La mayoría de la gente evita
hablar en público y la sola idea de tener que hacerlo les causa ansiedad. A
de las razones de este miedo depende del hecho de que tenemos miedo de cometer errores,
de no estar a la altura y, sobre todo, pensamos que otros podrían
escudriñar nuestras expresiones e identificar lo que realmente sentimos.
Psicología como: "ilusión de
transparencia”, Y no solo se aplica a hablar en público sino también a conversaciones
más íntimo. Por ejemplo, ¿cuántas veces se ha sentido tan triste por haber
Pensé en dejar de salir con amigos pero luego cambiaste de opinión, estás
salió y no notaron nada? Seguramente tendrás algo
veces. Sucede porque asumimos que otros son capaces de detectar
nuestras ideas y las emociones que sentimos. Sin embargo, la realidad es bastante diferente; No
somos exactamente un libro abierto. Se realizó un estudio en 2003
muy interesante en el que se pidió a un grupo de personas que hiciera un breve
discurso público y más tarde para medir cuán nerviosos creían que el
el público los había considerado. Más tarde, se preguntó a quién formaba parte.
de la audiencia para evaluar el nivel de nerviosismo que perciben en el hablante.
El resultado no dejó lugar a dudas: la gente sobreestimó la percepción
de los demás. Como para decir, el público los percibió con una actitud más
tranquilo y relajado de lo que ellos mismos creían proyectar. Antes de este experimento, en 1999,
se llevó a cabo otro estudio muy interesante. En esto
caso se trataba de hacer que las personas evaluaran cómo serían
fueron percibidos por otros mientras mentían, mientras bebían una bebida
desagradable o preocupado por un evento en particular. En cada
En estos casos, la gente creía que sus emociones eran mucho más
evidente de lo que reconocieron quienes los observaron. En este punto probablemente estarás allí
preguntando por qué necesita conocer este fenómeno. la respuesta es mucho
simple: si sabes que los demás perciben una imagen mucho menos tuya
angustiado, menos nervioso o estresado, esto puede ayudarlo eliminar la ansiedad y, con el tiempo, no
solo tú podrás transmitir una imagen más serena pero te sentirás aún más
cómodo y relajado. Una buena forma de probar
este fenomeno es tararear el ritmo de una cancion a un amigo
para ver si adivina qué canción es. Si no tienes ninguno
habilidades musicales, te sorprenderá ver que tu amigo no podrá
determinar qué canción es, incluso si cree que la tiene
reproducido a la perfección. La buena noticia es que no está solo.
En 1990 se reprodujo otro experimento similar y se encontró que el
la gente solo descubrió de qué canción se trataba en el 3% de los casos, aunque
eran canciones muy conocidas como la clásica canción de cumpleaños
"Feliz cumpleaños a ti." Este pequeño experimento nos prueba
cómo lo que puede parecer obvio para nosotros puede no serlo para otros.
Seguro que a ti te habrá pasado lo mismo enviando mensajes de correo
electrónica. A veces pensamos que lo que hemos escrito es muy claro y no
es sorprendente recibir preguntas sobre el contenido del mensaje.