La atención al bienestar y la prevención nos está conduciendo cada vez más hacia un consumo consciente que lleva a la compra de un chocolate crudo, crudo, que es bueno, es bueno y que, en asociación con el Moringa, nos puede proporcionar importantes nutrientes sin pecar de sabor. Sin embargo, las características de este chocolate, sus propiedades y los beneficios que podemos obtener de él no son muy claras.
¿Qué se entiende por chocolate crudo?
Cuando hablamos de chocolate crudo, nos referimos a un chocolate elaborado con granos de cacao sin tostar. La producción tradicional implica varios pasos que terminan con el tostado de las semillas. En una producción cruda, el cacao no se tuesta, lo que evita que las semillas pierdan los preciados nutrientes en los que son ricas.
El cacao crudo, procesado a bajas temperaturas, mantiene sus propiedades organolépticas y no sufre un empobrecimiento de los valores nutricionales, con el mismo sabor. No hay que preocuparse por la carga bacteriana ya que, en lugar de asar, se procede a la insuflación de vapor durante unos segundos.
Esta técnica permite eliminar bacterias sin afectar los valores nutricionales. Además, es una buena práctica elegir un cacao crudo agregado solo al azúcar de caña orgánico para evitar la presencia de azúcares refinados. De hecho, el azúcar blanco es una de las principales causas de diabetes, hipertensión y obesidad. El azúcar moreno, por otro lado, no se refina y retiene todos los minerales, proteínas y fibras en las que es rico..
¿Cuáles son los beneficios del chocolate crudo?
En primer lugar, cabe destacar la presencia de triptófano y anandamida en el chocolate crudo. El triptófano es un aminoácido esencial que interviene en la síntesis de serotonina, conocida como "hormona del buen humor" y por ser convertible en melatonina, hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. La anandamida, por otro lado, es una molécula capaz de intervenir en el estado de ánimo hasta el punto de ser definida como una "molécula de felicidad"..
Es un cannabinoide responsable de la sensación de bienestar y felicidad. Pero eso no es todo, el chocolate crudo es muy útil para los músculos, ya que es rico en magnesio, para el sistema nervioso y cardiovascular. Cuando se consume con moderación, ayuda a reducir los niveles de colesterol al limitar el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.. Además, ralentiza los procesos de envejecimiento celular gracias a su alto poder antioxidante.
Cacao Crudo y Moringa
La Moringa oleifera, en combinación con cacao crudo, da vida a un chocolate que no tiene igual. Ambos ricos en antioxidantes y numerosos nutrientes, generan un chocolate capaz de combatir el estrés oxidativo, proteger al organismo de los daños causados por la contaminación y aportar las vitaminas, sales minerales y aminoácidos necesarios para mantenernos sanos.
A todo esto se suma la ingesta de proteínas. Tanto la moringa como el cacao, de hecho, son conocidos por el contenido de proteínas que aportan al consumirlos en pureza. ¿Qué significa pureza? Así como el cacao se define como crudo si no tostado, la moringa también se define como pura si no se transforma en un extracto seco sino que se utiliza de forma natural.
Tratar la Moringa en pureza significa secarla en secadores ventilados naturalmente, que no supere los 40 ° aproximadamente, conservando sus proteínas, aminoácidos y todo propiedades termosensibles.
La mezcla de cacao crudo y Moringa pura transforma la barra de chocolate en una auténtica integrador de alimentos… ¡Definitivamente más sabroso de tomar!
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