El hecho de que elalcohol alterar nuestra percepción no es un secreto para nadie. Sin embargo,
¿Pueden realmente unos sorbos cambiar la forma en que nos percibimos a nosotros mismos?
Tartu, en Estonia, ha intentado responder a esta pregunta. Para hacerlo,
involucraron a un grupo de personas en un bar y midieron cuál era el
nivel de alcohol en sangre. Más tarde, les pidieron que dijeran
lo atractivos que se sentían. Como puedes imaginar, cuanto más alcohol consumían
ingeridos y más atractivos se consideraban a sí mismos. Pero ... tal vez esto no tenga nada que ver
ver con el efecto del alcohol. Sería posible que personas más atractivas
¿beben más? Para eliminar esta duda, yo
Los investigadores llevaron a cabo un segundo experimento con 86 hombres. Medio de
este último bebió el equivalente a 6 tragos de vodka mientras que la otra mitad bebió
la misma cantidad que una bebida no alcohólica. El segundo grupo se dividió
en dos, a los primeros se les dijo que su bebida contenía alcohol, mientras que
al segundo subgrupo se le dijo la verdad: que era un refresco. Después de un corto tiempo en el que
el alcohol comenzaba a hacer efecto, todos fueron filmados con la motivación
que habría participado en un anuncio de una conocida marca de
cerveza. Poco después, todos tuvieron que revisar su anuncio y evaluar cuánto hicieron
vio atractivo. ¿Resultado? ¿Quién creía que había bebido bebidas?
alcohólico calificado más atractivo que el resto de los participantes.
Esto nos indica que no es el alcohol en sí y los procesos bioquímicos que genera.
lo que cambia nuestra percepción, pero es la idea de beber lo que eleva nuestra estima. Pero los investigadores no se detuvieron ahí.
Con el fin de contar con la confirmación de un tercer testigo imparcial,
Reclutaron a 22 hombres y les pidieron que calificaran los videos previamente.
iniciar sesión. Como puede imaginar, no hubo correlación. Ni los hombres que habían bebido alcohol y
y mucho menos aquellos que creían que lo habían bebido, eran percibidos como
atractivo. En este punto solo tenemos que preguntarnos
cómo se altera la percepción de nosotros mismos. Los investigadores piensan todo
depende de creencias implícitas sobre el alcohol. En otras palabras, si estamos
convencidos de que beber alcohol es genial, entonces nos sentiremos más atractivos
cuando bebemos. Para confirmar esta idea, un
otro estudio realizado con 100 jóvenes, en el que se analizó el suyo
percepción sobre el alcohol. Prácticamente,
Estos jóvenes no pensaban que el consumo de alcohol pudiera afectar la
percepción, aumentar el grado de extroversión o reducir el encanto. En conclusión,
nuestras creencias sobre los efectos del alcohol son muy importantes.