El lenguaje corporal de quien se siente inferior es inconsciente, pero provoca diversos efectos psicológicos tanto en la persona como en el entorno que la rodea. Adoptar gestos y posturas de autoridad neutraliza la sensación de impotencia.
Última actualización: 01 de enero de 2021
No necesitamos usar palabras para expresarnos, nos comunicamos continuamente con nuestros gestos, nuestras posturas y nuestras expresiones faciales. Un buen ejemplo de esto es el lenguaje corporal de alguien que se siente inferior.. Aunque tratemos de ocultarlo, hay muchas formas de expresar con el cuerpo que no nos amamos.
El lenguaje corporal de quienes se sienten inferiores tiene un gran impacto social. Por naturaleza, todos somos capaces de interpretar los mensajes del cuerpo. Esta interpretación ocurre en un nivel inconsciente, sin embargo, determina en gran medida cómo los demás nos ven y se relacionan con nosotros.
"Nadie puede hacernos sentir inferiores sin nuestro consentimiento".
-Eleanor Roosevelt-
En otras palabras, el lenguaje corporal de quien se siente inferior lleva a los demás a percibir al interlocutor como una persona con baja autoestima. A raÃz de esto, el individuo en cuestión adopta comportamientos especÃficos que corresponden a esa imagen empobrecida que proyecta.
Pero no solo eso: las personas de alrededor lo percibirán como inferior y actuarán en consecuencia. Pero, ¿cuál es el lenguaje de los que se sienten inferiores? En este artÃculo, haremos una pequeña lista de los gestos más comunes.
5 gestos tÃpicos del lenguaje corporal de quien se siente inferior
Hombros cerrados
Todos los animales intentan instintivamente hacerse más pequeños o más grandes cuando sienten que están en desventaja en comparación con los demás. Algunos se acurrucan sobre sà mismos para que no se les vea. Por el contrario, el pavo real extiende su plumaje para parecer más grande en presencia de una amenaza.
Los seres humanos se comportan de manera similar. Mantener los hombros cerrados es un intento de volverse más pequeño y construir un caparazón cerrado sobre sà mismo.. Este es un gesto tÃpico que indica inferioridad. Se manifiesta, sobre todo, encorvando los hombros.
La inclinación es visible, como si estuviéramos haciendo una reverencia; inclinarse no es más que un gesto consciente de postrarse frente a alguien que se percibe como superior.
cruzando los brazos
Aquellos que se sienten inferiores intentan crear un escudo para aislar o proteger su cuerpo.. Es un gesto a través del cual expresa una actitud defensiva de protección y delimitación del territorio. Transmite un fuerte sentimiento de inferioridad.
Cruzando los brazos a la altura del pecho, es como si la persona erigiera una barrera defensiva frente al interlocutor. Cruzar las piernas también muestra el deseo de contraerse y cerrarse sobre uno mismo. Denota claramente la intención de protegerse de algo. o alguien.
Pequeños e inciertos movimientos en el lenguaje corporal de quien se siente inferior
Cuando prevalece un sentimiento de inferioridad, la persona se cuela en el mundo; es decir trata de no llamar la atención, de pasar desapercibido y "no molestar" a nadie con su presencia. Una persona que se siente inadecuada a menudo se siente incómoda simplemente por estar en un lugar lleno de gente. Le gustarÃa ser transparente porque ser vista u oÃda le produce un sentimiento de vergüenza.
Desde el punto de vista del lenguaje corporal de quienes se sienten inferiores, esto se manifiesta como una tendencia a realizar movimientos cortos. Camine en pequeños pasos, haga pequeños movimientos con las manos, diga frases cortas. Todo esto está destinado a reducir el efecto de la propia presencia.
Los gestos de la autoconciencia
La psicóloga Amy Cuddy, autora del libro Tu lenguaje corporal moldea quién eres, nos informa que la ciencia ha detectado un fenómeno muy interesante. La postura que adoptamos influye mucho en las emociones y los pensamientos, asà como todo lo contrario. En otras palabras, cuanto más adoptamos el lenguaje corporal de los que se sienten inferiores, más inferiores nos sentimos.
Cuddy sugiere hacer lo contrario: en un momento de inseguridad o falta de confianza en uno mismo, debemos adoptar un lenguaje corporal poderoso. Según su enfoque, el nuestro solo tarda dos minutos en empezar a cambiar.
En momentos de estrés o miedo es buena idea cambiar la postura del cuerpo. Cuddy recomienda ponerse de pie y colocar las yemas de los dedos sobre una mesa mientras mantiene la cabeza y la espalda rectas. Esto aumentarÃa la liberación de testosterona y, con ella, la sensación de autoconciencia.