Los estilos de apego y la memoria emocional están directamente relacionados. Cuando la figura de apego principal es traumática o está desatendida, nuestro presente puede verse perturbado por recuerdos dolorosos.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Existe un vÃnculo especial entre los estilos de apego y la memoria emocional. Se sabe que las personas con un estilo de apego ansioso suelen centrarse en los recuerdos más dolorosos, en sus propias heridas. No son tan capaces de superar la ira o la sensación de abandono que les provocan los referentes que no han podido satisfacer sus necesidades afectivas.
La teorÃa del apego de John Bowlby sigue siendo muy popular hoy en dÃa. Gracias a ella hemos entendido mucho mejor el comportamiento humano. Pero también los estilos de personalidad y, sobre todo, la calidad -baja o alta- de nuestras relaciones interpersonales. Sin embargo, no se dice lo suficiente sobre el vÃnculo entre los estilos de apego y la memoria emocional.
Si nos detenemos a pensar, gran parte de lo que somos ahora depende de nuestras experiencias pasadas. El pasado y las relaciones familiares o con otras personas cercanas han forjado gran parte de nuestra personalidad. Nos guste o no, somos como pequeños barcos que navegan entre las olas de la memoria emocional.
Poder contar con un pasado lleno de buenos recuerdos hace que nuestro viaje sea más libre. Nos da el impulso para mejorar en aquellos aspectos que son más importantes para nosotros y con confianza. En reversa, un pasado marcado por el dolor, la frialdad o la ausencia es como una losa. Nos impide ir más allá porque nuestra mirada está siempre centrada en esa islita de recuerdos donde crece la frustración, el sufrimiento y las cuestiones no resueltas.
“No estoy hablando de venganza o perdón. El olvido es la única venganza y el único perdón".
– JL Borges –
Estilos de apego y memoria emocional: tipos y caracterÃsticas
¡Cuántos de nosotros estamos tiranizados por los recuerdos! El pasado nos moldea, sin duda, pero nunca debemos permitir que el sufrimiento nos convierta en prisioneros eternos. VÃctimas del ayer que ni siquiera viven plenamente el presente.
Los estilos de apego y la memoria emocional tienen un vÃnculo directo: la calidad del primero determina en gran medida nuestro bienestar psicológico. Según un estudio realizado por el Departamento de PsicologÃa y Comportamiento Social de la Universidad de California:
Los diferentes tipos de apego pueden incluso afectar la calidad de nuestra memoria.. En algunos casos, incluso podemos sufrir lagunas y pérdida de recuerdos. En otros, vivimos centrados en una serie de fotogramas del pasado.
apego seguro
En el apego seguro, el niño sabe que sus padres le proporcionarán lo que necesita. Tiene confianza porque los siente accesibles y sabe que cuando lo necesite, será escuchado. También tÃpico de este estilo de apego es la sensación de poder explorar el mundo con confianza.
Tal experiencia da una gran cantidad de experiencias felices. Es el sustrato que da forma a una memoria emocional que nutre y edifica; el niño dará paso a un adulto maduro, independiente y seguro de sà mismo, capaz de crear libremente su propio futuro.
Estilo de apego ansioso
El niño pronto aprende a no depender de sus padres. Cuando necesita algo, sabe que estas cifras de referencia no siempre estarán disponibles. A veces mostrarán afecto, pero en otras circunstancias serán frÃos y distantes.
Son padres que oscilan entre periodos de abandono, distracción y momentos de severidad y control.. Esto genera una situación ambivalente que hace que el niño se encuentre en un estado de constante ansiedad e inseguridad. Tiene poco o ningún control sobre los eventos y no sabe qué esperar. Vive en un estado de incertidumbre que no sabe gestionar.
En este caso, el vÃnculo entre el estilo de apego y la memoria emocional lleva al adulto a concentrarse en eventos pasados ​​especÃficos. Por ejemplo, recordará situaciones de su pasado en las que necesitó ayuda o apoyo y no lo recibió; Momentos en los que se sentÃa solo, asustado.
En consecuencia, se crea un "apego" a estas situaciones no resueltas o dolorosas., lo que alimenta más la ira y la frustración. Estas son emociones que tienden a bloquearnos, por lo que es difÃcil deshacerse de cualquier recuerdo o experiencia dolorosa.
El estilo de apego evitativo
Con el apego evitativo el niño internaliza, aunque inconscientemente, que su necesidad de atención será satisfecha con indiferencia si no con desprecio. Una vez que sea adulto, intentará convertirse en una persona emocionalmente autosuficiente.
- Para evitar ser lastimado o sufrir de nuevo, elige desarrollar el desapego emocional que caracterizará la mayorÃa de sus futuras relaciones.
- El citado estudio advierte que en estos casos pueden aparecer lagunas, memorias inconexas o fragmentadas. Muchos episodios de la infancia se olvidan o se recuerdan de forma imprecisa y confusa.
- Curiosamente, las personas con un estilo de apego evitativo en sus relaciones amorosas también presentan deterioro de la memoria. Probablemente, el olvido facilita el desapego emocional con las personas de su entorno. Se podrÃa plantear la hipótesis de un mecanismo de defensa cerebral destinadas a reducir la intensidad del sufrimiento.
En conclusión
Los estilos de apego y la memoria emocional están Ãntimamente relacionados. La calidad de nuestras primeras relaciones determina la calidad de nuestra vida emocional.
Si detrás de la puerta de nuestro presente hay un pasado de experiencias traumáticas, es necesario atravesarlo para resolver y sanar ese universo. Aprendemos a liberarnos de la tiranÃa de las emociones dolorosas que están grabadas en nuestra memoria.