Alimentación de color

Alimentación de color

El color natural de los alimentos juega un papel importante en el mantenimiento de la salud y la reducción del riesgo de cáncer.


De hecho, se ha demostrado que los antioxidantes, que se encuentran regularmente en frutas y verduras, reducen significativamente el riesgo de contraer cáncer; el betacaroteno y el licopeno protegen a las células del daño.

La Sociedad Estadounidense del Cáncer señala al respecto que no existe ningún alimento o sustancia que pueda protegernos por completo de las enfermedades, pero para una mejor prevención debemos tomar cinco porciones de frutas y verduras al día, caracterizadas por una pigmentación roja, amarillo-naranja. , verde, azul violeta y blanco.


 

ROJO

Los frutos rojos y las verduras y hortalizas se distinguen por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. El licopeno, que se encuentra especialmente en los tomates y la sandía, combate el cáncer de mama y de ovario en las mujeres y el cáncer de próstata en los hombres.

Antocianinas y los carotenoides, de los cuales las fresas, cerezas y naranjas sanguinas son particularmente ricas, son un excelente coadyuvante en el tratamiento de enfermedades de los vasos sanguíneos y / o fragilidad capilar.


Los alimentos rojos son más ricos en Vitamina C, promover la producción de colágeno, mantener los vasos sanguíneos más intactos, estimular defensas inmunes y cicatrización de heridas. La vitamina C también es responsable de la absorción del hierro contenido en frutas y verduras.

 

NARANJA

Al igual que los alimentos rojos, las frutas y verduras de color amarillo anaranjado ayudan a prevenir el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento celular, al tiempo que mejoran la visión.

El secreto son los flavonoides, que actúan principalmente a nivel gastrointestinal, neutralizando la formación de radicales libres. El alto contenido de betacaroteno también protege al organismo de los daños debidos a la presencia de radicales libres: además, se absorbe con grasas sin riesgo de sobredosis, como puede ocurrir por el uso excesivo de complementos alimenticios. El betacaroteno también tiene una poderosa acción provitamina y antioxidante y es un precursor de la vitamina A, que es importante para el crecimiento, la reproducción, el mantenimiento de los tejidos y las funciones inmunológicas. Los pimientos, limones y naranjas, particularmente ricos en vitamina C, tienen una alta función antioxidante y contribuyen a la producción de colágeno. Finalmente, las antocianinas contenidas en estos alimentos (especialmente las naranjas) tienen una acción antiinflamatoria, antitumoral y anticoagulante.


Para la cromoterapia, el naranja es un "color cálido y es el resultado de la combinación de rayos rojos y amarillos: estar a medio camino entre estos dos colores, Tiene una acción cálida, animadora y enérgica y en la dieta ayuda a asimilar mejor los alimentos y a solucionar problemas de digestión., mientras que el amarillo es un tipo de energía "caliente", pero es más claro que el rojo: es el color adecuado para ayudar a la digestión porque estimula la producción de jugos gástricos y purifica el intestino, reduciendo la hinchazón abdominal.


 

VERDE

La clorofila, responsable del color verde de frutas y verduras, tiene una poderosa acción antioxidante, mientras que los carotenoides contenidos en estos alimentos ayudan al organismo a defenderse y prevenir enfermedades coronarias, muchos tipos de cáncer; además, son responsables de la visión y el desarrollo de las células epiteliales. Estos alimentos son particularmente ricos en magnesio, un mineral muy importante: promueve el metabolismo de carbohidratos y proteínas, estimula la absorción de calcio, fósforo, sodio y potasio, regula la presión de los vasos sanguíneos y la transmisión de impulsos nerviosos. Las verduras de hoja verde son una gran fuente de ácido fólico y folato, útiles como herramienta preventiva contra la aterosclerosis y, en el caso de los recién nacidos, el riesgo de cierre incompleto del canal vertebral durante el embarazo. El brócoli, el perejil, las espinacas y el kiwi son muy ricos en vitamina C: favorecen por tanto la absorción del hierro contenido en frutas y verduras, tienen propiedades antioxidantes y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, neurológicas y oncológicas.

Para la cromoterapia, el verde está en su lugar en el centro entre los colores fríos y cálidos, y por tanto cumple una función de equilibrio: es el color de la naturaleza, símbolo de renovación, equilibrio, esperanza.


En la dieta se recomienda para quienes tienden a comer demasiado rápido ya que ayuda a disminuir la velocidad durante las comidas.

 

AZUL PÚRPURA

Los alimentos de color azul violeta, además de proteger la vista (especialmente el arándano) y prevenir los tumores de hepatología cardiovascular, contribuyen a una función urinaria adecuada (especialmente las bayas). Las antocianinas desempeñan una importante acción antioxidante y defienden al organismo de patologías debidas a la mala circulación sanguínea, protegiendo los capilares; previenen la aterosclerosis causada por niveles altos de colesterol e inhiben la agregación plaquetaria. Las grosellas y la achicoria, además de las propiedades antioxidantes por la presencia de vitamina C, intervienen en la formación de carnitina y colágeno. Además, la achicoria contiene betacaroteno precursor de la vitamina A y, además de higos, grosellas, moras y ciruelas, potasio, que protege el tejido óseo y combate las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión. Las berenjenas, en cambio, son ricas en magnesio, con la ventaja de tener muy pocas calorías. Finalmente, las frutas y verduras de color azul violeta son ricas en fibra y carotenoides, activas contra las enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento de la piel.


Para la cromoterapia, el azul es el color de la calma, el infinito, la paz, la serenidad emocional y la armonía: a diferencia del rojo, tiene fuertes propiedades calmantes y es muy útil para calmar el hambre, mientras que el púrpura, el color "frío", es un color adecuado para los que se ponen a dieta, porque calma la sensación de hambre: los alimentos morados (bayas, berenjenas, etc.) son ricos en antioxidantes.

 

BLANCO

Las frutas y verduras de color blanco fortalecen el tejido óseo y los pulmones. La quercetina contenida en estos alimentos es un poderoso antioxidante que defiende al organismo del riesgo de cáncer. Rico en vitaminas, fibra, potasio y otras sales minerales, también contienen isotiocianatos, una excelente herramienta preventiva contra el envejecimiento celular. El ajo, la cebolla y el puerro también contienen sulfuro de alilo, que hace que la sangre sea más fluida y menos propensa a la formación de trombos. El selenio (que se encuentra principalmente en los hongos) ayuda a prevenir la hipertensión y la anemia.


Para la cromoterapia, el blanco es el color que simboliza la pureza y la paz: en la dieta, los alimentos blancos (leche y arroz) ayudan a depurar el organismo. Sin embargo, no olvidemos el negro, un color amado por los espíritus rebeldes y por aquellos que quieren ser el protagonista. El negro estimula el eros, crea misterio y aumenta la sensación de riesgo, no solo en la comida (por ejemplo, el chocolate), sino también cuando se usa para poner la mesa. Tiene un fuerte valor erótico, a pesar de que el negro es simbólicamente el color que absorbe y anula la energía.

En definitiva, aprendemos a apreciar los colores y enseñamos a nuestros hijos a disfrutar también del color de los alimentos y no solo del de los juguetes: es una tarea difícil que debemos compartir para el correcto crecimiento de las generaciones futuras ...

Siempre recordamos que incluso en la mesa "¡el ojo quiere su parte"!

 

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