La sociedad contemporánea considera la vejez como una etapa de la vida en
pérdida, por esta razón, de una forma u otra se nos transmite inconscientemente
el miedo a envejecer. Hay una miríada de cremas anti-envejecimiento y una infinidad
de las personas todos los días se somete a tratamientos cosméticos para despegar
fuera de unos años. Sin embargo, la vejez no tenía esto hace siglos.
impronta negativa, sino que fue considerada como la edad de la sabiduría. En efecto,
Incluso hoy en día, los ancianos son muy respetados en algunas tribus aborígenes.
que son los custodios de la tradición y tienen la función de orientar a los jóvenes
a lo largo del camino que acaban de comenzar. Un estudio reciente nos muestra que aunque con el avance
de edad hay un cierto declive físico, no pasa lo mismo para
Habilidades mentales. Tanto es así que ahora se afirma que los ancianos tienen una
mayor inteligencia emocional. Para aquellos que no saben qué se entiende por inteligencia emocional,
resumimos que lo mismo se considera como la capacidad de reconocer y gestionar
lo mejor de las emociones personales y ajenas de forma asertiva. El estudio en cuestión fue realizado por la Universidad de Berkeley e involucró a un total
de 144 adultos (pertenecientes a tres grandes grupos de edad: 20, 40 y 60 años). Al
A los participantes se les mostraron algunas secuencias de imágenes y se registraron
su reacción fisiológica a ellos. Esto permitió a los investigadores apreciar que la
Los de 60 años tuvieron una reacción mucho más equilibrada y, además,
hicieron un análisis mucho más objetivo de las situaciones cuando llegó
para evaluar algunas escenas con impacto emocional. Y si eso no es suficiente
también mostraron una tendencia a evaluar situaciones en una perspectiva muy
más positivo. Así, se concluyó que las personas en la tercera edad son
mucho más adecuados para ofrecer apoyo emocional, ya que analizan mejor
emociones y controlar sus sentimientos. ¿Porque? Los investigadores especulan que este es un proceso que
no solo está relacionado con el estilo de vida llevado en el pasado, sino también con
al proceso normal de envejecimiento. Así, con el paso del tiempo
todas las personas desarrollarían una mayor inteligencia emocional. Va
señaló que se llegó a esta conclusión analizando a las personas que venían
de diferentes culturas y con diferentes hábitos, y en todos los casos, aquellos que
tenían 60 años y siempre mostraron una mayor inteligencia emocional.