Las alcachofas son conocidas principalmente por sus cualidades depurativas.: favorece la diuresis y ayuda a desintoxicar el organismo, protegiendo el hígado.
también puedes 100 gramos de alcachofas contienen poco más de 20 calorías..
Muchas de las cualidades de este vegetal se deben a una sustancia, la cinarino, también responsable del característico sabor amargo.
La temporada de alcachofas va de noviembre a abril; son un ingrediente bastante versátil y se pueden preparar de muy diversas formas e, incluso cocinado de forma sencilla, resulta agradable al paladar.
Sin embargo, debemos aprender a limpiarlo bien. Veamos cómo y algunas recetas sencillas con alcachofas.
Cómo limpiar alcachofas
Para limpiar las alcachofas es muy útil llevar unos guantes para no mancharte las manos. Proceder de la siguiente:
- Quite todas las hojas exteriores, más duro y oscuro; la alcachofa reducirá considerablemente su volumen.
- Corta la punta.
- Corta el tallo un par de centímetros de la base y termina de limpiar la cabeza para guardar solo el corazón; Es importante ser meticuloso para no encontrar hojas duras y desagradables en el plato.
Los tallos también son buenos para comer. después de haberlos privado de la capa más externa. Mientras limpia las alcachofas, mantenga un bol con agua y jugo de limón para evitar que se ennegrezcan.
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Ensalada de alcachofas crudas
¿Alguna vez has comido el alcachofas crudas? Es una excelente manera de aprovechar al máximo sus características nutricionales y su poder desintoxicante. Si desea comerlos crudos, es aún más importante privarlos con cuidado de todas las partes que pueden ser demasiado duras y conservar solo el corazón.
Ingredientes para cuatro personas.:
> 4 alcachofas,
> 3 limones,
> 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra,
> perejil,
> pimienta y sal.
preparación: Limpiar cuidadosamente las alcachofas siguiendo el procedimiento que acabamos de describir. Divide las alcachofas en cuatro partes, quitando las pelusas internas, y sumérgelas completamente en agua y limón durante unos 10 minutos. Mientras tanto, prepara una salsa con el jugo de dos limones, dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y perejil finamente picado.
Cortar las alcachofas en tiras finas, aliñarlas con la salsa recién preparada y dejar macerar unos 10 minutos a temperatura ambiente o en la nevera. Si lo desea, esta ensalada se puede enriquecer con parmesano o hojuelas de parmesano.
Alcachofas romanas
Las alcachofas a la romana son un plato muy sencillo pero igualmente sabroso.
Ingredientes para las personas 4:
> 4 alcachofas,
> 2 limones,
> perejil y menta fresca (una parte de menta y tres partes de perejil),
> un diente de ajo,
> aceite de oliva virgen extra,
> venta.
preparación: poner cuatro cucharadas de aceite en un bol pequeño y agregar una mezcla de menta, perejil y ajo. Limpiar las alcachofas manteniendo el corazón entero y espolvorear con jugo de limón. Abra ligeramente las cabezas de las alcachofas e introduzca la salsa dentro y entre las distintas hojas. Cocine boca abajo en una sartén hermética para que queden muy juntos y por lo tanto no se abran.
También agregue los tallos debidamente limpios y cortados en trozos pequeños y cocine en agua y aceite con la olla tapada por unos 25 minutos, a fuego lento. El agua debe cubrir las alcachofas más de la mitad; durante la cocción, controle de vez en cuando que no se haya consumido. Una vez cocidas, las alcachofas deben estar blandas y debe haber una salsa líquida en la que remojar el pan.
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| By C. Shen (Flickr)
alcachofas rellenas
Las alcachofas rellenas son un plato un poco más rico que el anterior, pero aún así están hechas con ingredientes muy simples.
Ingredientes para las personas 4:
> 4 alcachofas,
> migas de pan duro,
> perejil,
> parmesano rallado o parmesano,
> ajo, aceite de oliva virgen extra.
preparación: preparar el relleno con pan rallado duro, un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un perejil picado y ajo y el queso. Limpiar las alcachofas conservando todo el corazón y rellenar el interior. Freír al revés en abundante aceite y añadir agua, cubriendo las alcachofas aproximadamente la mitad. Cocinar unos 25 minutos con la tapa puesta, a fuego lento, comprobando de vez en cuando que no se haya consumido el agua.
Una vez cocidas, las alcachofas deben quedar blandas y con una cabeza crujiente, mientras que el agua de cocción debe haberse consumido casi por completo, pero también en este caso obteniendo una salsa en la que remojar el pan.