El ritmo de vida que dicta la sociedad puede volverse insoportable. Inmerso en numerosos compromisos y responsabilidades, es fácil perder de vista lo más importante. De hecho, pasamos gran parte de nuestra vida sin ser conscientes de que, a medida que pasa el tiempo, tenemos menos posibilidades de corregir errores, por lo que es fundamental encontrar un equilibrio, aquí y ahora, que nos permita encontrarnos. nuestras necesidades y ser más felices. Así podremos mirar al futuro con ilusión y avanzar con la certeza de que no tendremos grandes lamentos.
El pasado no existe, el futuro es incierto, solo tenemos hoy
1. Descuido de los amigos. El tiempo pasa y posponemos todas las cosas que no son urgentes. Como resultado, nos encontramos atrapados en una infinidad de actividades superfluas que no aportan nada más que convertirse en un agujero negro que absorbe todo nuestro tiempo. Como resultado, nos alejamos de los amigos, por lo que nuestro círculo social se reduce cada vez más. Pero es muy importante no descuidar amistades sinceras y profundas, amigos de la infancia y la juventud, porque un día, cuando lo necesitemos, no miraremos a nuestro alrededor y descubriremos que nos hemos quedado solos.
2. Rendirse en una relación. Después de la fase del enamoramiento viene la del compromiso y el trabajo duro, que es cuando la gente tiende a tirar la toalla. De hecho, casi todos hemos tenido la oportunidad de romper una relación con una persona importante y, con el tiempo, nos preguntamos qué hubiera pasado si no nos hubiéramos rendido tan pronto. Así que cuando creas que una relación vale la pena, haz todo lo que puedas antes de darte por vencido y, lo que es más importante, vívela plenamente de esta manera, si en algún momento te ves obligado a romper la relación, no tendrás de qué preocuparte. usted.
3. No controle su estrés. El ritmo de trabajo y los problemas familiares pueden asfixiarnos. Sin embargo, siempre ponemos excusas para no prestar atención a estos primeros signos de estrés, y siempre seguimos viviendo a toda velocidad. Tarde o temprano, el estrés nos mostrará la factura, porque es una verdadera incubadora de enfermedades. Entonces, porque dentro de los próximos 10 años no te arrepentirás de no detenerte en el tiempo, es importante que aprendas a organizarte, no te sobrecargues de proyectos que no puedas llevar a cabo y que te desconectes de vez en cuando para que puedas relájate y recarga las pilas.
4. No tome decisiones por miedo. El miedo es la emoción más paralizante que existe, pero no podemos permitir que domine nuestra vida hasta el punto de determinar nuestras decisiones. Si el miedo al rechazo social, a no estar a la altura, al riesgo de equivocarnos, son los modelos en los que nos apoyamos para decidir, podemos estar seguros de que en los próximos 10 años lamentaremos esas decisiones. Por supuesto, esto no significa que tengamos que saltar de un avión sin paracaídas, pero deberíamos poder conectarnos con nuestro "yo" más profundo y descubrir exactamente lo que queremos hacer con nuestra vida, encontrar esas cosas que son apasionados y se atreven a hacer lo posible para lograrlos.
5. No le digas a la gente que amamos cómo nos sentimos. Creemos que las personas que amamos y respetamos siempre estarán a nuestro lado, pero ese no es el caso. En realidad, solo compartimos una parte de nuestra vida con ellos y no sabemos cuándo se separará nuestro camino. Por eso, es importante expresar nuestros sentimientos, decirles cuánto los valoramos y amamos. Estas palabras son un bálsamo para el alma, fortalecen la relación y evitan el arrepentimiento de no haberlas dicho cuando tuvimos la oportunidad. Tan a menudo como puedas: te amo, te amo, aprecio lo que haces por mí, eres una persona importante para mí ...
6. Trabajo excesivo. El trabajo es importante y también puede ser una fuente de satisfacción cuando amamos lo que hacemos. Sin embargo, no debería convertirse en nuestra razón de vivir, ya que hay mucho más para hacer y disfrutar a nuestro alrededor. De hecho, haber trabajado demasiado, descuidar a familiares y amigos e incluso a sí mismos, es una de las mayores razones de arrepentimiento para las personas que se encuentran al final de su vida. Por supuesto, esto no significa que deba renunciar a su trabajo, pero asegúrese de que no absorba completamente su vida privada.
7. Lleve un estilo de vida poco saludable. Ser sedentario, sentarse en el sofá frente al televisor, comer lo primero que tienes a mano, beber alcohol con regularidad y sin control y fumar, son todos hábitos que terminan presentando una pesada factura a nuestro cuerpo y nos hacen envejecer prematuramente al quitando la calidad a la vida. De hecho, se estima que a partir de los 30 años comienzan a producirse una serie de cambios en el organismo que pueden ser irreversibles, por lo que este es el momento ideal para empezar a cuidarse.
Por último, recuerda que la vida transcurre mientras haces otros planes. No pospongas para mañana lo que hoy te puede hacer feliz.