Adiós a la liposucción. Las últimas técnicas de lipólisis láser, cada vez más depuradas, han retirado definitivamente las viejas cánulas, que desintegraban el tejido adiposo de forma mecánica, con un enérgico movimiento realizado por el brazo del cirujano. Mucho menos traumática es la lipólisis. (es decir, la fusión de la grasa) hecha por una sonda láser delgada como un cabello, que mide 1,2 milímetros de diámetro.
Cómo funciona la lipólisis láser
"El dispositivo de última generación, llamado SlimLipo, permite hacer un" agujero "en la piel que no requiere ningún punto de sutura sino solo mini parches para acercar los colgajos", explica el Dr. Giovanni Palitta, jefe de la Unidad de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Policlínico Monza.
"A partir de ahí el sonda-láser que emite un impulso en diferentes longitudes de onda, destinado a licuar la grasa gracias a un efecto térmico profundo dirigido únicamente al panículo adiposo. Las delicadas estructuras circundantes, de hecho, no se ven afectadas ».
El tratamiento también tiene un efecto reafirmante.
Simultáneamente a la acción directa contra los adipocitos, se emite un segundo haz de luz que coagula los capilares para eliminar o minimizar las pérdidas sanguíneas, importantes en la liposucción tradicional. «Juntos, los dos rayos de luz láser estimulan la retracción de la piel creando un estiramiento cutáneo: el" retensado "de la piel que se levanta desde el interior", explica Palitta.
La intervención, que te permite muslos internos y externos delgados, abdomen, glúteos o caderas, se realiza bajo anestesia local asistida (un anestesista está presente en la habitación) y no requiere hospitalización. Después de dos horas te vas a casa por tus propias piernas. La única precaución es usar una funda de compresión durante 20 días, para remodelar los nuevos volúmenes. Los costos comienzan en 2.000 € por área.
Los puntos fuertes de la técnica
En comparación con la liposucción clásica con cánula, el lipólisis láser ofrece varias ventajas:
- Disolución de la grasa realizada únicamente por energía lumínica
- Coagulación inmediata de vasos y capilares rotos.
- Corrección de la laxitud cutánea, casi siempre asociada a la adiposidad
- Sin cicatriz residual
- Anestesia ligera y descarga rápida.
- Sin dolor, hinchazón ni hematomas postoperatorios