Gente que nos agota y nos roba la energía

Gente que nos agota y nos roba la energía

Hay gente que nos agota. Estas personas consumen nuestro tiempo, energía y, a veces, incluso nuestra paciencia. Después de conocerlos nos sentimos psicológicamente cansados, como si hubieran absorbido nuestra energía emocional.

Sus actitudes y palabras nos agotan, por lo que estas personas terminan convirtiéndose en verdaderos saboteadores de la calma, el equilibrio, la positividad y, en definitiva, nuestra felicidad. Lamentablemente, no siempre somos conscientes del impacto de este tipo de vínculos en nuestra salud psicológica, por lo que seguimos cargando con su influencia negativa.



Los 5 tipos más comunes de personas que se cansan

Existen diferentes comportamientos que pueden producir este drenaje psicológico, por lo que podemos referirnos a diferentes perfiles agotadores:

1. En tutología. Suelen ser personas con egos excesivos las que adoptan una actitud arrogante en sus relaciones. Creen que lo saben todo y siempre tienen listos consejos o críticas para nosotros. Nos dicen qué debemos hacer y cómo debemos hacerlo, por lo que enfrentarlos es agotador.

2. Insatisfecho crónico. Son personas que desarrollan una actitud exigente porque no se sienten satisfechas con nada y siempre quieren más. Son incapaces de ver sus éxitos y centrarse en lo positivo porque siempre tienen la mirada puesta en lo que les falta, por lo que relacionarse con ellos acaba por agotarnos.

3. Personas con complejo de mártir. Estas personas continuamente llaman la atención sobre sus desgracias y sufrimientos. Su diálogo tiende a repetir una y otra vez todo lo que han hecho por los demás y su capacidad de sacrificarse, por lo que nuestros problemas y necesidades siempre quedan relegados a un segundo o tercer lugar.

4. Gente que no deja de quejarse. Este es uno de los perfiles de personas más agotadores ya que siempre tienen un problema para cada solución. Son personas muy pesimistas que hacen de la queja su forma de vida, asumiendo muchas veces la actitud de víctima. Son auténticos especialistas en demoler cualquier proyecto y esperanza, muriendo de gris nuestra esperanza.



5. Personas con personalidad narcisista. Estas personas requieren tanta atención que se vuelven agotadoras. Sienten una necesidad excesiva de admiración y harán cualquier cosa para conseguirla. Creen que son únicos y especiales, por lo que desprecian a los demás y solo los usan para reafirmarse. Su profundo egocentrismo es lo que nos acaba agotando emocionalmente.

Las emociones negativas se propagan dos veces más rápido que las positivas

Las personas agotadoras pueden estar en cualquier lugar: en el trabajo, entre nuestros amigos y, por supuesto, dentro de la familia. Absorben nuestra energía positiva para alimentar su inagotable hambre de negatividad, dejándonos exhaustos, agotados e infelices. Actúan como un "camión de basura emocional"; es decir, llevan consigo una enorme carga de emociones negativas que descargan en la primera persona que conocen.

Estas personas a menudo están plagadas de miedos, rencores, prejuicios y pensamientos negativos. Cuando su "contenedor emocional" está a punto de desbordarse, descargan toda esa negatividad en los demás, provocando un contagio emocional real.

De hecho, los psicólogos de la Universidad de Harvard han descubierto que las emociones negativas se transmiten mucho más rápido que las positivas siguiendo un patrón de propagación bastante similar al de los virus. Por cada amigo que experimenta emociones negativas, nuestras posibilidades de sentirnos infelices se duplican.

Otro estudio realizado en la Universidad de Florida reveló que cuando somos víctimas de actitudes groseras y groseras, es más probable que respondamos de la misma manera en otras situaciones, actitud que podemos mantener durante toda una semana.

Esto significa que las emociones "negativas" no solo son más intensas, sino también más duraderas, provocan una respuesta más fuerte y pueden afectar negativamente nuestras actitudes, decisiones y comportamientos. Por eso no es extraño que tratar con personas pesimistas, resentidas o estresadas acabe mostrándonos la cuenta.



¿Cómo lidiar con personas que nos agotan emocionalmente?

• Determine su umbral de aceptación

Primero, es importante tener en cuenta que cada relación está formada por dos personas, lo que significa que existen diferencias individuales en lo que cada uno considera agotador. Puede ser agotador para una persona relacionarse con personas que se quejan constantemente, pero a otras les puede resultar más difícil manejar los comportamientos narcisistas. Por tanto, es importante conocer nuestro umbral de aceptación y estar atento a aquellas conductas y actitudes que generan un mayor agotamiento psicológico.

• Deja de desear que fueran diferentes

Las expectativas son una de nuestras principales fuentes de frustración. Al tratar con personas agotadoras, debemos reajustar nuestras expectativas. Pensar que todos deben ser amables, empáticos y dispuestos a ayudar es simplemente poco realista, por lo que debemos comenzar a aceptar que hay personas que son más egocéntricas, pesimistas o que no saben escuchar. No se trata de etiquetarlos, sino de ir más allá para descubrir otras cualidades positivas. Después de todo, nadie es completamente malo o completamente bueno. Nosotros también podemos ser agotadores en determinados momentos.


• No permita que todos entren en su círculo de confianza.

Las personas que nos rodean y con las que interactuamos a diario acabarán ejerciendo una enorme influencia en nuestro estado de ánimo, nos guste o no. Por lo tanto, es importante ser más selectivos al elegir a quienes forman parte de nuestro círculo de confianza e influencia. Esto no significa que debamos romper relaciones con personas que nos agotan, pero sí podemos dosificar y espaciar los encuentros, para afrontar mejor sus consecuencias.

• No espere a que lean sus pensamientos, comuniquen sus límites

Las personas no pueden leer nuestros pensamientos, por lo que es importante ayudarlos. Muchas veces las personas agotadoras no son plenamente conscientes del impacto de su comportamiento, por lo que hacérselo saber puede ayudarles a mejorar sus relaciones con los demás y consigo mismas. Sin recurrir a recriminaciones ni reproches, podemos decirles lo que no nos gusta y proponerles una forma de relacionarnos más asertiva. Se trata de tender puentes y buscar puntos en común, pero sin perder de vista los límites.


Añade un comentario de Gente que nos agota y nos roba la energía
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.