La atención intermitente es un fenómeno que se produce cuando estamos sometidos a estímulos visuales en una serie rápida. En principio, cuando se presentan dos imágenes entre las que hay una serie de estímulos distractores, se debe seguir identificándose el mismo pero… no es así. Las imágenes iniciales interfieren con el reconocimiento de la segunda imagen cuando se muestran con un intervalo de tiempo de menos de 500-600 milisegundos.
Las explicaciones de este fenómeno son muy variadas, una de ellas es la expuesta por Sulla y Di Lollo en 2005. Proponen el modelo de pérdida temporal de control; según su teoría nuestro sistema de atención está perfectamente configurado para recibir la primera figura, esta configuración es controlada por un proceso central. Cuando se presenta la primera imagen, este procesador central está ocupado en la fase de procesamiento, lo que resulta en una pérdida temporal de atención que impide que se perciba la segunda imagen. Sin embargo, esta teoría no explica otro fenómeno que hace que la atención intermitente sea doblemente curiosa: la pérdida del segundo estímulo se aplica a todas las imágenes excepto si estamos expuestos a rostros. La primera secuencia es un clásico de la atención intermitente: si la segunda imagen aparece en un destello entre 200 y 400 milisegundos después de la primera, la gente normalmente no lo nota pero los rostros son inmunes a este fenómeno y esos rostros lo son más ... eso ... .¡expresar miedo! Si la segunda cara expresa miedo y la primera neutralidad o alegría, la atención intermitente disminuye. Algunas de las caras utilizadas en el experimento fueron las siguientes: Alterne con algunas de estas caras rotas: A veces se colocan dos caras perfectamente normales en una secuencia de 20 caras descompuestas, en otras ocasiones solo se colocó una. Los 23 estudiantes que participaron en el experimento indicaron correctamente los rostros normales y las emociones que expresaban. Cuando solo se mostró una cara, hubo un 80% de respuesta correcta, sin diferencia en el tipo de emoción mostrada, pero cuando se mostraron dos caras, los estudiantes identificaron un 30% más de emociones como molestia o miedo que aquellas caras que mostraron. neutralidad. Aunque los investigadores no explican por qué este fenómeno, su causa podría estar oculta en los mecanismos instintivos relacionados con el reconocimiento de situaciones y emociones relacionadas con el peligro, la angustia y los sentimientos dolorosos. Las personas pueden llevar un sensor especial para detectar emociones relacionadas con el miedo y el dolor, como si fuera parte de un mecanismo innato de supervivencia. Así, se validaría el modelo de Potter, Staub y O'Connor que se basa en el principio de competencia entre estímulos en las primeras etapas de procesamiento. De esta forma, la atención intermitente anularía el segundo estímulo mientras dejara de ser significativo, especialmente desde el punto de vista emocional. En resumen, el mundo aparentemente simple de las percepciones humanas se vuelve cada vez más complicado.