La rutina diaria muchas veces nos impone un estilo de vida por el que tendemos a descuidar nuestra salud.
La exposición prolongada a la luz solar, el tabaquismo, el abuso de alcohol son factores con los que estamos constantemente en contacto y que tienen repercusiones bastante importantes en nuestro organismo. Uno de ellos es el aumento de estrés oxidativo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Cuando se habla de estrés oxidativo, nos referimos a una condición patológica que implica un déficit en el proceso de eliminación de sustancias químicas oxidantes, que comprometen las actividades fisiológicas correctas de las células de un organismo vivo.
Es fundamental mantener el equilibrio entre las especies oxidantes y los sistemas de defensa para garantizar al organismo un buen estado de salud.
Cuando no lo hace, un aumento de la concentración de ROS (Especies Reactivas de Oxígeno) frente a valores normales, que afectan las funciones y estructura de la propia célula, desencadenando un proceso de cadena radical: el daño a la célula afecta a los tejidos, lo que a su vez compromete el funcionamiento de los órganos y por ende del conjunto organismo.
Hay que decir que las ROS representan un peligro solo cuando están en exceso, ya que, dentro de ciertos valores, ayudan a regular ciertos procesos que son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.
¿Cuáles son las consecuencias del estrés oxidativo?
Las patologías derivadas del aumento de especies oxidativas y el debilitamiento de los sistemas de defensa antioxidante son muchas:
> Aterosclerosis;
> Diabetes mellitus;
> Parkinson;
> Colitis ulcerosa;
> Enfermedades metabólicas;
> Alzheimer;
> Enfermedades inflamatorias;
> Epipatía;
> Tumores.
Además, una presencia excesiva de radicales libres puede reducir la calidad del desempeño sexual, el capacidad para concentrarse y memorizar, así como causar la aparición de rprotuberancias y manchas en la piel.
¿Qué patologías puede provocar el estrés oxidativo en la mujer?
El estrés oxidativo puede ser una causa de numerosas patologías que afectan a la mujer en las diferentes etapas de la vida, desde la adolescencia hasta el período posterior a la menopausia. En particular durante este último, es fundamental mantener el equilibrio fisiológico adecuado entre la producción y eliminación de sustancias oxidantes para retrasar al máximo los efectos del envejecimiento.
En edad fértil, si está usando anticonceptivos orales, las posibilidades de intensificar el estrés oxidativo aumentan exponencialmente, colocando a la mujer frente al riesgo de complicaciones vasculares.
Entre las patologías provocadas por el estrés oxidativo en la mujer, encontramos laendometriosis, una inflamación crónica de la membrana mucosa que recubre el tejido interno del útero, y la sindrome de Ovario poliquistico, que se manifiesta por irregularidades en el ciclo menstrual y culmina en el 90% de los casos con infertilidad.
Durante su menopausia, con la reducción en la producción de aminas neuroactivas y el factor neurotrófico BDNF, que resulta en alteraciones del sueño, irritabilidad, depresión y fatiga, existe una disminución de vitamina C y tioles que favorecen el desequilibrio oxidativo: se trata de una mayor incidencia de enfermedad aterosclerótica, tachicardia, Sofocos e vasodilatación.
Una complicación adicional viene dada pordebilitamiento de la masa ósea debido a la presencia excesiva de ROS, que impiden la diferenciación de los osteoblastos.
¿Cómo reducir el estrés oxidativo?
Nuestro organismo está dotado de un complejo sistema de defensa antioxidante que actúa dentro y fuera de la célula, gracias a la acción del glutatión, ubiquinona, ácido alfa lipoico, catalasa, superóxido dismutasa, y la integración de vitamina C, E, carotenoides y polifenoles.
Para mantener el equilibrio oxidativo adecuado es apropiado reducir el tabaquismo, ingesta de medicamentos y exposición a rayos X, pero además de adoptar algunas precauciones diarias, una solución válida para frenar los efectos del estrés oxidativo está representada porasunción de suplementos con acción antioxidante.
Cuando el cuerpo por sí solo no puede hacer frente al desequilibrio entre ROS y el sistema de defensa, es aconsejable utilizar un complementar con Moringa oleifera, que se perfila como el súper con el mayor contenido de antioxidantes que se encuentra en la naturaleza.
La Moringa oleifera, de hecho, ser rico en Vitamina C, ayuda a reducir la concentración de ROS y por tanto el riesgo de graves repercusiones en la salud de nuestro organismo.
Leer también De semilla a semilla, los antioxidantes por excelencia >>