El despido es una situación difícil que puede hacernos sentir perdidos. No obstante, puede convertirse en una oportunidad para reinventarse y promulgar el cambio.
Última actualización: 30 de junio de 2020
Imagina esta situación: llegas al trabajo y tu jefe te dice que quiere hablar contigo por tu cuenta. Lo ves un poco incómodo y entiendes lo que está pasando. Te hace firmar los papeles de despido y te vas a casa. Acabas de perder tu trabajo, todavía estás en estado de shock. ¿Qué estás haciendo ahora?
El despido es muy a menudo una situación desagradable y difícil. Puede ser que la empresa haya tenido que reducir personal, que tu rendimiento no haya sido del todo suficiente o que algún problema, como un conflicto entre compañeros o desavenencias con el jefe, propicie este desafortunado final.
Ante una situación así, es normal sentir tristeza, malestar y sensación de pérdida.. Así que veamos algunas pautas que pueden ser de gran ayuda en estas situaciones.
Superando el dolor del despido
Es la fase más importante, en la que debemos centrarnos cuando perdemos nuestro trabajo. Ante cualquier pérdida, ya sea en la familia o en el ámbito sentimental, tenemos que afrontar un dolor. En el ámbito profesional ocurre lo mismo.
Nos acostumbramos a ese trabajo, teníamos una rutina y, de repente, todo desaparece de nuestra vida: es como si el mundo se nos cayera encima, como si ya no pudiéramos encontrar una salida. A menudo pensamos que nunca encontraremos otro trabajo o que no servimos para nada. El problema es que estos pensamientos solo alimentan nuestra preocupación e incluso pueden sumirnos en la angustia.
Por el contrario, tenemos que lidiar con la negación, la ira, la culpa y la tristeza, e debemos ser capaces de superar todas las etapas del dolor hasta llegar a la aceptación. Solo así podremos iniciar una nueva etapa de nuestra vida profesional, encontrando otro trabajo (igual o diferente) o montando nuestro propio negocio.
Tomar decisiones
Una vez que se entera de que ha sido despedido, es importante tomar algunas decisiones. A continuación, enumeraremos las que consideramos más importantes y que también nos ayudarán a procesar el dolor:
- Haz uso de tus derechos: si el despido es improcedente, hay que denunciar. Si tenemos derecho a la prestación por desempleo, pidamosla. Si se debe una compensación, asegurémonos de obtenerla. Es importante resolver los asuntos legales lo antes posible para que puedan ser presentados.
- Decidir sobre el presente: es hora de tomar una decisión sobre el presente. Por ejemplo, comenzar a buscar otro trabajo, recibir capacitación, usar el dinero del desempleo o de la compensación para viajar. Sea lo que sea, necesitamos tomar una decisión proactiva que nos ayude a sentirnos mejor.
"Nada ocurre hasta que algo se mueve."
-Albert Einstein-
Aprovecha el cambio
Más allá de toda la tristeza que podamos sentir por ser despedidos, si lo pensamos bien, puede ser una gran oportunidad para cambiar, reinventar y crecer. Tal vez el trabajo que hicimos fue demasiado aburrido para nosotros. Ahora tenemos la oportunidad de buscar otro que nos motive.
Por otra parte, despedir puede ser una oportunidad fantástica para iniciar su propio negocio, abrir un negocio o trabajar desde casa. Actualmente, en España existen beneficios fiscales para quienes deciden establecerse por cuenta propia tras un periodo como asalariados. Entonces, si tenemos una idea y es factible, ser despedido puede incluso ser algo bueno.
El despido también nos puede ofrecer la oportunidad de invertir en nuestra formación para optar por un trabajo diferente o instalarnos por nuestra cuenta, sintiéndonos más seguros de lo que estamos haciendo. Eso sí, debemos disponer de los medios necesarios y no tomar decisiones demasiado a la ligera.
Aunque es normal sentirse desorientado, podemos tomarnos un par de días para desahogarnos y dejar salir nuestros sentimientos. Luego, sin embargo, después de este período de descanso, debemos actuar, porque, incluso si no vemos una salida, en realidad tenemos muchas oportunidades a nuestra disposición.
El dolor del despido nos permitirá pasar de este estado en el que prevalece un pensamiento irracional ligado al miedo a no encontrar trabajo a otro en el que tomamos las riendas y pasamos a la acción. Lo importante es no desesperarse, aprovechar todas las oportunidades que se presenten y crear las que tanto deseamos..