Por el escritor de healthiergang , entrenador
Ejercicios para el equilibrio
Si eres un atleta de carreras, senderos, carreras de obstáculos o una persona sencilla a la que le encanta correr, el equilibrio resulta ser un componente fundamental del entrenamiento.
Particularmente pasado por alto por la mayoría de los atletas porque se considera "poco interesante" o porque se subestima, a menudo se le reintegra después de accidentes.
El equilibrio es parte de las habilidades motoras, que como todas las habilidades humanas, no son innatas, pero sí se desarrollan sobre la base de habilidades elementales, en el enfrentamiento entre el hombre y el medio ambiente. Las habilidades motoras se dividen en dos grandes grupos: habilidades condicionales e habilidades de coordinación.
Equilibrio: una capacidad coordinadora
El equilibrio es una capacidad de coordinación.
Las habilidades de coordinación son aquellos factores que afectan el rendimiento y pueden mejorarse, educarse, transformarse y mantenerse mediante diversas formas de movimiento.
Las habilidades de coordinación se refieren principalmente a los procesos de regulación y control del movimiento. Son requisitos previos esenciales para la realización de todo un grupo de actividades motoras, para el desarrollo de la coordinación motora y diversas formas de movimientos deportivos.
El desarrollo de las habilidades de coordinación depende estrictamente del sistema nervioso., particularmente:
- del aparato perceptivo (ver, oir, tocar);
- del aparato sensoriomotor (equilibrio, percepción del espacio, e
clima);
- de la capacidad expresiva (lenguajes corporales).
Pero, ¿por qué es tan importante el entrenamiento del equilibrio, también conocido como propioceptivo?
Entrenamiento propioceptivo
El entrenamiento propioceptivo es el conjunto de ejercicios que crean situaciones de inestabilidad con el fin de utilizar señales propioceptivas provenientes del propio cuerpo para responder y mantener una situación de equilibrio.
El propósito de esta formación es el de mejorar la postura y el control de su cuerpo en el espacio para cambiar cuando surjan situaciones apropiadas.
Este tipo de ejercicio es particularmente Apto para todos los deportistas que practican un deporte con cambios de dirección, saltos o en terrenos muy inestables. como barro y rocas.
Por tanto, los ejercicios son destinado a crear condiciones de inestabilidad de tal manera que recuerden el estímulo de los reflejos propioceptivos basado en receptores propioceptivos ubicados dentro de su cuerpo.
Cómo por tanto esta tipología es fundamental para los deportistas clásicos, aún más fundamental es para los atletas de carreras de obstáculos, que se enfrentan constantemente a terrenos especialmente difíciles, desde el barro a la nieve, desde grandes rocas a pequeñas piedras, desde prados a suelos muy duros.
Las lesiones en las articulaciones, sobre todo en los tobillos, son ahora muy comunes y con esto, La inserción diaria de ejercicios propioceptivos puede ayudar a mejorar la salud de nuestras articulaciones. y consecuentemente las actuaciones.
En muchas competiciones también hay ejercicios específicos de equilibrio como el cruce de vigas o el paso sobre varios troncos de madera.
Entonces, ¿cómo entrenas tu equilibrio?
Antes de eso cabe señalar que existen varios tipos de equilibrio:
3. Equilibrio en vuelo.
1. Equilibrio estático
En él no hay desplazamiento del centro de gravedad (si no desplazamientos angulares). Está resultado de un intenso trabajo de los sistemas vestibulares y una miríada de información sensorial: visual, táctil, auditiva y propioceptiva que, llegando al cerebro y actuando sobre los músculos posturales, dan lugar a una búsqueda óptima de la verticalidad.
En el grupo de edad de 5 a 6 años, los niños carecen de un buen tono postural por lo que esta forma de equilibrio les resulta difícil.
2. Equilibrio dinámico
Hay un cambio en el centro de gravedad., y casi todo el trabajo se dona a músculos antigravedad, que aparecen como servomecanismos regulados por el aparato vestibular.
Entre los 5 y los 12 - 14 años existen las condiciones para una mayor plasticidad del sistema nervioso y estos mecanismos son susceptibles de un refinamiento considerable. Aquí porque cuando eres un niño, estás particularmente predispuesto a aprender ejercicios de equilibrio dinámico.
3. Balance de vuelo
Es la búsqueda del equilibrio y el control postural durante una fase aérea. Los principales analizadores que ayudan al sujeto en esta búsqueda del equilibrio son principalmente el analizador vestibular y el analizador óptico.
El cuerpo no está apoyado en el suelo y, en consecuencia, la información propioceptiva es limitada. Los analizadores ópticos vestibulares favorecen el ajuste postural que es una condición primordial para el control del cuerpo en relación con las fases posteriores de llegada y apoyo.
Equilibrio de entrenamiento
Para entrenar el equilibrio vamos a utilizar primero nuestro cuerpo., a lo que sumamos pequeñas herramientas que crean inestabilidad como bosu o skimmy.
1. Podemos empezar manteniendo el equilibrio sobre un pie y realizando ejercicios de flexión-extensión del miembro inferior.
2. Posteriormente podemos ir y realizar los ejercicios de forma inestable como una mesa propioceptiva o un bosu, en la que puede intentar mantener una posición estática o realizar dinámicamente ejercicios como sentadillas y estocadas.
3. Desde los primeros ejercicios estables se vuelve imprescindible añadir ejercicios dinámicos como el paso en la viga, el paso de herramientas pequeñas (también puede usar discos de peso pequeño como base de soporte) para realizar los pasos en más tipos de soporte.
4. Entonces podemos concluir con ejercicios de vuelo, como saltos con aterrizaje en un trampolín o sobre una base inestable como en un bosu.
Las posibilidades de entrenamiento de la propiocepción son infinitos según sus herramientas disponibles y su voluntad.
¡Buen ejercicio!