos perder la objetividad.
Exceso de confianza en tus propias habilidades
La confianza en uno mismo es importante para emprender cualquier proyecto. Si no cree en usted mismo, es probable que el proyecto fracase antes de comenzar. Sin embargo, el exceso de confianza, creer que eres una especie de superhéroe, puede hacernos perder la perspectiva y aun así condenarnos al fracaso.
En la vida es tan importante ser consciente de nuestras limitaciones como tener una alta autoestima. De hecho, a veces el exceso de confianza puede impedirnos prepararnos tanto como deberíamos, lo que inevitablemente nos llevará al fracaso. Por el contrario, conocer nuestras debilidades, defectos y limitaciones nos permitirá ser lo suficientemente previsores e incluso compensar las dificultades con otras fortalezas.
Sobrestimar las posibilidades de éxito
Para que un proyecto se realice, debes creer que es posible. De cualquier manera, si se convence a sí mismo de que nada saldrá mal o si tiene la certeza de que la nueva inversión le dará grandes beneficios, se olvidará de los riesgos potenciales que puede encontrar en el camino.
Si no se toma el tiempo para pensar en las cosas que podrían salir mal, no podrá prevenirlas y no estará listo cuando eso suceda, por lo que su impacto será aún mayor. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Nueva York reveló que fantasear con todo lo bueno que podemos lograr puede ser muy peligroso porque hará que desarrollemos un exceso de confianza. ¿Cuál es la solución? Estos psicólogos han demostrado que obtenemos mejores resultados cuando visualizamos los pasos que debemos dar uno por uno, en lugar de solo enfocarnos en el objetivo.
La fuerza mental proviene del pensamiento realista
Creer que cuanto más positivo es el pensamiento, mejor es, es un error que podemos acabar pagando caro. Nuestros pensamientos deben incluir tanto emociones como racionalidad. Podemos mantener la objetividad dándole un giro optimista al pensamiento. De hecho, la verdadera fuerza mental, de la que hablaron incluso los filósofos estoicos, se deriva del pensamiento realista, no de declaraciones poco realistas o sueños inverosímiles.
Esto significa que en lugar de pensar: "Obtendré la mejor puntuación en esta prueba", es mejor decir: "Haré todo lo posible para obtener la mejor puntuación". Esta perspectiva elimina parte de la tensión y el estrés que puede sentir por exigirse demasiado, lo que genera una calma tremenda y le permite mantenerse concentrado en lo que es importante. Solo así eres honesto contigo mismo y alcanzas tu máximo potencial.
