El oro que anhelamos no es material: se encuentra dentro de nosotros. Ese brillo dorado y deslumbrante que conserva la esencia de la creación, la esencia divina.
Última actualización: 19 agosto 2020
La alquimia, al menos como la entienden los analistas junguianos, no busca transformar el plomo u otros metales en oro. Hay quienes logran poner en práctica la verdadera esencia de la alquimia: transformar simbólicamente lo material, terrenal e inconsciente en espiritual, consciente y sensible. Esto es oro de verdad.
Este inmenso trabajo se realiza a partir del supuesto irrefutable de que es necesario corporizar el espíritu y espiritualizar el cuerpo. Es un viaje o un movimiento bajo las alas del dios Hermes-Mercurio, mediador de los opuestos. Según Jung, la transformación de piedras y metales se refiere a la transformación de la psique proyectada en materia.
El trabajo alquímico se transforma en el mundo simbólico, como en el caso del Santo Grial. La materia se convierte en forma, lo no sensible adquiere un sentido, lo inconsciente se convierte en conciencia. Sería una especie de transubstanciación o transformación de la materia en pneuma o espíritu.
El secreto de la alquimia y su vínculo con el desarrollo psicológico.
En base a lo anterior, no es de extrañar que en el contexto de la alquimia hablamos de sublimación, destilación y condensación o coagulación, por lo que este fenómeno sería regresivo (disolución) y progresivo (condensación). Estas serían las fases fundamentales del proceso esotérico.
1er Momento: Negro
Nigredo significa oscuro, negro: es el proceso de disolución (melancolía), caracterizado por la regresión, descenso a los infiernos o al inconsciente.
2° Impulso: Albedo
Albedo indica color blanco, purificación, catarsis. En esta fase es fundamental el enfrentamiento con la sombra y el apoyo del ánima y el ánimus.
Es el momento de reconocer, poseer y dominar todos los contenidos "negros" del inconsciente. En esta etapa, se sientan las bases para la iluminación.
3° Impulso: Rubedo
El rubedo, o rojo dorado brillante, se refiere a la iridiscencia o aspecto místico que se manifiesta plenamente en la Coniunctio(o matrimonio alquímico). En este momento trascendente, además, tiene lugar la encarnación del sentido en oro simbólico o Sol renacido del seno de la Madre Tierra y sus tinieblas.
El gran secreto de la alquimia psicológica
Un seguimiento proponemos un esquema de ruta de iniciación realizadas hasta la fecha por cientos de personas. Se presentará en forma de conceptos-ideas, para que el lector pueda crear su propia imagen simbólica en el camino.
- El individuo absoluto, en medio de la estrategia de liberación, construye su octágono mágico. A partir de este espacio-tiempo energético, conquistado por la fuerza, plantea su gran obra.
- A través de la alquimia, separa los elementos que el otro ha unido bajo el velo de maya en el mundo de las formas y une los elementos que el otro ha mantenido separados en todo el espejismo emocional.
- A través de la magia, la ciencia del espíritu, combina en sí todo lo que el otro ha desmoronado en la niebla mental de la ilusión.
- A través del proceso de identificación. construye un puente que une la existencia, apoyándose en la sombra, la imaginación y lo simbólico, las tres antiguas esfinges del universo.
- Solo aquellos que existen por sí mismos pueden cruzar los cuatro círculos de la creación:
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- primer circulo, aquel en el que vive el inconsciente personal. En el que los muertos se arrastran hacia la tierra.
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- Segundo círculo, el habitado porinconsciente colectivo, donde las fuerzas arquetípicas arrastran hacia la psicoesfera planetaria.
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- En el tercer círculo vive el inconsciente cósmico, en el que los arcontes se arrastrarían hacia las estrellas.
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- En el cuarto círculo vive la conciencia universal, en la que los dioses promueven sus argumentos, reclutando adeptos.
- El individuo absoluto se libera existiendo a cada paso y purificando su propia quintaesencia.
Como hemos visto, mucho antes incluso de que existiera el concepto puro de la psicología moderna ya existían caminos iniciáticos para alcanzar la plenitud del ser, el individuo absoluto o la individuación.
Se deduce que la alquimia no es solo el antepasado de la química, sino también de la psicología. Hermes Trismegisto es nuestro antepasado más lejano.
