Última actualización: 07 de abril de 2019
¿Sabías que mirar el correo electrónico durante el horario de oficina es una forma de absentismo del trabajo? En términos generales, la práctica mencionada puede definirse como la ausencia deliberada del lugar de trabajo durante el horario de oficina. Pero también como un abandono de deberes, derechos y funciones relacionadas con un cargo específico. Pero, ¿qué hay detrás de esta actitud? ¿Por qué una persona se vuelve irresponsable en el trabajo?
Este es un problema muy difícil de abordar, ya que es enormemente complejo. Es más, es un fenómeno endémico que no conoce distinciones de sexo, religión o edad, desencadenada por diversos factores, entre los que destacan los de carácter psicosocial, que dependiendo del caso concreto, pueden variar mucho.
Exploremos las causas psicológicas del ausentismo laboral.
Tipos de absentismo laboral
En términos generales, el absentismo laboral suele clasificarse en los siguientes tipos:
- Presencial: se produce cuando el trabajador realiza tareas ajenas a su puesto de trabajo en horario de oficina. Por ejemplo, al comprar por Internet, leer correos electrónicos, hablar por teléfono con amigos o familiares, etc. Estas actitudes representan pérdidas para la empresa que se prolongan en el tiempo. El trabajador no paga, no se esfuerza y eso afecta la productividad de la empresa. Tras varias advertencias, el asunto puede terminar en un despido o suspensión.
- Justificado: el empleado se ausenta de su lugar de trabajo después de haber notificado primero a la empresa. Por ejemplo, cuando va al médico, cuando se va de vacaciones o toma permisos por parto, duelo, accidentes de trabajo, etc.
- Injustificado y sin previo aviso: es la antítesis del punto anterior. El trabajador no advierte ni justifica su ausencia del trabajo. Esencialmente, no está autorizado por la empresa y, en consecuencia, no se le permite salir de su lugar de trabajo. Como en el presente caso, puede dar lugar al despido por justa causa.
Causas psicológicas del ausentismo laboral
Es importante conocer las causas de fondo del problema para entender por qué el absentismo se considera una enfermedad endémica y saber qué consecuencias puede ocasionar, tanto para la persona como para el entorno que la rodea.
Como se ha dicho, los factores psicosociales explican mejor el ausentismo laboral. Pero estos últimos incluyen una gran cantidad de variables individuales.
Despersonalización, baja motivación y baja autoestima.
En las últimas décadas, el trabajo ha dejado de ser un valor en sí mismo. En otras palabras, ha sido explotado hasta el punto de que también ha perdido todos sus valores intrínsecos. La temida "crisis" ha convertido a muchos trabajadores en robots. Su lugar de trabajo es la única manera que tienen para vivir y cumplir con sus obligaciones.
Esto significa que, en última instancia, lo único que le importa al trabajador es el salario de fin de mes. Entonces deja de prestar atención al desempeño para enfocarse más en el trabajo esencialmente como medio de subsistencia. El efecto más directo de este fenómeno es la despersonalización del trabajador. No vive su papel como propio, sino como un medio "para". Al mismo tiempo, se genera una pérdida de motivación, con el consiguiente impacto negativo en el estado de ánimo.
"El ausentismo es un fenómeno universal, costoso, tanto para la organización como para el individuo, e influenciado por una constelación de diferentes factores interrelacionados".
-Rhodes y Steers, 1990-
Estrés laboral
Actualmente algunas empresas adoptan políticas de producción basadas en la reducción de personal. Significa que están despidiendo o no contratando nuevos trabajadores en un intento por mantener los mismos niveles de producción. Con ello se pide a los trabajadores tener una mayor carga de responsabilidades y tareas, al mismo tiempo y con el mismo salario.
¿El resultado? Sobrecarga de tareas en el lugar de trabajo, falta de motivación y el mencionado estrés laboral. Esta última es la principal causa psicológica del ausentismo laboral.
El estrés se produce cuando hay un desequilibrio entre lo que nos exige el entorno y los recursos que tenemos para cumplir con las solicitudes. En lo que respecta únicamente al lugar de trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo define como una enfermedad capaz de “poner en peligro la economía de los países industrializados”.
Consecuencias del estrés laboral.
Algunas de las consecuencias del estrés laboral se manifiestan a corto, medio y largo plazo, dependiendo de las personas y sus estrategias para afrontarlo. Entre los efectos psicológicos encontramos dificultad para concentrarse y participar, ansiedad o depresión, deterioro cognitivo, insomnio e incluso trastornos mentales.
Las consecuencias físicas pueden manifestarse con alteraciones cardiovasculares (hipertensión, arritmias) o dermatológicas (dermatitis, alopecia, urticaria). Pero también en problemas sexuales (disfunción eréctil, eyaculación precoz) o musculoesqueléticos (espasmos, tics, tensión muscular).
Este trastorno psicosocial no beneficia ni a las empresas ni a los trabajadores. Por lo tanto, las empresas deberían ayudar a sus empleados a deshacerse del estrés. Un problema añadido es el de la simulación. Este es el pretensión de una enfermedad o trastorno para justificar el ausentismo. Sin embargo, un fenómeno que es muy difícil de probar y controlar.
En conclusión, el ausentismo laboral es un problema directamente relacionado con las políticas de la empresa, la calidad del ambiente laboral y la insatisfacción de los empleados. Y como cualquier problema, requiere soluciones eficaces e inteligentes, tanto más efectivos cuanto que son específicos según el caso.
