Imagina que has recibido dos
letras. Uno de ellos es una multa por exceso de velocidad y el otro es el
carta enviada por un querido amigo a quien no ha visto en mucho tiempo. Cuales
abrir primero?
nuestra vida tomando tales decisiones. Y la verdad es que lo hace
que organizamos las actividades o el noticias
negativo e positivo tiene una repercusión muy importante en cómo lo hacemos
lo escucharemos en las próximas horas. Un estudio realizado recientemente por la Universidad
de Seúl, involucraron voluntarios ofreciéndoles pares de eventos comunes
de la vida cotidiana, unos alegres y otros deprimentes. Se les preguntó qué
les ordenó sobre la base de cuál preferían vivir primero y cuál en
seguido y también les permitió determinar cuánto tiempo pasaría entre un
experimento y el otro. El experimento reveló que la mayoría
Algunas personas no quieren que sucedan eventos negativos y positivos.
En el mismo día. Esto nos indica que tendemos a extender el
sufrimiento como placer, de esta manera podemos recuperarnos del dolor y
podemos saborear mejor la alegría. Ya que la vida no encaja
Casi nunca a nuestros deseos, los investigadores decidieron recrearlo en el
límites de lo posible y por ello pidieron a los participantes del estudio que
Decidió cuál debería ser el orden de los eventos durante el mismo
día. De esta forma se constató que tres cuartas partes de las personas
prefirieron recibir las malas noticias primero. Una opción que no aparece
extraño ya que pensamos que recibir la noticia positiva al final, esta
borrará las noticias negativas. Es todo un proceso
similar a cuando vemos una película de terror y luego decidimos ver una
comedia divertida para una hora de acostarse más relajada. Obviamente, todo se reduce a
una estrategia que no siempre funciona, ya que dependerá del significado
eventos emocionales. En otras palabras, si la mala noticia es realmente
terrible, será difícil que esto se borre con noticias
positivo. El segundo resultado surgió de este
estudio fue que las personas que informaron mayores tasas de felicidad tendían
emplear una estrategia idéntica: buscar el apoyo de amigos después de haber
recibido malas noticias. Al contrario, las personas que mostraron
niveles más altos de depresión e infelicidad tendían a equilibrar
malas noticias o una pérdida con ganancia en la misma industria. Igual que
digamos, si sufrieron una pérdida financiera, se concentraron en obtener
resultados económicos positivos con otras acciones, quizás cambiando la inversión. ¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto? Primero, aborde eso primero
Las malas noticias son una buena estrategia, pero esta técnica no tendrá ningún efecto.
a menos que ambas noticias tengan el mismo valor emocional. En segundo lugar, que no tenemos que
luchar contra malas noticias o eventos tratando de obtener resultados
positivo en el mismo campo. Una estrategia mucho más eficaz y sencilla es
para compartir la situación con amigos.