Mientras trabajaba en la universidad recuerdo que en una ocasión tenía muchas ganas de que me asignaran un proyecto específico. Parecía hecho solo para mí ya que era el único especialista del centro que llevaba años trabajando en este tema en particular, que entre otras cosas me fascinaba. Todo el mundo (o casi todo el mundo) pensaba que yo era la persona ideal a quien encomendarle pero como no se consigue todo lo que se quiere en la vida, el proyecto se lo encomendó a otra persona mayor, que al final tuvo que apoyarse en mis estudios y en mi bibliografía para terminar el trabajo.
Cuando le pregunté a mi directora por qué tomó esta decisión, me dijeron que yo era capaz pero demasiado joven. No pedí más, no valió la pena. Hoy soy mi director. Creo que historias como esta son muy habituales, sobre todo en el ámbito profesional y científico donde se da prioridad a las personas mayores, siempre y en todo caso. Un fenómeno que en 1968 Merton calificó como: "Efecto Matthew"(Efecto Mateo). El efecto Mateo debe su nombre a un pasaje bíblico que se encuentra en el Evangelio de Mateo, que recita estas palabras: "a los que tienen se les dará y tendrán en abundancia, mientras que a los que no tienen ni siquiera lo poco que tienen se les quitará". Lejos de ellos". Independientemente de lo acertada o injusta que pueda parecer esta afirmación, lo cierto es que en muchos contextos (si no en todos) las personas que obtienen algunos resultados seguirán llamando la atención mientras que otras (generalmente las más jóvenes) tienen que esperar su turno. del primero. Las consecuencias del Efecto Mateo tienen dos aspectos, normalmente contrastados (cito la obra de Jiménez): - El aporte de una mayor cantidad de beneficios, tanto materiales (económicos, recursos, recompensas) como inmateriales (privilegios, contraprestación). , confianza, poder, estima) por el simple hecho de ser valorado al máximo en una escala determinada. - Por otro lado, se reducen o anulan los beneficios de cualquier tipo a personas que tengan un valor inferior a determinados parámetros considerados relevantes. Los procesos de marginación surgen muy a menudo porque la consideración hacia estas personas o entidades cambia cuando se perciben como últimos en el ranking. A menudo se observa que estos se mantienen muy por debajo de lo esperado dados los recursos con los que contaron desde el principio. En casos extremos, a quienes tienen menos se les despoja incluso de lo poco que les pertenece, que paradójicamente se les da a quienes tienen más. Algunos especialistas como Mario Bunge explican el Efecto Matthew partiendo de dos mecanismos, uno mnemónico y otro selectivo. Este autor cree que la memoria juega un papel fundamental en este fenómeno ya que tendemos a recordar el nombre de ese autor célebre e inmediatamente olvidamos al desconocido. Así, en un artículo científico escrito por "Daniel Goleman y el Sr. Smith", recordaremos especialmente al autor más famoso de los dos aunque no sea el autor principal del artículo. El otro factor que según Bunge influiría en el Efecto Mateo es la selección de autores, este sería un fenómeno más consciente que aquel en el que se selecciona un autor en base a su currículum previo, en base a un criterio científico específico. Sería un pensamiento como: “si ha realizado muchas obras importantes, seguramente este éxito también le pertenece”, aunque no sea así. Así, un poco consciente y un poco inconscientemente, el Efecto Mateo sigue influyendo en muchos contextos.