La coherencia cardíaca se manifiesta en estados de calma, alegría, satisfacción y bienestar. La armonía de nuestro corazón también llega al cerebro, permitiéndonos pensar mejor, relacionarnos positivamente con los demás o incluso fomentar nuestra creatividad.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Por coherencia cardíaca entendemos un estado de alta eficiencia física y psicológica. El corazón tiene alrededor de 40000 neuronas, que se conectan con nuestro cerebro emocional.
Cuanto mayor es el equilibrio interior, mayores son las emociones positivas: el corazón está en armonía y envía señales de calma al cerebro para que las ideas fluyan libremente y el estrés no nos invada.
Este concepto puede ser nuevo para la mayoría de nosotros. Esta es una teoría fascinante que para muchos se encuentra en la base de la inteligencia emocional. Sobre todo, describe los estados en los que los sistemas nervioso, endocrino, inmunológico y sobre todo cardiovascular funcionan de manera eficiente regulando nuestro estado emocional.
Relax. Un campo que ha descansado produce una cosecha abundante.
-Ovidio-
Puede parecer absurdo, pero nuestro corazón también tiene su "cerebro". De hecho, tiene un circuito neuronal interrelacionado muy complejo que afecta nuestras emociones y la fisiología de nuestro cuerpo. Además, el corazón estimula la liberación de determinadas hormonas, como la adrenalina o la oxitocina, relacionadas con el amor, el cuidado personal y las conductas sociales.
Todo esto nos empuja a comprender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y a comprender algo aún más fascinante, que es la coherencia cardíaca.
Un corazón tranquilo, con latidos regulares, que interpreta que "todo está bien", envía señales relajantes al cerebro y al sistema nervioso periférico autónomos para que estén sintonizados con la misma sensación de bienestar. Descubramos juntos en qué consiste la coherencia cardíaca, la armonía tanto física como emocional.
Coherencia cardíaca: el cerebro y el corazón están conectados
Para comprender mejor el concepto de coherencia cardíaca, primero hagamos una pequeña prueba. Sentémonos unos minutos, tratando de relajarnos; luego ponemos nuestra mano sobre el corazón y sentimos por un momento el ritmo con el que late.
¿Lo hace muy rápido o quizás lo hace de forma rítmica y tranquila? Si estamos verdaderamente relajados, el latido de nuestro corazón será normal y nuestros pensamientos fluirán con calma., libre de presión y negatividad.
Sin embargo, si experimentamos alguna taquicardia incluso estando sentados, es muy probable que estemos sometidos a un estado de estrés o ansiedad severos. Algo similar favorece un estilo de pensamiento caracterizado por la angustia, orquestado por un cerebro y un corazón que interpretan que estamos ante algún tipo de amenaza.
Como podemos deducir, emociones como el miedo, el estrés y la ira hacen que nuestro corazón lata de forma rápida e irregular. Cuando esto ocurre se crea un caos bioquímico y orgánico, un desequilibrio que se irradia al resto de órganos y en especial al cerebro.
La comunicación y el vínculo neurocardiaco entre ambos es muy intenso, ya que el corazón envía mucha más información al cerebro que al revés.
Esta maravillosa complejidad es generada por las fibras nerviosas que van desde el corazón hasta la base del cráneo.
Coherencia cardiaca vs caos cardiaco
Llegados a este punto ya podemos deducir que todas las emociones que llamamos negativas, como la ira, la frustración y la preocupación, configuran lo que se conoce como caos cardíaco.
Es común caer en un estado de preocupación o sufrir la tensión provocada por el trabajo y las relaciones interpersonales, que rompen la armonía y provocan un latido irregular.
La coherencia cardíaca, por su parte, se manifiesta en estados de calma, alegría, satisfacción y bienestar. La armonía de nuestro corazón también llega a nuestro cerebro, permitiéndonos pensar mejor, relacionarnos positivamente o incluso favoreciendo nuestra creatividad.
Se sabe, por ejemplo, que la coherencia cardíaca mejora nuestros ritmos fisiológicos, haciendo que los sistemas respiratorio, circulatorio e incluso digestivo funcionen en sincronía y de forma más saludable.
¿Cómo podemos lograrlo?
Está claro que lograr una adecuada coherencia cardiaca ofrece innumerables beneficios. No solo nos sentiremos mucho mejor físicamente, sino que también conseguiremos que nuestro cerebro sea más eficiente a la hora de procesar información, producir ideas y conectar con la realidad, con el aquí y el ahora.
Pero, ¿cómo podemos conseguirlo? ¿Cómo podemos promover una adecuada coherencia cardiaca? Veamos algunas estrategias a continuación.
Elimina de tu vida todo lo que te causa estrés y te quita la sonrisa.
-Paulo Coelho-
Estrategias para promover la coherencia cardiaca
- Biofeedback. Terapia muy útil para pacientes con trastorno por déficit de atención/hiperactividad, que padecen insomnio y fobias al dolor crónico. El objetivo es ambicioso y muy interesante: controlar las funciones fisiológicas de la persona para mejorar la calidad de vida física y mental. Para probar esta técnica, puedes acudir a un centro especializado.
- Mayor conciencia de la propia interioridad. Vivimos centrados en el exterior, en lo que nos rodea, en lo que tenemos y en lo que nos falta. Sin embargo, estamos desconectados de ese mundo interior donde el corazón y nuestra mente regulan nuestro bienestar o provocan malestar.
Debemos aprender a escucharnos a nosotros mismos, a controlar nuestra respiración, a adoptar las técnicas adecuadas de relajación y meditación.
- Yoga, mindfulness y ejercicio. Es posible promover la coherencia cardíaca a través de ejercicios que nos hagan más conscientes de nuestro corazón, de cómo respiramos, de cómo nos sentimos. Por ello, recomendamos dedicar al menos una hora al día a ejercicios que favorezcan una adecuada conexión mente-cuerpo.
Conclusiones
Siempre debemos tener presente la coherencia del corazón, ya que es sinónimo de bienestar, armonía interior y calma mental, por lo tanto, salud.