Le huevos son un alimento de gran valor nutricional. El huevo ocupa el primer lugar en la escala de alimentos con un alto valor biológico: un huevo proporciona alrededor de 7 g de proteína que contiene todos los aminoácidos esenciales, aquellos que el cuerpo no puede producir por sí solo, y todos utilizables. Veamos todas sus propiedades.
Propiedades del huevo
Excelente es el contenido de vitamina, en particular A y E, que tienen acción antioxidante. Buena cantidad de vitamina B1, necesaria para la transmisión de los impulsos nerviosos y vitamina D, que permite que el calcio se fije en los huesos. Por otro lado, la vitamina C está ausente.
El huevo es rico en sales minerales incluido el fósforo, que es necesario para la formación de huesos. Tiene una buena cantidad de hierro, en una forma fácilmente asimilable.
Es una buena fuente de zinc, un mineral esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
I grassi constituyen aproximadamente el 10% del contenido de huevo. De estos el 70% son lecitinas, necesario para mantener la elasticidad de las arterias.
La cáscara de huevo está compuesta por un 90% de carbonato de calcio, que pulverizado se puede tomar como remineralizador. Para ello, se utiliza la cáscara de un huevo duro o pasado por agua.
Como y cuando consumir huevos.
El huevo es altamente digestible, porque sus sustancias son consumidas por el organismo en un 95%, un porcentaje muy elevado si se compara con las posibilidades de asimilación de otros alimentos. La mejor forma de aprovechar al máximo sus propiedades es consumirlos hervidos.
Si estás seguro de que el huevo es del día, puedes consumir la yema cruda. La clara de huevo, en cambio, siempre debe estar cocida para ser asimilada, de hecho contiene una sustancia, laavidina, que, si la clara de huevo se consume cruda, impide su uso completo por parte del organismo.
El huevo es visto con sospecha por muchas personas por su contenido en colesterol, que ronda los 270 mg: cantidad no excesiva si no consumes más de 3-4 huevos por semana, teniendo en cuenta también los que contienen los alimentos preparados, por ejemplo, galletas, mayonesas o budines.
Mucha gente cree que el huevo no dolor de higado. Su mala fama se debe a que estimula la producción de colecistoquinina, una sustancia que hace que la vesícula biliar se contraiga. Si hay piedras en su interior, la contracción de la ampolla provoca dolor.
El huevo entonces no es en sí mismo responsable del trastorno, más bien da una señal de alarma que advierte de la presencia del problema.