cierta distancia emocional puede ser muy constructiva. Cuando miramos atrás
combinamos todos los puntos que antes parecían desconectados entre sí y muchos
cosas que no entendimos de repente cobran sentido. Sin embargo, este ejercicio
puede ser un arma de doble filo, especialmente cuando nos arrepentimos, cuando
creemos que hemos tomado malas decisiones o que deberíamos haber tomado la
las cosas de manera diferente. Luego viene el arrepentimiento, aunque quizás lo más interesante es que a menudo tropezamos varias veces
en la misma piedra para que siempre acabemos arrepintiéndonos de las mismas cosas.
Creamos un modelo de toma de decisiones y de comportamiento que nos lleva a hacer siempre lo
mismos errores. La buena noticia es que ser conscientes de esto nos permitirá
para tomar el control de nuestras vidas. ¿De qué nos arrepentimos habitualmente? 1. No haber tenido el coraje necesario. No hay nada peor que eso
mira hacia atrás y piensa "si lo hubiera hecho ...". Recordar
brevemente todas esas cosas que podrías haber hecho, pero nunca has
hecho. ¿Cómo te sientes ahora? ¿Qué crees que hubiera pasado si hubieras tomado
una determinada decisión? Desafortunadamente, no hay vuelta atrás en el tiempo y
cambiar el pasado, pero también es posible cambiar el presente y el futuro
la próxima vez que desee hacer algo, no se abstenga de hacerlo.
Arriésgate, porque solo así sabrás si vale la pena. Recuerda que tienes
coraje no significa no tener miedo, sino avanzar a pesar de
miedos.
2. No nos hemos esforzado lo suficiente. A veces, en medio de un
demostración de entusiasmo, tenemos el coraje de emprender proyectos
que nos apasiona. Sin embargo, hay una voz dentro de nosotros que nos dice que
fallaremos. Entonces nos rendimos al primer obstáculo. Todos, cuando nos miramos
detrás de nosotros, recordamos un momento en el que nos dimos por vencidos. De cualquier manera, eso
¿Qué hubiera pasado si siguiéramos intentándolo y creyéramos en nuestro sueño? No es
nunca lo sabremos, pero lo más importante es transformar este
"Fracaso" en una experiencia. La próxima vez que estés para
renunciar a algo que le apasione pregúntese si está motivado por
racionalidad o miedo.
3. No haber sido flexible. La familiaridad y la rutina nos transmiten
seguridad, creemos que nos protegen de los problemas. Sin embargo, hay momentos
en la vida donde tenemos que dejar nuestra zona de confort para aventurarnos
para explorar otros territorios. No tener suficiente flexibilidad frente al
cambiar y no estar abierto a nuevas experiencias será una de las cosas de las cuales,
tarde o temprano te arrepentirás. Entonces, comienza a romper la rutina hoy
abrirse a pequeñas propuestas que representen un cambio en la suya
forma de ver y vivir la vida.
4. Por no haberme disculpado. A muchas personas les resulta difícil disculparse,
porque les da vergüenza o porque creen que implica menospreciarse a los ojos de los demás.
Sin embargo, cuando cometemos un error o causamos daño a una persona por nosotros
importante, no hay nada peor que no disculparse, especialmente si en
Más tarde, por alguna circunstancia de la vida, nunca volveremos a tener la oportunidad.
para decirle cuánto lo sentimos. Así que nunca posponemos las disculpas si tenemos
una falta, seamos sinceros y hagamos las paces.
5. Haber sido demasiado orgulloso. Cuando tenemos que tomar una decisión
importante, nos atraviesan diferentes emociones. Casi siempre somos capaces
para detectar la ira o la tristeza, pero el orgullo y la arrogancia se disfrazan
y no lo notamos, incluso si por lo general subyacen a algunos de los
decisiones más importantes que hemos tomado en nuestra vida. De todas formas,
comportarse con arrogancia significa esconderse detrás de un escudo,
pensar que solo nosotros tenemos razón, a menudo yendo en contra de nuestros verdaderos deseos.
Hay momentos en los que no nos arrepentiremos de tomar una buena decisión,
debemos dejar el orgullo a un lado y dejar que la razón o el corazón hablen.
6. No nos detuvimos a tiempo. Hay momentos en que un
Alarma interna que se dispara para decirnos que debemos detenernos. Sin embargo, un
A veces no le prestamos atención haciendo oídos sordos. Cuando nosotros
persistimos en un proyecto o en una relación de pareja desarrollamos una adicción
tóxico que nos impide aprovechar otras oportunidades, es como
condenarnos al estancamiento o encarcelarnos voluntariamente. Entonces a veces no
no importa cuánto tiempo, dinero o esfuerzo hayas invertido en algo, más cosas
inteligente es parar. No te olvides de seguir adelante
Avanzar, a veces, hay que empezar de cero.
7. Haber estado demasiado distraído. El rechazo, la tristeza y el fracaso hacen
duele, pero el dolor no dura toda la vida. Hay momentos en los que no lo es
puede continuar el camino que había tomado y necesita
detente y cuídate. Si no lo hace, es probable que
día te despiertas lleno de rabia y resentimiento, sin ni siquiera rendirte
Me doy cuenta de cómo llegaste a ese punto. Lo mismo ocurre con la salud física.
Hoy es un buen día para empezar a cambiar los malos hábitos también
Cuídate. Mañana, cuando te gustaría hacerlo, tal vez no
tendrás más tiempo.
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