La dieta para la proctitis es una dieta destinada a reducir los síntomas de esta enfermedad; por otro lado, no tiene ningún efecto sobre la resolución de los factores desencadenantes que lo afectan.
Proctitis
La proctitis es una enfermedad caracterizada por una inflamación profunda de la mucosa rectal (revestimiento interno del recto).
La dieta de la proctitis debe estar libre de alimentos irritantes como el ajo, la cebolla, el chile, el rábano picante y el café.
De 12 a 15 centímetros de largo, el recto representa el último tramo del intestino grueso, entre el ano y el sigma.
Causar
La proctitis tiene una etiología muy variada; de hecho, puede ser causado por:
- Enfermedades inflamatorias crónicas e idiopáticas.
- Lesiones radiactivas (por ejemplo, en radioterapia para cáncer de cuello uterino o cáncer de próstata)
- Infecciones de transmisión sexual.
Los casos infecciosos más frecuentes son el linfogranuloma venéreo por la bacteria Chlamydia trachomatis y el herpes-proctitis por el virus del herpes simple (1 y 2); otras bacterias involucradas son: Neisseria gonorrhoeae (ver gonorrea) y proctitis sifilítica (ver sífilis).
Dos circunstancias habituales en las que se produce la transmisión de los microorganismos responsables de la proctitis infecciosa son:
- coito anal sin protección entre parejas múltiples e infectadas
- el uso de enemas comunes (especialmente para el linfogranuloma venéreo).
Es probable que la aparición de la proctitis se acentúe por condiciones de estrés psicológica y físico. Además, algunos estudios han correlacionado la aparición de proctitis con la enfermedad celíaca.
Síntomas y complicaciones
Los síntomas predominantes incluyen:
- Fatiga e ineficacia de la defecación, con sensación permanente de vaciado incompleto.
- Espasmos y calambres durante las evacuaciones intestinales peristalticas
- Dolor abdominal en el hipogastrio y en la región ilíaca izquierda.
- Dolor anorrectal
- diarrea
- Sangrado rectal con o sin pus
- Secreción rectal de sangre y / o pus y / o moco.
Si el sangrado es severo, es posible que surja un cuadro anémico con los síntomas clásicos de: palidez, irritabilidad, debilidad, mareos, uñas quebradizas y dificultad para respirar.
Diagnostico y tratamiento
El diagnóstico de proctitis se produce mediante la exploración interna del recto con un proctoscopio o sigmoidoscopio.
Para la identificación de cualquier patógeno, el médico puede realizar un muestreo de las heces y una biopsia para un examen microscópico.
La colonoscopia y el análisis de rayos X con enema de bario se utilizan para determinar la posible presencia de enfermedad de Crohn o colitis rectal ulcerosa.
El tratamiento de la proctitis varía según la gravedad y la etiología.
En caso de infección bacteriana, los fármacos más recomendables son los del tipo antibiótico. Si la proctitis es secundaria a una enfermedad inflamatoria crónica (enfermedad de Crohn o colitis rectal ulcerosa), el médico puede prescribir ácido 5-aminosalicílico (5ASA) y corticosteroides, aplicados directamente en el sitio (supositorios, enemas) o tomados por vía oral. En forma de tabletas. . La aplicación tópica es generalmente más eficaz, pero en algunos casos es preferible la combinación de ambas soluciones.
Proctitis y dieta
La dieta proctitis es un esquema nutricional equilibrado que actúa como paliativo. En la práctica, también gracias al uso de ciertos complementos alimenticios, evita el agravamiento de los síntomas y previene las complicaciones durante el tratamiento farmacológico; sin embargo, no puede considerarse una intervención decisiva.
La dieta de la proctitis se basa en tres principios básicos:
- Ablandamiento / gelificación de las heces (para optimizar su expulsión)
- Eliminación de irritantes (para reducir la sensación de ardor)
- Reducción drástica de alimentos grasos.
Además, en caso de proctitis concomitante con enfermedad celíaca, es absolutamente esencial evitar el gluten con el mayor cuidado posible.
Sí a las fibras solubles
Como se anticipó, la dieta para la proctitis debe tener un alto contenido de fibra soluble. Estos son esenciales para mantener el estado de hidratación fecal y mejorar el tránsito dentro del colon.
Las fibras solubles se encuentran en productos de origen vegetal, en particular en verduras, frutas, algas, legumbres y determinadas semillas.
En caso de proctitis también es recomendable utilizar laxantes a base de fibras solubles como, por ejemplo, "Metamucil". Es un complemento alimenticio que contiene psyllium mamas, más precisamente su tegumento externo, que aporta hasta un 70% de fibra soluble (mucílago).
Otras fibras solubles que presumen de un efecto intestinal similar son el agar agar (otro mucílago), la inulina (polisacárido de fructosa extraído, por ejemplo, de la achicoria o el agave) y los glucananos (polisacárido de manosa y glucosa, extractos de un tubérculo oriental).
Comidas que se deben evitar
Los irritantes son moléculas de diversos tipos contenidas en alimentos y bebidas. Entre estos mencionamos:
- Picante
- Estimulantes
- Residuos tóxicos de cocción.
Del primer grupo se deben evitar sobre todo los siguientes:
- capsaicina del peperoncino,
- piperina (y cavaicina) de pimienta,
- jengibre gingerol,
- isotiocianato de semillas de rábano picante o mostaza o wasabi,
- alicina en ajo o cebolla o chalota.
Del grupo de Estimulantes es fundamental evitar:
- el alcohol etílico contenido en las bebidas alcohólicas,
- la cafeína del café,
- la teobromina del cacao,
- teína del té (principalmente fermentados)
- bebidas energéticas y otras bebidas estimulantes.
De la tercera y última, puede ser muy útil para eliminar la cantidad de moléculas tóxicas nocivas como: aromático policíclico, acroleína, formaldehído y acrilamida. Para ello, es absolutamente imprescindible limitar los sistemas de cocción, excluyendo aquellos demasiado intensos que pueden carbonizar (aunque sea sólo parcialmente) los macronutrientes energéticos.
Sin embargo, métodos de cocción como:
- hirviendo,
- al vapor
- presión,
- en baño de agua,
- a baja temperatura,
- Vacío
- en maceta.
Grasas saturadas
También es recomendable reducir la cantidad de grasas saturadas en la dieta. Estos nutrientes se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como quesos y determinadas carnes (incluidas salchichas, embutidos, etc.).
Te recordamos que esta reducción está relacionada con la fracción de ácidos grasos saturados pero no con los totales; de hecho, la distribución de la dieta contra la proctitis se mantiene completamente sin cambios con respecto al estándar de equilibrio nutricional y debe garantizar una porción de lípidos del 25% de la energía total.
Para compensar la reducción de lípidos saturados, es posible aumentar proporcionalmente la porción de aceite de condimento, preferiblemente a base de aceite de oliva virgen extra.
Gluten
Como se anticipó, algunas formas de proctitis parecen estar relacionadas con la enfermedad celíaca. Es una enfermedad autoinmune caracterizada por intolerancia al gluten ingerido con los alimentos.
En consecuencia, en caso de sospecha o enfermedad celíaca en toda regla, el médico puede sugerir una dieta para la proctitis que, además de respetar los requisitos de los que ya hemos hablado, también estará libre de alimentos que contengan gluten: trigo duro, trigo blando, espelta, espelta., cebada, avena, kamut, sorgo, triticale y todos los derivados relacionados.
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